La asombrosa historia de la Unión Bíblica (7)

Por Benji Gálvez

Mientras su esposo Charles preparaba un sermón -o eso pensaba ella- Beatrice se acercó a la biblioteca y detuvo sus ojos en el libro Destellos del Pensamiento Español y de la Vida, por John Jameson. (1) Inmediatamente vinieron a su mente un sinnúmero de gratos recuerdos sobre los Jameson. John y Marianne siempre fueron un matrimonio que Beatrice admiró profundamente. A su llegada a Madrid como Obrera de la Unión Bíblica fueron muy atentos y cariñosos con ella, recibiéndola en la Misión Chamberí. Cuando Beatrice y Charles contrajeron matrimonio, no perdieron el contacto, sino que se escribieron con regularidad. En las primeras cartas, Marianne le explicó cómo se implicaron en la labor de la Alianza Evangélica en España, además de continuar con su trabajo representando a la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera para España. En la dirección de esta última John empleó a quince colportores que daban a conocer la Biblia en cinco provincias españolas. Él mismo trataba de llegar a los más altos estratos de la población con cierto éxito, para ello realizó varias visitas a diferentes ciudades de la geografía española, enviando interesantes informes a la Sociedad Bíblica y que esta no tardó en publicar en forma de libro. En una de sus visitas a Barcelona para visitar a su amigo y agente de la Sociedad Bíblica Escocesa, el misionero George Lawrence, se hicieron una fotografía junto al Carro Bíblico que Lawrence se había hecho construir para ir por Barcelona vendiendo porciones de la Biblia. (2) 

 [photo_footer]Carro Bíblico de George Lawrence (en el estribo). Al otro extremo aparecen el Reverendo John Jameson, Henry Payne y otros. (3)[/photo_footer]

En sus cartas Marianne también le explicaba que la Alianza Evangélica no terminaba de arraigar y apenas la zona Este-Norte a cargo del pastor Antonio Martínez de Castilla parecía avanzar positivamente. (4) John Jameson se sintió desanimado y en 1894 decidieron finalmente volver a Edimburgo. Allí durante unos años colaboraron con el Asilo de la Magdalena. Se trataba de una institución que atendía sobre todo a mujeres que habían caído en desgracia. Esperaban también que el cambio de aires le sentaría bien a Marianne, cosa que no ocurrió. Marianne no era pródiga en dar detalles de su enfermedad, centrándose más en los aspectos positivos del ministerio. Marianne compartía el gusto por el chocolate con su amiga Beatrice, así que cuando le envió el libro de su esposo, aprovechó para incluir en el paquete una caja especial. Se trataba de las barritas de chocolate Fry’s. En el interior de la caja de chocolatinas Marianne introdujo una pequeña nota para su amiga Beatrice: Querida amiga, junto al libro de mi esposo, te envío un dulce detalle que sabrás degustar como merece. Son las barritas de chocolate Fry’s. Con ellas quiero agradecer la dulzura de tu amistad. En todo tiempo ama la amiga, y es como una hermana en tiempo de angustia (Pr. 17:17). (5) 

Pasados unos años los Jameson recibieron una invitación para regresar a España. Con renovada ilusión hicieron las maletas de nuevo y viajaron a España. Corría el año 1901 cuando John Jameson fue contratado por la compañía minera “The Rio Tinto Co., Ltd” con el fin de atender la Iglesia de Bella Vista en Río Tinto (Huelva), por un salario de 300 libras esterlinas al año. En la última carta escrita por Marianne contándole los nuevos planes desde Huelva, apenas unas breves líneas a modo de posdata fueron escritas por el Reverendo John Jameson, rogándole oración por su esposa, ya que su enfermedad parecía avanzar sin tregua. A partir de aquí la correspondencia la mantuvo directamente con John. Este fue quien le dio la triste noticia a Beatrice sobre la muerte de Marianne. John les explicó a sus amigos que al poco tiempo de establecerse en Río Tinto llegó la desgracia, su esposa Marianne falleció el día 1 de febrero de 1902. El dolor en el corazón del Reverendo Jameson fue muy grande, pero más lo era su esperanza ciertísima de que ahora Marianne había empezado la verdadera vida junto a su amado Jesús. 

