Dios siempre cumple lo que promete

Estos días, estaba meditando en las palabras que concluyen la etapa de Josué: "De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; TODO SE CUMPLIÓ" Josué 21:43-45.

Aquí tenemos una visión panorámica y resumida de todas las cosas que Dios hizo por medio de este hombre tan audaz. Este Josué representa al creyente de nueva generación, que es más resolutivo y tenaz que el mismo Moisés y que no se detiene ante nada ni ante nadie, para alcanzar los objetivos divinos que eran conquistar y repartir la nueva Tierra Prometida. Dios tiene reservada para nosotros una hermosa Canaán celestial, pero también tiene previstas unas metas que alcanzar en nuestro peregrinaje terrenal.

Dice la Escritura que hemos leído "que no faltó palabra de todas las buenas promesas que Dios les dio"  y extrapolando esta Palabra a mi generación, aunque no hemos llegado todavía al final de nuestra carrera, puedo asegurar que ver el cumplimiento parcial de esta Palabra sobre diversos ministerios cincuenta años después me llena de gozo, porque el meollo de la cuestión sigue siendo el mismo" que por la fe y por la paciencia se alcanzan las promesas", este es nuestro desafío actual y lo asumimos de mil amores.

Muchos sueños y proyectos de las promesas de Dios sobre nuestras vidas se han hecho realidad a través de todos estos años. Ha habido luchas y momentos difíciles, pero también hemos alcanzado preciosas metas y disfrutado de poderosas victorias. Lo que tenemos por delante no es fácil a los ojos humanos, pero lo grande de todo esto es que el Señor está con nosotros y por nosotros y esta esperanzadora verdad nos empuja hacia sus próximos objetivos que también son los nuestros.

Por esta razón me dirijo a ti, querido amigo/a, para animarte a confiar en las promesas de Dios contra todo pronóstico negativo, para que puedas disfrutar de las realidades de la fe que, sin duda alguna, también permitirán ver cumplidas las promesas del Señor sobre tu vida: “...porque recuerda, que todas las promesas de Dios son en Él Sí, y en Él Amén...”

En estos próximos años, la obra de Dios en nuestro país habrá experimentado un avance tan impresionante que nos parecerá imposible ver y vivir lo que estaremos viviendo; España experimentará cambios muy profundos, tanto en lo sociopolítico (con importantes turbulencias) como en lo espiritual y, si Dios nos lo permite todavía, lo estaremos celebrando con gran gozo; desde luego que me estoy refiriendo especialmente a los cambios más positivos, que ya se están comenzando a producir entre nosotros.

Mi última palabra de hoy para todos mis queridos amigos y hermanos, es que DIOS CUMPLIRÁ TODO LO QUE HA PROMETIDO sobre nuestro país y sobre todos aquellos que le han sido fieles en este tiempo, porque Dios siempre cumple lo que promete… Amén.