Mochilas

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El otro día caí en la cuenta de que llevo 40 años cargando una mochila a la espalda. La primera vez que me la pusieron, la agarré con ilusión. Metí con ingenua alegría entre sus correas mis bracillos de colegial, como si hubiera ganado un premio, como si fuera el capitán y levantara el trofeo del vencedor. Dentro, solo, un ligero almuerzo, un bocadillín para mitigar la pelusilla del hambre que se despierta en el recreo.

Primero, segundo, tercero… los cursos se van sucediendo, y aquella bolsa resistente con tiras se acomoda a la forma de mi espalda, tanto, que como diría Quevedo “érase un hombre a una mochila pegado”, érase una mochila superlativa, érase un arcón medio vivo, una ballena bocarriba que surca las aguas calmadas, las tormentas y las tempestades… ora arriba, ora abajo, hundiéndome en la profundidad del (a)mar. Unas veces, cuerpo flotante, ligero de equipaje, otras, plomo gris y azulado, dejando la luz atrás.

Mochilas… para gustos los colores, las hay de muchos tipos. Lo que yo no sabía es que una vez abiertas, te las quieren llenar, y que si van a tope, quién las puede cargar.

[photo_footer]Ilustración de @arteMaragal.[/photo_footer]

¿Llevas mochila? ¿Cuánto pesa? A veces, cuando subo las escaleras para ir a clase, y delante de mí van un par de estudiantes, agarro las asas de sus mochilas y tiro hacia arriba durante unos segundos para aligerarles el peso. Entonces, miran hacia atrás sorprendidos… Ahí es cuando les digo, “¿ahora mejor, no?”... y ellos se ríen.

La persona que ha cargado con más peso en este mundo dijo en una ocasión algo que olvido con mucha frecuencia: “mi yugo es fácil y mi carga ligera… aprended de mí que soy manso y humilde”.

Como digo, me olvido de esto con bastante frecuencia, pero también puedo decir que muchas veces mientras avanzo encorvado mirando hacia abajo, ensimismado en mi peso, de repente siento que alguien tira hacia arriba del asa y aligera mi carga. Entonces, me giro y veo a un amigo, a un hermano, a un compañero, a un vecino, a un transeúnte, a un extraño. Lo veo a Él.