Desde entonces la correspondencia sería solamente con John. Consolado y confortado por el Espíritu Santo, el Reverendo Jameson se entregó en cuerpo y alma a atender a la congregación de Bella Vista. Allí se reunían los ingleses que trabajaban en la empresa minera, así como un buen número de onubenses.  

Beatrice había recibido recientemente una carta del propio John Jameson en la que adjuntaba una foto suya en la pared de la Iglesia Bella Vista. (6)

 [photo_footer]El Reverendo John Jameson junto a la Iglesia Bella Vista en Río Tinto (Huelva).[/photo_footer]

Río Tinto, 3 de abril de 1910

Queridos Charles y Beatrice

Quiero acompañarles en el dolor por la pérdida del gran hombre de Dios, Josiah Spiers. Sin duda su legado seguirá por muchos años. La extensión mundial del trabajo de la Unión Bíblica seguirá avanzando en la voluntad de Dios. Y un día, cuando Dios nos llame a su presencia, podremos reencontrarnos con el hermano Josiah en las moradas celestiales. 

En cuanto a mí, el Señor ha sido mi consuelo desde que mi amada Marianne terminara también su carrera. Cuando tomo algunos días de asueto voy a visitar su tumba al Cementerio de San Sebastián en Huelva, y cuando visito Madrid no dejó de visitar la tumba de nuestras dos pequeñas Isabela y Margaret en el Cementerio Británico de Carabanchel. Pero la certeza del reencuentro con ellas y con nuestro amado Salvador es lo que me alienta a seguir.

Les cuento un poco que a mi trabajo como capellán de la Iglesia de Bella Vista se ha sumado, desde el 1908, el de director de las escuelas protestantes dependientes de la Compañía Minera. Disfruto con mi trabajo. Dios me ha permitido contar con un buen equipo de maestros y maestras evangélicos que saben enseñar a los niños con entusiasmo y dedicación.  En cuanto a las familias de los trabajadores de la Mina viven en situaciones bastante precarias. Procuro visitar sus hogares para ver cómo viven mis alumnos. La necesidad material es grande y el salario de los trabajadores no alcanza para un buen cuidado de los escolares. Para tratar de cambiar la situación hemos iniciado “La Perseverancia”, una Sociedad de Socorros Mutuos. (7) 

En su última carta querida Beatrice, me preguntaba usted por mis hijos. Tengo el placer de decirles que siguen en sus respectivas vidas y trabajos en Reino Unido. John Wilson ejerce como ingeniero naval en unos astilleros y Marion Blanche continúa como enfermera en un hospital. Aunque los amo a todos, la que más me llena de satisfacción es mi hija Jeanie Gray que ha heredado mi celo evangelístico sirviendo al Señor como misionera en la India. Aunque solo puede enseñar a las mujeres, pero es feliz compartiendo con ellas. Sus cartas rezuman gozo de primera calidad en cada página. Estoy convencido de que cada uno debe servir a Dios en cualquier lugar donde el Altísimo haya querido que sirvamos a nuestro prójimo. Es solo sirviendo cuando encontramos el verdadero sentido del Evangelio de Jesucristo, quien se dio a sí mismo (Tito 2:13-14).

Unos parientes me enviaron, a través de Gibraltar, una caja con barritas de chocolate Hershey. Permítanme que les haga llegar un dulce presente, sé que a mi esposa le habría encantado que lo compartiera con su querida amiga. Junto a las barritas Hershey, les adjunto además un nuevo producto que hace poco que salió al mercado, los Hershey Kisses. Verán que son como graciosas gotas de chocolate. (8) 

Sin más por el momento, reciban mis saludos más afectuosos.

Reverendo John Jameson

Beatrice tomó una pluma estilográfica y escribió al Reverendo John Jameson animándole:

Palma de Mallorca, 20 de abril de 1910

Estimado Reverendo Jameson

Esperamos que al recibo de la presente se encuentre bien de salud y que en las manos de Dios prospere la obra en la Iglesia, así como las escuelas por usted dirigidas.

Recordamos con cariño a su esposa y nuestra buena amiga Marianne, pero sin duda ella se alegraría con nosotros al conocer acerca de su nuevo trabajo como director de las escuelas de las Minas y todo lo que lleva a cabo por el bien de sus estudiantes y sus familias. 

