Te miraré esta noche

Y me estremeceré porque sabré que me regalas tu vida. ¡Estarás aquí a mi lado!

Comenzaremos a realizar juntos muchas de nuestras pequeñas ilusiones, completaremos algunas de nuestras metas, y soñaremos sueños imposibles que pretenderemos alcanzar…

Te miraré esta noche, mientras duermes. Tendrás los ojos cerrados y la luz de la luna hará brillar tu pelo alborotado.

Y sonreiré. Porque hasta aquí me has acompañado. No todo ha sido sencillo, pero tu fuerza y tu decisión nos han permitido salir adelante. Y tus regalos de sonrisas y alegría llenan todos los rincones de nuestra casa…

Te miraré esta noche, mientras duermes. Tendrás los ojos cerrados y, a la escasa luz que se filtra desde la calle, veré esas pequeñas arrugas que los rodean. Y estarás fenomenal, como siempre.

Y me conmoveré de que, a través de todos estos años, ni un solo día has dejado de luchar, y tus canas serán la prueba de tu propósito firme de obtener aquellos sueños imposibles que nos prometimos.

Te miraré esta noche, mientras duermes. Tendrás los ojos cerrados y el pelo alborotado.

Y te amaré como nunca te he amado, porque tu amor y tu cariño me han acompañado todos estos años, y has seguido regalándomelos con un vigor que tu cuerpo ya no tiene.

Y te agradeceré profundamente que apostaras por mí, y me acurrucaré a tu lado porque, como al principio, como siempre, y más ahora quizá, te necesito.

Te miraré a la luz de la mañana, cuando volverás a ser como eres hoy.

Y juntos daremos gracias a Aquel que nos dio la vida verdadera por cada momento de ternura, por todos los sueños cumplidos, por todos los instantes de alegría y de paz… y por las pruebas que, en medio del camino, fortalecieron nuestro amor y nos hicieron indisolublemente uno.

Quiero mirarte esta noche, mientras duermas. Tendrás los ojos cerrados y el pelo alborotado…