«Si no hemos recurrido a la objeción de conciencia antes, ¿por qué habríamos de hacerlo ahora?»
Con estas palabras, un buen amigo y hermano en la fe me resumía su parecer acerca de la polémica suscitada en torno a la asignatura `Educación para la Ciudadanía´, que mantiene enfrentados al Gobierno y a la jerarquía católica española. Y creo que su reflexión bien podría representar el sentir de muchos evangélicos que no podemos dejar de ver, en este pulso de los obispos católicos con el Gobierno, un capítulo más en la batalla por
el control del sistema educativo. Un feudo que la Iglesia Católica ha dominado y ha considerado suyo desde el principio de los tiempos, y que constituye su principal instrumento para impartir catequesis y mantener su influencia social y cultural sobre la sociedad.
`Muchos evangélicos asistimos a esta confrontación con la certeza de que esta batalla no es nuestra batalla´ -afirmaba convencido mi interlocutor, y añadía `Históricamente los evangélicos españoles hemos sufrido el abuso, la humillación y los atropellos de un sistema educativo
público en el que se herían de forma permanente y ultrajante los principios y convicciones morales y religiosas de los alumnos evangélicos (...) Se nos obligaba a asistir a misa, a persignarnos al entrar a clase, a recitar padrenuestros y avemarías delante de crucifijos, imágenes de santos y vírgenes católicas, y a estudiar en los libros de texto -avalados por el Ministerio de Educación- que los protestantes éramos
sectas que seguíamos y practicábamos
la herejía de Lutero….¡Y, sin embargo, no objetábamos...!´.
A este testimonio se podría añadir que
todo esto sucedió hasta tiempos muy recientes, en una sociedad que ha transitado de forma ejemplar su transición política, pero de forma aún
deficitaria e incompleta su transición religiosa, en el largo y sinuoso camino hacia la igualdad.
¿Qué es lo que ha cambiado, para que ahora tengamos que objetar?
Recordaba mi indignado hermano que, en el pasado, los evangélicos no nos hemos planteado nunca (ni tampoco lo han hecho los obispos católicos, dicho sea de paso), apelar a la objeción de conciencia contra asignaturas como Historia, Filosofía o Ciencias naturales, cuando algunos de los contenidos nos han parecido inadecuados por entrar en conflicto -en el fondo o en las formas- con las enseñanzas del cristianismo acerca de la naturaleza del hombre, el origen del Universo, etc. ¿Por qué tendríamos que hacerlo ahora? ¿Qué es lo que ha cambiado para los evangélicos?
`Nada nuevo bajo el sol… Hoy, igual que ayer, los padres evangélicos tendremos que esforzarnos por corregir y complementar la educación de nuestros hijos con aquellos valores elevados y trascendentes del Evangelio, que un Estado laico no puede ni debe proponer (aunque sí debe respetar)´ -me decía mi amigo.
Por otro lado, una asignatura dirigida a enseñar el respeto de los derechos humanos fundamentales, y valores como la tolerancia, el respeto a las minorías étnicas y religiosas, los derechos ciudadanos, la participación democrática y la convivencia, no debiera ser -en principio- motivo de preocupación ni de alarma para los ciudadanos.
Ahora bien,
sería conveniente que, desde el Ministerio de Educación, se
garantizara que esta asignatura -dirigida a educar en derechos ciudadanos-
no incluirá contenidos que pudieran invadir el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus propias convicciones morales y religiosas, lo que supondría, entre otras cosas,
una lamentable contradicción. Y en ese caso, cabría cuestionar -e incluso denunciar- los errores o excesos puntuales que correspondan.
Pero, volviendo a la pregunta de mi amigo... `¿qué es lo que ha cambiado para que los evangélicos tengamos que objetar, cuando nunca lo hemos hecho en circunstancias similares?´. Nada, fundamentalmente.
¿Y para los católicos? ¿Qué ha cambiado para los católicos españoles? Tal vez la respuesta a esta última pregunta podría ser
la clave para comprender el trasfondo de esta pugna que, tal como afirma mi amigo, no tiene por qué ser nuestra batalla...
MULTIMEDIA
Puede participar en la
encuesta abierta en Protestante Digital sobre la asignatura de EpC.
También en el
foro de Cartas de los lectores, donde ya existe un debate abierto.
Les recomendamos leer la noticia:
La Alianza Evangélica Española se pronuncia sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Finalmente, puede escuchar dos entrevistas en audio a Jaume Llenas, Secretario general de la AEE. La primera, “
La polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía en España” en la que analiza el contenido de la asignatura (7 Mb).
La segunda, “El Comunicado de la AEE sobre EpC”, en un análisis de los puntos del Comunicado y de su redacción (2 Mb)
en el programa de `La linterna` (en la COPE), en una entrevista de César Vidal.
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