Gracias también por contarnos brevemente sobre sus hijos. Nos gozamos con usted por la decisión de su hija Jeanie de ser misionera en la India. Rogamos a Dios que la libre de enfermedad y la dirija en un fecundo ministerio.

Precisamente en la India también trabaja nuestra querida Unión Bíblica. Tras un primer intento en 1896 por medio del obrero y evangelista Bernard Herklots, finalmente fue enviado Mr. Rody Archibald en 1901 como el primer Obrero a largo plazo para servir en ultramar. El señor Rody mantiene un maravilloso ministerio guiando a muchas personas a Cristo. Cuando llegó a la India por primera vez, Rody Archibald se concentró en visitar las escuelas para los niños de la comunidad británica y la mezcla racial anglo-hindú. Pero al poco tiempo se asoció con tres evangelistas tamiles para una serie de campañas. Ha tenido la increíble idea de reclutar y capacitar a evangelistas nacionales de la Unión Bíblica, para trabajar entre su propia gente en las diferentes áreas lingüísticas de la India. Piense usted que La India cuenta con miles de lenguas y dialectos. El señor Rody se dio cuenta que los niños y las niñas de la India necesitaban

material de lectura bíblica en su propio idioma. Hace tres años nombró a un Obrero para los niños de Bengala con excelentes resultados. Se ha ganado el respeto de los hindúes, quienes lo llaman hermano. Entre los jóvenes también tiene gran influencia por su amor por los deportes. (9)

[photo_footer]Roddy Archibald[/photo_footer]

Por nuestra parte, hemos disfrutado trabajando entre las iglesias de Mallorca (y de varios lugares de España), atendiendo la obra allí donde hemos sido necesarios. Pero querríamos pedirle oración porque desde un tiempo a esta parte mi esposo Charles y yo creemos que Dios nos está llamando a servirle en otro lugar. Necesitamos la guía de su Espíritu Santo para no equivocarnos y poder ser de bendición donde Él nos lleve.

Sin más por el momento y deseando que Dios le siga usando siempre, se despiden siempre suyos.

Charles y Beatrice Porri

Mientras Beatrice pasaba el papel secante sobre la carta y preparaba el sobre para introducirla, se acercó Charles con una hoja de papel en su mano.

—¿Ya acabaste el sermón querido? -le dijo Beatrice notando que entraba en la habitación-.

—Sí, sí, mi último sermón -contestó Charles-. Cariño, después de prepararlo, me he puesto a escribir nuestra carta de renuncia al pastorado de la Iglesia de Palma, así como nuestra decisión de cambiar de campo de misión. Una idea me viene rondando por la cabeza desde hace un par de días. 

Charles se sentó junto a su amada y se tomaron de la mano. Reflexionaron sobre todo lo que habían vivido en España durante los últimos años. El país había perdido las colonias de allende los mares y el débil gobierno trataba de hacerse fuerte en el norte de África, lo que produjo altercados en Barcelona y en otros lugares. La Iglesia Católica continuaba imponiéndose con mucha crudeza contra la Iglesia Evangélica y trataba de obligar al gobierno a cerrar todas las escuelas evangélicas. Se alentaban los apedreamientos de los feligreses protestantes y de los niños que iban a los colegios evangélicos. A los colportores se les arrestaba e incluso en algunos casos se les apaleaba. Hubo momentos de casi completa extinción del pueblo evangélico en España, sin embargo, en 1910 la Iglesia Evangélica volvía a crecer con fuerza, aunque siempre enfrentando ataques de toda índole. Meditando en esto, Charles dejó atónita a Beatrice:

—Amor mío, se necesitan capellanes en las Fuerzas Británicas en El Cairo. 

Charles sonrió levemente y dejó que sus palabras causaran el impacto que esperaba en su amada. Entonces, tras unos segundos mirándola fijamente, continuó:

—¿Estamos preparados para otra gran aventura en el Señor? (10) 

Notas

(1) Las primeras congregaciones protestantes en la España del siglo XIX, por Manuel de León de la Vega, págs. 380-381. El autor extrae la referencia del “British & Foreing Bible Society Archive” (Vol. XLIX-81).

