Hace años que conocemos a nuestro querido amigo Paul Calzada y su esposa Michèle. Paul nació en Francia en 1943 de padres inmigrantes españoles, y entró en contacto con círculos evangélicos a la edad de 12 años. Con 15 años tomó la decisión de aceptar a Cristo como su Salvador. A los 21 años se fue al África Saheliana, concretamente a Ouagadougou en Burkina Faso, acompañado por su esposa Michèle, donde sirvieron durante 6 años en tierra de misión. Paul era licenciado en Física y Química, lo que le permitió enseñar en el Liceo Cristiano de las Asambleas de Dios en Burkina Faso desde 1964 hasta 1970. Su esposa Michèle trabajó en la secretaría del Liceo y del Departamento de Misiones (que contaba con Orfanato, Centro médico, Escuela de primaria, Iglesia, etc.). Paul fue formado a los pies del fundador de la Misión, el Pastor Pierre Dupret, y empezó una formación teológica a distancia eminentemente práctica, ya que Dupret lo involucró en todos los aspectos de la obra misionera. Todos estos años fueron muy importantes para preparar a Paul Calzada y Michèle para la responsabilidad que tendrían tiempo después como directores del Departamento de Misiones de las Asambleas de Dios de Francia.

Después de esta experiencia en tierra de misión, fueron a trabajar en el ministerio pastoral en Perpiñán, Agen, Pau, Mourenx, Marmande, a la vez que estuvieron implicados en la dirección de la obra misionera de las Asambleas de Dios de Francia durante 18 años.

En la actualidad, Paul y Michèle llevan 56 años de casados y continúan un ministerio itinerante en varias iglesias. Paul es autor de numerosos libros publicados por distintas editoriales. Comparte sus escritos en su blog en francés Lueurs du matin (Destellos de la mañana) un pensamiento diario distribuido por el sitio: faitesdesdisciples.com

[photo_footer]Paul y Michèle.[/photo_footer]

El matrimonio ha tenido la alegría y la responsabilidad de criar a 4 niños y ahora disfrutan con sus 10 nietos y 9 biznietos.

Hoy compartimos este breve pensamiento y oración sobre Misiones que Paul escribió en las redes sociales recientemente.

Oremos para… entrar en nuestra misión

Buenos días.

Cada creyente está llamado a entrar en la misión que Dios le ha preparado. ¡Todos somos encargados de la misión!

A los quince años, Dios me dio una visión sobre mi misión: “Ser misionero maestro en África”. Cuando tuve veintiún años se cumplió; estaba enseñando en Uagadugú, en un Liceo fundado por misioneros.

Desde entonces, he estado orando por todos aquellos que han salido de su zona de confort, que han salido de la playa, como tan bien escribió mi amigo Timothée Paton, para cumplir esta misión encomendada por Jesús a sus seguidores: y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8).

Puede que tu misión se relacione con una actividad cercana a tu lugar de residencia, testificar el amor de Cristo en el barrio donde vives, abrir un centro sociocultural, comprometerte con una asociación de beneficencia local, servir en una residencia de ancianos como voluntario, colaborar través del servicio civil en un proyecto solidario o en una ONG de ayuda humanitaria...

Queremos orar para que decidas cuál es tu misión y tengas fe para entrar en ella.

Oración- Señor, nos invitas a entrar en nuestra misión, y queremos orar para que todos respondan a tu llamado.

Por aquellos cuya misión será servir en otra cultura o en círculos complejos (cárceles, redes de la prostitución, toxicómanos...), te rogamos que los proveas especialmente con el Espíritu Santo para que vean vidas transformadas.

Por aquellos cuya misión los expone a los ataques del enemigo, oramos para que el poder de tu Espíritu los equipe.

Por aquellos cuya misión es servir en las artes (dibujo, música, pintura...) que luchen por la excelencia, y bendigan a los que los rodean.

Por aquellos cuya misión es servir a través de su negocio, medios de comunicación… que les des creatividad y que sean de bendición.

Por aquellos que cumplen una misión en los campos de refugiados, emigrantes y deportados, Señor que los uses para bendecir a estas multitudes en apuros.

Proclamamos que, llevada por la oración, la misión va a llegar a todos los lugares, incluso a los más remotos, en el nombre de Jesús, ¡amén!

Con amor,

Paul Calzada

Nota: Paul Calzada es autor de un pequeño libro en castellano titulado La Misión; Su pasión ¿tu pasión? (Ed. Jordán, 2018), cuyos beneficios van destinados a las obras de misericordia en Burkina Faso.

Si alguien está interesado en adquirirlo puede solicitarlo al correo [email protected]