Propósitos de año nuevo

Por Mati Sanchiz

Me he propuesto mirar hacia adelante, aprovechar el empujón de las rabias contenidas, de las injusticias y de las incomprensiones. Canalizaré en positivo la furia que me hirió, los desajustes que me descolocaron y las sinrazones que me conmocionaron. Otearé el horizonte buscando las buenas intenciones, las metas alcanzables, los miedos superados, los sufrimientos curados.

Me he propuesto mirar hacia adelante, sostenida en los recuerdos, apoyada en un pasado que me hizo ser quien soy. Abrazaré de tanto en tanto alguna nostalgia y lloraré por mí, por ti, conmigo y contigo. Recordaré a mis amigos, a mis amores, a los que llegaron, a los que ya no están más. Te pensaré y te volveré a amar. Volveré a revivirte y serás más que recuerdo. 

Me he propuesto mirar hacia adelante, escarbar en la humildad, sacar a relucir la nobleza, rescatar la sensatez, adoptar a la humanidad. Aterrizaré en la pista de la realidad descarnada, reconoceré cuando mis alas no puedan volar más, veré mi debilidad y abrazaré mis limitaciones que me abrirán la posibilidad de necesitar a los demás. Me haré vulnerable una vez más. 

Me he propuesto mirar hacia adelante, encontrar la belleza en los estercoleros, rebuscar en las entrañas y desenterrar las piedras preciosas. Plantaré un jardín secreto de secretos maravillosos, regaré sueños posibles y despertaré en amaneceres inventados, abonaré los desiertos, podaré los cactus y adornaré mis jarrones con sus flores. No temeré las experiencias del dolor, porque son cicatrices de batallas ganadas.

Me he propuesto mirar hacia adelante, nadar sobre tempestades, naufragar en alguna isla de calma, reflotar mi nave cuantas veces haga falta, bucear en calas de paz. Me bañaré en las aguas cristalinas de la fe y me dejaré mecer por sus olas, me empaparé con la esperanza de la reconciliación y del abrazo intenso. Haré una inmersión profunda en el amor para que su presión me aplaste y deje de ser yo para unirme al inmenso amar. 

Sí, este año me he propuesto mirar hacia adelante una vez más. 

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Co 13:13)