(2) Nuestras raíces- Pioneros del protestantismo en la España del siglo XIX, por Rafael Arencón Edo (Ed. Recursos; Barcelona, 2000), pág. 95.

(3) Antonio Martínez de Castilla- Caballero protestante (1847-1911), por Rafael Arencón Edo (Gayata Ediciones; Rubí, 1997), pág. 52.

(4) Nuestras raíces, págs. 110-111.

(5) Joseph Fry (1728-1787) fue un cuáquero británico que tras unos orígenes muy humildes consiguió levantar su empresa chocolatera J.S. Fry & Sons. Bajo la dirección de sus descendientes, la compañía se convertiría en la productora comercial más grande de chocolate en Gran Bretaña. Llegaría a ser proveedor oficial de chocolate de la Armada Inglesa. Muchos de los empresarios chocolateros ingleses y norteamericanos de los inicios son cuáqueros, pertenecientes a la Sociedad Religiosa de los Amigos. Esta nace en el ala radical del puritanismo inglés poniendo su énfasis en la espiritualidad de la fe cristiana y huyendo de ritualismos. Aunque a sí mismos preferían llamarse solamente “Amigos”, basándose en las palabras del Señor Jesús en Juan 15:13-15, recibieron el nombre de “cuáqueros” (quakers, tembladores). Hay varias opiniones sobre el origen de este nombre: (a) apelación de su fundador, George Fox, a “temblar ante la palabra del Señor” (Isaías 66:5); (b) acción de “ser movidos por el Espíritu Santo”; (c) o porque en ocasiones, al sentirse poseídos por el Espíritu Santo empezaran a temblar.

Diccionario de Historia de la Iglesia, editado por Wilton M. Nelson (Nashville; Ed. Caribe, 1989), p. 45-46. 

(6) Fotografía de John Jameson en la fachada de la Iglesia de Bella Vista (Huelva). Año 1910. 

(7) Noticia en el Diario de Huelva de 8 de enero de 1909, de la cual se desprende la creación en Minas de Rio Tinto, de una Sociedad de Socorros Mutuos llamada La Perseverancia, en la que aparece como Presidente Honorario, D. Juan Jameson. 

(8) Vidas con legado- Más que chocolate- La vida de Milton Hershey, por Janet & Geoff Benge (Ed. JUCUM; Texas, 2017), págs.137, 168-169. Milton Hershey fue el fundador de la Corporación Chocolatera Hershey y también de la ciudad de Hershey en Pennsylvania (Estados Unidos), también conocida como “La ciudad del chocolate”. Milton era de ascendencia menonita y siempre se ocupó del bienestar social de los que le rodeaban. Fue un visionario que, en su anhelo de bendecir a sus trabajadores, no solo les proveyó de trabajo, sino también de todo lo demás, construyendo una ciudad con todos los servicios (casas, escuelas, polideportivos, oficinas, teatros…). Milton y su esposa Kitty no tuvieron hijos, pero fundaron orfanatos, una escuela para niños huérfanos y una fundación para la educación, la cultura y la salud. Su fortuna la legaron a los huérfanos. “No tengo herederos, es decir, hijos. De modo que decidí que mis herederos fueran los niños huérfanos de Estados Unidos”, diría Milton en una entrevista. 

(9) La Historia de dos visiones- La historia de la Unión Bíblica en todo el mundo, por Michael Hews. Traducción de Ernesto Zavala, abril 2001. (Documento pdf). págs. 14-15. Citamos “Rody Archibald navegó a la India en 1901 y salió de allí por última vez en 1945, aún ahora su nombre es recordado en la tierra donde guio a muchos hacia Cristo”. Incluso jubilado y retirado, desde las colinas de Cotswold en Inglaterra – y hasta el momento de su muerte en 1954 – escribiría las notas de la Unión Bíblica para jóvenes, con una claridad y frescura tremendas.

(10) Al año siguiente de abandonar Mallorca, Charles C. Porri aparecerá como Capellán de las Fuerzas Británicas en El Cairo (Egipto). Allí protagonizó un altercado con un empresario inglés que lo llevaría a los tribunales. Charles había acusado de malversación y de pedofilia al empresario. Este le denunció, pero el juez falló a favor del clérigo.