Así, a bote pronto, me pasa con Led Zeppelin, con Jane´s Addiction, con los Pixies, con Guns´n´Roses, con Nirvana, con los Red Hot Chili Peppers, pero nunca olvidaré la formación
titular de ese equipazo que brillaba en el majestuoso álbum (¡¡¡quíntuple!!!) que recogía a Bruce Springsteen y su E Street Band en directo entre los años 1975 y 1985: Roy Bittan, Clarence Clemons, Danny Federici, Garry Tallent, Steve Van Zandt, Max Weinberg, Bruce Springsteen y, ya a partir de 1984, Patti Scialfa y
nuestro hombre, Nils Lofgren, ahí, en la banda, abriendo juego, buscando los desmarques y, como siempre, agradeciendo su don a Dios, al que siempre ha tenido presente como primer referente en los libretos de sus discos.
¿Lofgren es cabeza de ratón o cola de león? Nils ha navegado en dos frentes, ya sea como músico en solitario (con una prolífica carrera) o como acompañante de lujo de Neil Young (al que se unió con tan sólo 17 años, para participar en algunos álbumes y giras del canadiense) y, principalmente, la E Street Band que ha acompañado a Bruce Springsteen la mayor parte de su carrera (sin olvidar la participación en la All-Starr Band de un
freaky tan digno de Spinal Tap como es Ringo, sí, ese de los Beatles sentado al fondo y con cara de buena persona).
Lofgren puede presumir de haber sido un secundario de lujo, todo un Gene Hackman de la música al servicio de los creadores de
After the gold rush o
Born to run. Pero la cabeza de ratón también sabe emerger con fuerza, y ese jovencito que un día decidió ser guitarrista después de un concierto de Jimi Hendrix,
puede presumir de una carrera propia con algunas perlas que en el 2005 recogió en un recopilatorio centrado en su segunda gran época (en el sello Rykodisc), y que arrancó a principios de los 90 con el álbum Silver Lining, quizá el que le proporcionó un cierto renacimiento musical gracias a la inclusión de “Valentine”. En ese tema colabora el mismo Springsteen, un pedazo de canción AOR que asomó la cabeza en las listas de éxito británicas.
Silver Lining, de hecho, es la piedra angular de esta recopilación con seis temas, con un trallazo como el “Walkin´ nerve” (acompañado del mismísimo Ringo Starr a las baquetas, quien
le inspiró el tema a partir de una jam session) o la sensual “Girl in motion”.
Los mejores temas del disco, en cambio, proceden de un álbum como
Crooked Line (magníficas “New kind of freedom” y la folky, adictiva y sublime “You”, con la harmónica y la voz de Neil Young), todo ello aderezado con un par de canciones inéditas (la sorpresa: “Misery”, pedazo de tema basado en el libro homónimo de Stephen King y en el que Lofgren toca todos los instrumentos) y tres en directo, entre ellas la delicada “Black books” (que ha llegado a aparecer en la serie
Los Soprano), una oscura historia en formato acústico en la que colabora su hermano Tommy a los teclados, o “Gun & Run”, un verdadero himno festivo del amigo Nils. Nos encontramos ante todo un Rock´n´Roll´s Great Lost Hero, tal como reza su propia web, un personaje que con 54 años (ahora ya tiene 58) pudo permitirse el lujo de revisar tan sólo una parte de su extenso material (¡Lofgren está en el negocio de la música desde 1968!), plagado de buen rock´n´roll, con guiños al blues de raíces y al AOR más comercial, sin abandonar en ningún momento la melancolía y la pureza de la Americana más auténtica por la que han paseado desde Tom Petty hasta los Drive-by-truckers.
Nils nos pasea por parajes desolados, busca hombros donde llorar y asientos traseros donde descansar, noches, vidas perdidas, amigos de la infancia y caminos sin retorno, como los que empezó a trazar Dylan, como los que tejió Steve Earle, como los que revisitó Petty, o como los que llenaron de polvo las botas de sus amigos, el gran Neil Young (Lofgren acaba incluso de publicar un disco de versiones de Young bajo el cacofónico y sugerente título de
Nils sings Neil) y ese Bruce Springsteen que ha acabado conviviendo con una imagen mediática muy, muy alejada de lo que su música realmente representa. Pero ese ya será otro tema.
Escrito por: Jordi Torrents
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