No es precisamente a esto, sin embargo, que me referiré en el artículo que escribo aunque no dejo de encontrar cierta relación entre aquel fenómeno y lo que se viene dando en el quehacer de la Asociación Latinoamericana de Escritores Hispanos, ALEC.
Nuestro aleteo, tan aparentemente insignificante e imperceptible como el de una mariposa, está, sin embargo, levantando una pequeña agitación en el mundo de los libros cristianos que se publican en español que no deja de ser llamativa y prometedora. Quizás pocos se percaten de ello pero que está ocurriendo, lo está.
Acabamos de finalizar en EXPOLIT 2008 nuestra séptima Escuela para Escritores. Tuvimos, como en años anteriores, un equipo de trabajo de primer orden. Y este podríamos calificarlo de nuestro primer aleteo. Febe Jordà, de Barcelona, volvió a embarcarse rumbo a América para manejar con categoría de experimentada educadora el tema en el cual pareciera estar especializándose: «La maqueta: un diseño indispensable para producir una obra literaria de calidad, hermosa a la vista, instructiva y que perdure». Producido por su conciudadano Luis Ruiz, Febe ha venido tomando su lugar con un dominio del tema y una soltura en la expresión que cualquiera creería que es ella quien ha generado todo este material valioso. Luis Ruiz Doménech quien acaba de recibir el alta después de casi ocho meses de convalecer a raíz de un accidente automovilístico que sufrió junto con su esposa Práxedes, volverá a hacerse cargo de su clase y «La maqueta» seguirá siendo suya. Febe no abandonará la cátedra. Se ha ganado el derecho a mantenerse como profesora y los planes son que siga enseñando. Miguel Ángel Moreno Gómez, de Madrid, Guillermo Serrano, de Chicago y Hada María Morales, de Miami, junto con el autor de este artículo formaron este año el cuerpo de profesores. Moreno,
Serrano y Morales, excelentes en el arte de enseñar y de motivar.
El segundo aleteo de la mariposa de ALEC es que, por aquí y por allá, se está levantando y haciéndose visible un interés inusitado por la literatura cristiana de ficción. Cuando en 2001 celebramos un seminario-taller en Miami, como actividad de cierre llevamos a cabo una mesa redonda.Y el criterio expresado y en el que todos los panelistas ?representantes de varias de las más importantes casas que publican en español? estuvieron de acuerdo lo expresó así uno de ellos: «Las editoriales que publican en español no tienen interés en la literatura de ficción porque es un producto que carece de clientela». De aquel día al presente, los cambios no solo son notorios sino que podríamos calificarlos de extraordinarios.
El día de la inauguración de la Escuela 2008 estuvo con nosotros Larry Downs, VP y editor de la casa Thomas Nelson. En su charla nos dijo que una de las tres categorías en que ellos dividen los libros a publicar es ficción. Y esto se hace notorio en que más y más orientan su interés hacia este tipo de literatura. Otras empiezan a imitarles aunque con cierta timidez. Pero un hecho es cierto: el interés por la novela cristiana está creciendo rápidamente y las editoriales que sigan pensando que este género no tiene clientela, se quedarán indefectiblemente rezagados. Previendo este y otros cambios que se están produciendo o que pronto aparecerán en el horizonte de las publicaciones cristianas en nuestro idioma, ALEC empezó a dar pasos de fe por un terreno casi virgen. La mariposa no deja de influenciar y aunque como la de Pekín cuyo aleteo parece imperceptible, está empezando a generar una tormenta en Nueva York.
El tercer aleteo de la mariposa es que es creciente el interés de escritores potenciales por adherir a ALEC, aprender técnicas, recibir motivaciones y entrar a incursionar en el campo de la producción literaria. Personas que han asistido a nuestros seminarios y a la Escuela además de otros que residen en países donde aún no hemos estado, empiezan a trabajar dentro de los planes y esquemas trazados por ALEC.
En 2009 la Asociación Latinoamericana de Escritores Cristianos cumplirá diez años de vida. Para celebrarlos, entre otras actividades, se ha empezado a trabajar con miras a tener para noviembre de ese año diez nuevas novelas escritas por nuevos y antiguos autores.
No tenemos duda que los aleteos de ALEC están llamados a provocar un cambio auspicioso en el mundo de los libros cristianos en idioma español. Aunque, por ahora, los efectos apenas empiecen a percibirse.
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