¡Sevilla ya tiene otro color especial!

“Escribe la visión, guárdala en tablas, para que pueda leerse de corrido. Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá. Aquel cuya alma no es recta se enorgullece; mas el justo por la fe vivirá” (Habacuc 2:2-4).

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Fue desde Sevilla desde donde España entera fue juzgada, arrasada, sentenciada y afectada por el poder desplegado por el Tribunal de la Santa Inquisición. En Valladolid continuó la persecución y todas las demás consecuencias. El Señor vio, escuchó y tomó nota de todo; levantó acta. (Malaquías 5:16).

La obra maligna de los hombres nunca queda sin ser tenida en cuenta por el Señor, de igual manera tampoco el Señor deja sin vindicar a sus hijos cuando a estos les toca pagar el precio de haber tomado su cruz personal y haberla cargado, por las calles de esta ciudad es, el caso de Sevilla y Valladolid.

Porque Dios es justo, el patíbulo no tiene la última palabra sobre las vidas y el testimonio de aquellos que han tomado su cruz y han seguido al Maestro. Este es el tiempo escogido por Dios en su agenda. Nosotros somos unos privilegiados al poder ser testigos de una enmienda promovida por Dios de parte del Ayuntamiento de Sevilla. Porque si en Sevilla todos fuimos un día despreciados, represaliados, blasfemados e infamados, siendo desposeídos, de nuestra dignidad; ahora en Sevilla todos somos bendecidos por el Señor con un acto de vindicación y justicia que, a Dios le ha placido darle a su iglesia fiel y sufriente ¡¡A él sea toda la Gloria, por siempre, por todo!!

No me extrañaría que, en la gloria donde están todos los creyentes españoles que desde el siglo XVI ya viven allí, haya un momento de regocijo y alabanzas al Salvador quien les sostuvo, les dio las fuerzas para mantenerse fieles dando testimonio del Evangelio y de su Jesús en esta ciudad de Sevilla. Hasta nuestros días, aunque no están entre nosotros (recordamos a Gabino Fernández Campo), muchos que han participado de muchas maneras en mantener viva la llama del Evangelio en Sevilla y de trabajar para sacar a la luz el legado espiritual, literario y de fe, de aquellos y aquellas que estimaron más al Señor que a sus propias vidas, aunque no están entre nosotros, de parte del Señor no han quedado sin su galardón.

Con el acto que hoy (13/4/2023) presenciamos, Sevilla está escenificando la superación del miedo paralizante que el Tribunal de la Santa Inquisición le imprimió a toda su sociedad y a sus instituciones. Es, por lo tanto, desde este día, una ciudad más libre, acogedora y tolerante. Ese nuevo look que Sevilla asume desde hoy con la recepción del Premio Miguel de Unamuno Amigo de los Protestantes, le otorga algo nuevo y se puede decir que ¡¡Sevilla ya tiene otro color espacial!!  que tendrá consecuencias en muchas esferas sociales, culturales, económicas, históricas y religiosas de la ciudad ¡¡Ahora le toca el turno a Sevilla, el de ser un Ayuntamiento que sigue mostrando respeto y reconocimiento a la pluralidad social de sus habitantes!! Y los hechos podrán sobrepasar a las palabras.

Nosotros que hoy estamos aquí y que nos declaramos como discípulos de Cristo y no de nada ni de nadie más, usemos nuestras vidas siguiendo el ejemplo de quienes nos precedieron con tantas lágrimas y sufrimiento. Nosotros estamos recogiendo con alegría los frutos que ellos sembraron con dolor.

A nosotros nos ha sido entregado el relevo, el testigo y tomando impulso por la Palabra de Dios, “¡Levantaos, poneos en marcha, que no es este tiempo de descanso! (v.10). Al frente está el que abre camino; los demás ensanchan la brecha, cruzan la puerta y salen por ella. Delante de ellos va su rey, el Señor a la cabeza” (v.13). (Miquea 2:10 y 13. Versión Verbo Divino). Hagamos lo que nos pide el Señor en medio de nuestras sociedad sin temor y sin vergüenza, a lo que nos pueda hacer el hombre: Porque mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo:

En nuestros días, al igual que en los tiempos del Apóstol Pablo, estamos convencidos de que nuestra fe resistirá los embates que recibe cuando la mantenemos ante quienes se oponen y ante quienes apostatan de dicha fe y confianza en el Señor. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Versión Reina Valera 96). “Puedo salir airoso de toda suerte de pruebas, porque Cristo me da las fuerzas” (Versión Verbo Divino). (Filipenses 4:13).

Sigamos adelante porque aún hay mucho por hacer y, comportémonos como aquellos creyentes de la carta a los Hebreos, siendo también hoy dentro de nuestra sociedad una iglesia viva y valiente, porque, tal como fue para Habacuc, para los creyentes en Roma y para los de la carta a los Hebreos, está asegurada por Dios la supervivencia de nuestra fe en Cristo que, como una gran nube de testigos por los siglos, nosotros que somos hijos del Reino seguiremos experimentando que crece.

“Mas el justo por la fe vivirá; pero si retrocede, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (Versión Reina Valera 96). (Habacuc 2:2-4).

Y “No perdáis, pues, el ánimo. El premio que os espera es grande. Pero es preciso que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que podáis recibir lo prometido. Falta poco, muy poco, para que venga sin retardarse el que ha de venir. Y aquel a quien he restablecido en mi amistad por medio de la fe, alcanzará la vida; más si se acobarda, dejará de agradarme. Nosotros, sin embargo, no somos de los que se acobardan y terminan sucumbiendo. Somos gente de fe que buscamos salvarnos” (Versión Verbo Divino 2022). (Hebreos 10:35-39).

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Aquí estamos y, con la ayuda del Señor seguiremos. Hoy no se estaría entregando el Premio Miguel de Unamuno para el Ayuntamiento de Sevilla, si no hubieran estado aquellos y aquellas, los creyentes de los siglos XVI y XVII.  Seguro que el comité organizador de los Premios Miguel de Unamuno Amigo de los Protestantes, conseguirán descubrir la próxima ciudad, o individuo tal vez, que sea a sus ojos y valoración, dignos de tal reconocimiento y merecimiento ¡Sea el Señor con ellos!

Dr. Máximo Álvarez Alvelo (PhD Teología de la Misión). Sevilla, 12 de abril de 2023.