The Jayhawks, como dijo una vez el músico Tony Glover, transmiten una tristeza oculta que proviene de noches de cielo despejado. The Jayhawks, desde su portada de filtro verde, quieren instalarse cómodamente en el fondo de tu armario y vivir contigo durante los largos inviernos
. The Jayhawks también hablan de fantasmas, de desesperación, de abusos, pero también de esperanza, de corazones llenos de luz, y de Dios. Y todo, cantado con una pasión extraña, contenida, explosiva a ratos, contenida en otros, como una oración. The Jayhawks son grandes, espléndidos, con uno de los mejores discos que jamás ha surgido del rock americano (
Tomorrow the green grass, 1995, bajo la producción de George Drakoulias, el genio a la sombra de bandas como The Black Crowes).
Alguien dijo que es la mejor banda desconocida del planeta. Y no le falta razón (con el permiso de Eels). El rock americano es una fuente inagotable. Ha dado figuras más que reconocidas (Tom Petty, Neil Young, REM, Steve Earle, Dylan, Bruce,…), pero también ha creado su propio malditismo, sus carreteras secundarias, sus bosques oscuros de los que sales lleno de arañazos pero contento por la aventura, plagados de nombres a reivindicar como Cracker (algún día hablaremos de ellos), Cowboy Junkies (ya se han paseado por el 33 RPM), Del Amitri, The Georgia Satellites o…The Jayhawks. Sé que suelo utilizar mucho la coletilla “uno de los mejores…” ya sea para referirme a un
álbum, un grupo o un músico, pero
Tomorrow the green grass es de esos discos incrustados en el fondo del alma, tallados, esculpidos, grabados, marcados a fuego, la gran obra de dos genios, Mark Olson y Gary Louris, que a alguien quizá le suene como dueto, al frente de otras ofertas interesantes (The Golden Smog sin ir más lejos) o en solitario. Fue después de este álbum cuando Olson dejó el grupo, en lo más alto del reconocimiento de la crítica y de los seguidores, pero en lo más bajo en las ventas.
Nacidos en Minneappolis en 1985, su aportación al country-rock pasa por ser una de las formaciones pioneras en lo que se ha llamado el alt-country o la americana. Etiquetas, etiquetas, etiquetas, pero basadas en música, música, música. Ese 1995 fue el punto de inflexión para meter en una coctelera el country, el folk y el rock y emerger con ese cruce entre alt-rock y americana con nombres como Lambchop, Mojave 3, Wilco y, claro, The Jayhawks.
Alejándose un poco del llamado NRA (Novísimo Rock Americano. Sí, eso es una etiqueta ¿qué pasa?) de Palace o Walkabouts y dando un giro más folky al NRS (Nuevo Rock Sureño) que pocos años atrás, rodeados de grunge y glam angelino, reivindicaran The Black Crowes o The Screamin´Cheetah Willies, nuestros amigos Olson y Louris lanzaron esta joya atemporal, sedosa, áspera a ratos, vital y oscura a partes iguales, plagada de detalles y recovecos que aún descubro con cada nueva escucha (parece que hable de Nine Inch Nails o de Sonic Youth, pero estamos ante una banda de rock, amigos).
Con siete álbumes en el mercado, el grupo nunca ha llegado a consolidarse como tal al 100%, pero tampoco se ha llegado a separar del todo (recientemente se anunció una reunificación con Louris y Olson al frente). Algo extraño en el mundo del rock, plagado de enfrentamientos bilaterales entre los habituales liderazgos bicéfalos. De hecho, Louris y Olson han llegado a girar como dueto (¿alguien imagina, años ha, a Lennon y McCartney haciendo algo parecido sin sacarse los ojos?).
Sea como sea,
Tomorrow the green grass será para siempre una obra básica de la que he podido ser espectador. La música popular ha sufrido mutaciones constantes (algunas necesarias), con regresiones, avances dignos de algún capítulo de
Lost, usos cosméticos de las texturas del sonido, modernidades ahora lustrosas ahora punibles, pero siempre, siempre, acaba encontrando sus santos griales, sus gurús particulares, aunque sea en personajes discretos, que pueden pasear por el centro de cualquier ciudad sin ser asediados y que verán
sus nombres escritos (y en mayúsculas, oigan) en esa enciclopedia que algún día escribiré sobre la evolución del glam metal al nuevo pop épico (por escoger dos etiquetas al azar, vaya). Y en esa entrada (para facilitar las cosas los pondré juntos en la J de Jayhawks) se hablará de canciones con toques corales, con un deje tristón y con un violín justo (“Blue”); de una belleza extrema, de melodía sublime (“I´d run away”); de un toque clásico (“Miss William´s guitar”); de dos minutos y medio ideales para llorar sin rubor (“Two hearts”); de energía, de Neil Young por ahí pululando (“Real light”) o de una de las más interesantes versiones que jamás he escuchado (la del “Bad time” de ¡Grand Funk Railroad!, un grupo no demasiado popular en nuestro país, pero que en los Estados Unidos es una vaca sagrada y…atención, es la banda favorita de ¡Homer Simpson!). Para ganar tiempo ya voy anotando entradas ordenadas alfabéticamente: Aerosmith (sí ¿pasa algo?), Blind Melon, Cracker, Def Leppard, Eels,…
Para interesados en saber qué dicen y cómo lo dicen, ahí van las letras de “Blue” (“Azul”) y de “Pray for me” (“Ora por mí”), así como dos canciones en audio: la misma de “
Blue” y “
Two hearts”.
BLUE
Where have all my friends gone
They´ve all disappeared
Turned around maybe one day
You´re all that was there
Stood by on believing
Stood by on my own
Always thought I was someone
Turned out I was wrong
You brought me through
And you made me feel
Chorus:
So Blue
Why don´t you stay behind
So Blue
Why don´t you stop and look at what´s going down
Lived by an old woman
She´d never sell me a lie
It´s hard to sing with someone
Who won´t sing with you
Give all of my mercy
Give all of my heart
Never thought that I´d miss you
That I´d miss you so much
You brought me through
And you made me feel
(Chorus)
All my life (Stand by)
I´ve waited for (Stand by)
Someone I (Waiting round)
Could show the door (Now, that I´m blue)
But nothing seems to change (That I´m blue from now on)
You´ve come back into my arms
So Blue
Why don´t you stay behind
So Blue
Why don´t you. Why don´t you stay behind.
So Blue
Why don´t you. Why don´t you stay behind.
So Blue
Why don´t you stop and look at what´s going down
PRAY FOR ME
Pray for me that I may keep
Faithful to you in my time
Beloved it is morn
Deeper yellow on the corn
Lovers work as children play
Beloved it is morn
One fine day I walked to town
No love like yours to be found
Idle days, idle days
Heart and soul are full of light
Heart and soul untired always
Beloved it is morn
One fine day I walked to town
No love like yours to be found
Idle days, idle days
Pray for me that I may keep
Faithful to you in my time
Beloved it is morn
Deeper red on the thorn
May God keep you in his sight
Beloved it is morn
Unknown steps before me fall
No love like yours to be found
Idle days, idle days
Heart and soul are full of light
Heart and soul untired always
Beloved it is morn
Escrito por
Jordi Torrents
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