Y… cómo suena el punk-pop? 1) Cómo el punk en el tipo de ritmos, en el compás acelerado. 2) Como el pop en las voces, en algunas armonías, y en el cuidado de los detalles sonoros. Algunos también lo llamarían
punk surfero, por la aceptación que ha tenido desde el principio entre ´surfers´ y ´skaters´, y sobretodo, por la moda que marcan las bandas más influyentes. Eso sí, la etiqueta no gusta a nadie. Y es lógico, porque… suena bastante ridícula la idea de que el punk
se pueda fusionar con lo que en principio combatía, el pop.
Al grano, pues. Quiénes son Relient K? Son un grupo dentro del mundo punk-pop, sí (lo dice la lista de
Wikipedia…). Cómo otras bandas del género, han tenido épocas serias (como los últimos años), pero se caracterizan sobre todo por ser más bien amantes del tiempo de risas. Pero eso no impidió que su calidad se viera de lejos, y tan sólo 2 años después de empezar a tocar juntos (en 1998) ya conseguían un contrato con Gotee Records (el sello que montó el exTalk Toby Mac para buscar nuevas promesas de la música alternativa en el mundo protestante).
El primer álbum con repercusión, fue pues, The Anathomy of a Tongue in Cheek (2001). Sonaban a típica banda universitaria estadounidense, de las que se recorren el país entero montando shows en los campus, entre semana. El disco estaba cargado de tracks sobre gatos excepcionales, pintalabios ´Maybelline´ o bailes adolescentes, pero ahí en medio ya lucía un single con profundidad,
Pressing on [linkar http://www.youtube.com/watch?v=7RnEzJYgEkQ], una canción que empezaba a marcar el tipo de letras que les caracterizarían en su madurez, más adelante.
Pasaron sólo dos años más y ya tenemos el disco de referencia, Two Lefts don´t make a Right… But Three do” (2004). El empático Matt Thiessen ya se había convertido en la referencia del grupo, quién daba más la cara, y quién escribía todas las canciones. Empaquetado en un cd con 4 carátulas diferentes (más de un fan las habrá buscado y recompilado en su colección personal), aparecía un trabajo muy, muy maduro. Para quiénes hayan escuchado algo del punk-pop español del momento (Pignoise? No way out?), lo de Relient K ya en 2003 era totalmente de otra órbita.
Cada canción tenía su propio aire, su propia identidad. También asombra la nitidez del ritmo y la claridad de las guitarras, que el punk suele dejar de lado, sea por falta de calidad (casi siempre), o por convicción anarquista (las menos veces). Además, el disco no cansa después de 3 canciones.
Los temas siguen armonías típicas del género, muchas veces, pero el ritmo se corta cada dos por tres, aparecen efectos sonoros nuevos en cada track, suenan segundas voces cuando no se te habría ocurrido ponerlas… Es decir, Relient K ya eran una excepción en medio de tanto punk-pop simplista.
Two Lefts don´t make a Right… But Three do” (“Dos zurdos no hacen lo que un diestro… pero tres sí”) permite descubrir nuevos detalles a la quinta y sexta escucha, y eso se agradece.
En cuanto a temática, la banda seguía con el costumbrismo social. Como ejemplo la sensacional “Mood rings”, una queja -un tanto desesperada- sobre las dificultades que los chicos adolescentes tienen a la hora de adivinar el estado de humor diario de ésa chica especial, que “te quería el miércoles, pero hoy es viernes, y se tiene que limpiar el pelo”. O “College kids”, que habla de la “tortura que significa la universidad” y acusa a los padres de haberles obligado a cumplir en su cuerpo lo que siempre había sido el sueño para ellos mismos.
Pero en medio de las risas, ¡plas!, tracks llenos de contenido trascendental. Por ejemplo, la balada “Getting into you”: un diálogo de Matt Thiessen con Dios, sobre la gracia que sobrepasa todo entendimiento, y que permite una relación “que las palabras no pueden describir”. O la exclamación de debilidad de “Trademark”, donde se reconoce que “es mi movimiento estrella (o característico) el darte la espalda”.
Una vez más (y ya empiezan a ser un buen pilón), un grupo que dice las cosas claras, pero entre líneas. Es decir, Relient K son cristianos, saben lo que creen, pero no se dejan cortar las alas por un lenguaje excesivamente cristianizado (en el sentido religioso de la palabra).
Cuando uno ha escuchado un disco entero, acaba por entender perfectamente que lo que marca la vida de los seis integrantes de Ohio es su fe. Pero es un mensaje que cala poco a poco, mediante la visión del mundo que las canciones van construyendo. Eslabón a eslabón.
El éxito que Relient K tuvo en tan sólo dos años (tanto
The Anathomy of a Tongue in Cheek como
Two Lefts Don´t Make a Right...but Three Do han conseguido disco de Oro, superando las 500.000 copias vendidas, cada uno
) y
todo lo que ha venido después
, ha tenido su porqué. La banda sabe explicar los llamados
problemas de los jóvenes (ese concepto que todo el mundo se atreve a utilizar pero que pocos sabrían detallar)… incluso a los propios jóvenes, que no es poca cosa! Más que nada, porque hablan de sus propias vidas. Y no sólo explican los vaivenes del día a día, sino que ofrecen respuestas sinceras.
La diferencia con la gran mayoría de grupos punk-pop está en la capacidad que Relient K tienen de salirse de esa egomelancolía autodestructiva. Con su música se saltan los pedruscos en el camino (de la vida) para ver más allá. Aportan un punto de vista que reconoce errores, con la esperanza puesta en algo que está fuera de la sociedad quebrada que caricaturizan con razón.
Artículo escrito por Joel Forster (miembro de e-Luthiers)
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