Blancanieve

No, estimados lectores, no hay una errata en el título del presente escrito. Vamos a hablar de la blanca nieve:

“Venid luego, dice el Señor, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).

“Emblanquecidos como la nieve” es un concepto vital:

Los creyentes que tienen hambre y sed de justicia (Mateo 5:6) verán que Dios satisfará dichos anhelos con vestiduras blancas (Apocalipsis 7:14c, comparado con Apocalipsis 19:8 y 14, Apocalipsis 6:11).

Son las mismas vestimentas que lleva Cristo (Mateo 17:2, Marcos 9:3) y los santos ángeles (Mateo 28:3, Marcos 16:5, Lucas 24:4, Apocalipsis 15:6, Hechos 1:10).

El simbolismo de las vestiduras blancas para representar pureza contrasta con las vestiduras sucias que representan el pecado (Isaías 64:6 y Zacarías 3:3). Desgraciadamente, todos los mortales son pecadores y sus vestimentas están sucias. Pero hay esperanza:

La “justificación”, es decir, la declaración judicial ante Dios de tener los pecados perdonados, se representa con el hecho de lavar las vestiduras (Salmo 51:7, Isaías 1:18, Apocalipsis 7:13-14).

Pero atención, que dichas vestimentas no pasan a ser blancas porque nosotros hayamos hecho buenas obras o tengamos mérito propio. No, Apocalipsis 7:14c dice que “han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. ¿Qué significa eso?

No se trata de una imagen que deba interpretarse de forma literal. La sangre mancha, no limpia la ropa. Que nadie vaya inventando un detergente nuevo basado en dicho versículo. No, recordemos que se trata de un símbolo y lo que significa es lo siguiente:

Nuestras ropas sucias (nuestros pecados) pueden convertirse en vestiduras blancas (santidad) porque el Cordero vertió Su sangre (sacrificio vicario) por los pecadores. Es decir, lo que nos proporciona el perdón de nuestros pecados es la muerte en la Cruz de Cristo, nuestro Salvador. Con un simbolismo parecido basado en tinieblas y luz, vemos el mensaje del Evangelio plasmado en la Escritura de la pluma del Apóstol Juan con las palabras siguientes:

“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1ª Juan 1:5-7).

O dicho de otra manera, los verdaderos Cristianos manifiestan su anhelo de perdón de sus pecados siguiendo al Señor en santidad y tienen la esperanza de ser hechos blancos como la nieve debido a que Cristo ya pagó por ellos.