Este galés se pasea a toda velocidad por los pasillos del inmenso centro de exposiciones de Oldenburg. Entre más de 3000 personas, se le identifica porque se desplaza con la ayuda de un patinete. Durante cinco minutos, conseguimos que se detenga para atender a nuestras preguntas sobre el Congreso, que está a punto de finalizar.
Pregunta (Daniel Hofkamp).- Algo que nos ha llamado la atención ha sido la excelente organización de un evento como éste. ¿No crees que es una locura preparar algo así?
Respuesta (Andy Juliff).- Sí, ha sido un montón de trabajo para nosotros y quizá pueda parecer una locura; somos más de 3000 personas en este Mission-net 09. Pero ha sido un tiempo asombroso con Dios, una divina locura. Nos ha hablado, hemos visto aquí su espíritu de unidad. España, Portugal, Italia y hasta cuarenta nacionalidades están representadas aquí. En un mundo tan dividido y fragmentado entre pueblos y etnias, lo que se puede ver en este tipo de encuentros, con personas compartiendo su tiempo, alabando juntos, y orando es algo increíble.
P (DH).- Llegamos al final del Congreso, en el que se ha hablado de luchar a favor del Reino de Dios. ¿Qué análisis global puedes hacer?
R (AH).- Creo que ha excedido con creces todo lo que yo esperaba. Algo importante está pasando en el Reino de Dios y eso es lo que hemos podido notar en cada charla, en los seminarios, y también en los tiempos libres. Era sorprendente ver a personas de diferentes países conviviendo. Se puede sentir la presencia de Dios en medio de ellos. Quisiera también destacar que no nos hemos quedado quietos: hemos salido a la ciudad de Oldenburg a llevar el evangelio. Muchos se sorprendían al encontrar a personas de distintos países haciendo cosas juntos. Hemos visto como 11 o 12 personas ponían su fe en Cristo; y aquí mismo, en el lugar del Congreso, han asistido delegados del centro, personas que no eran creyentes y que han quedado impresionadas. No soy capaz de describir lo feliz que estoy con lo que ha sucedido y cómo mi pequeña fe ha sido superada con creces por lo que Dios ha hecho.
P (DH).- Por tu trabajo misionero, conoces la situación de cierto estancamiento del evangelio en Europa. ¿Necesitamos un avivamiento?
R (AH).- Oramos por un avivamiento, espero que esa sea la oración de cada creyente. Ahora llegamos al final de Mission net, pero para mí no es el final, sino el comienzo. Creo que con todo lo que hemos vivido, cuando volvamos a nuestros hogares, podremos hacer una diferencia en los países a los que vayamos. Creo en lo que pueden hacer las personas cuando han cambiado para siempre. Todavía me sorprendo con el trabajo que Dios hace en las vidas de las personas y a través de ellas.
P (DH).- ¿Crees que estos eventos pueden ayudar a combatir un cierto localismo que a veces podemos padecer en cada uno de nuestros países?
R (AH).- Para mí esto es como una figura de lo que Dios quiere para su reino. No somos simplemente españoles, o alemanes o franceses, sino que todos somos parte de la imagen de Dios. Dios es español, es británico, es italiano, es hombre, es mujer, es joven, es anciano... Toda la humanidad refleja aspectos de la imagen de Dios. Así que cuando estamos juntos, en un espíritu común, podemos reflejar y entender más sobre cómo es Dios. Y aunque no puedo decir exactamente como va a ser el cielo, creo que aquí podemos tener una pequeña muestra de lo que será. Es excelente que los diferentes países europeos nos juntemos. Un ejemplo es el grupo de Bélgica, que allí están separados por dos lenguas, y no se mezclan unos con otros, pero aquí se unen. Alabando juntos, orando unos por otros, en flamenco, en francés... a veces sin entenderse totalmente, pero alabando juntos a Jesús. También sucede con los rumanos y los búlgaros. Hace un par de días, los españoles, italianos y portugueses hicieron una fiesta, cantando y bailando juntos. Ese es el sabor que pienso que habrá en la eternidad. En fin, creo que hay cosas que hemos vivido que nunca podremos olvidar en nuestra vida.
P (DH).- ¿Ya hay planes para un próximo Congreso europeo?
R (AH).- Sí, será del 28 de diciembre de 2011 al 2 de enero de 2012. No sabemos donde será todavía, pero ya estamos emocionados pensando en ello. Y esperamos poder juntar allí al doble de asistentes.
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