Contra la pared

Ánimo pintor que pintas paredes. Que nadie diga lo contrario: Los pintores pintan algo en la vida. Pero no se puede decir lo mismo de los que hacen chapuzas:

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“Por tanto, así ha dicho Dios el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Dios el Señor. Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Dios el Señor. Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, di a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: ¿Dónde está la embarradura con que la recubristeis? Por tanto, así ha dicho Dios el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy Dios. Cumpliré así mi furor en la pared y en los que la recubrieron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni los que la recubrieron, los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dice Dios el Señor” (Ezequiel 13:8-16).

Dicho pasaje no habla de pintores de brocha gorda aplicando gotelé a estucado, yeso o Temple, sino de falsos profetas y falsos maestros que enseñan mentiras:

A diferencia de los falsos maestros que hablan por sí mismos (Ezequiel 13:3, Jeremías 23:16-21), los verdaderos profetas hablan por Dios (2ª Pedro 1:20-21, comparado con Jeremías 23:22). Cuando Pedro escribe: "ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada" (2ª Pedro 1:20), debemos entender el texto fuente para comprender el verdadero significado porque la traducción "interpretación" es incorrecta. El texto original es “epilusis” en griego. El texto significa literalmente: "ninguna porción de la Escritura tuvo su origen en una persona". En otras palabras, nadie se inventó algo que se escribiría en la Biblia. La fuente no es humana, sino divina (comparado con 1ª Pedro 1:10-12, Judas 3a).

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Si te refugias bajo las enseñanzas de falsos profetas y maestros, acabarás bajo los escombros por mucho que la fachada hubiera quedado bonita. No confíes el destino eterno de tu alma a meros mortales sino acude a la Palabra de Dios, la Biblia. En palabras de Jesús:

“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca” (Mateo 7:24-25).