¿Por qué me importa la Lista Mundial de la Persecución?

Durante el año 2020, que fue tan marcado por el Covid-19, uno podría pensar que el confinamiento tendría un efecto positivo para los cristianos en lugares donde sufren persecución. Sin embargo, hemos descubierto todo lo contrario. No solo ha subido la persecución en prácticamente todo el mundo. Ha subido de maneras inesperadas.

Por ejemplo, en África, el continente donde ocurrió el 91% de todos los asesinatos de cristianos perpetrados entre el 1 de octubre de 2019 y el 30 de septiembre de 2020, el grupo terrorista Boko Haram y los ganaderos de la etnia Fulani aprovecharon el confinamiento para llevar a cabo sus ataques contra los cristianos causándoles mayor daño que en años anteriores.

En Asia, el confinamiento afectó a miles de cristianos que se quedaron sin trabajo y sin comida. Cuando llegó el reparto de alimentos del gobierno, al 80% de los cristianos que fueron a pedir ayuda, ésta les fue denegada por ser cristianos. Les dijeron que su Dios les tenía que dar de comer. Gracias a Dios y la ayuda de muchos donantes de todo el mundo, Puertas Abiertas pudo identificar a 100.000 cristianos en India que necesitaban ayuda y darles de comer.

En China, el gobierno tuvo gran éxito controlando la propagación del virus por medio de un confinamiento estricto. Una de las herramientas que se utilizaron en este país para controlar el confinamiento fue la tecnología de la videovigilancia con reconocimiento de rostros. Ahora están usando esta misma tecnología instalada en todas las iglesias legales de China y en otros muchos lugares para controlar la actividad de los cristianos. En China está prohibido llevar a los menores de 18 años a la iglesia. Una mujer llevó a su hija (una menor) a la iglesia y por medio de la videovigilancia, el gobierno pudo verlo y sancionar a la iglesia. China está vendiendo esta tecnología a otras 63 naciones entre las cuales se encuentran países como Irán o Arabia Saudita.

En América Latina los grupos criminales aprovecharon el confinamiento para fortalecer su control sobre regiones de los países donde operan. En Colombia cercaron sus regiones poniendo controles en las entradas y salidas de la región. Obligaban a los pastores de las iglesias a controlar las entradas y salidas de la gente. Esta labor ponía en tela de juicio su credibilidad ante la población. 

Para muchas mujeres cristianas, el confinamiento suponía estar encerradas con la persona que más se oponía a su fe, su marido. Esto acarreaba la consecuencia de tratos abusivos de él hacia ella y sin modo de escaparse de sus malos tratos.

La Covid-19 ha marcado este año y ha impactado la vida de los cristianos significativamente, pero no ha sido el único causante del incremento de la persecución. El nacionalismo religioso sigue cobrando más importancia para la vida de los cristianos.

En India, se sigue declarando que para ser un auténtico ciudadano indio, uno ha de ser de a religión hindú. Si no eres hindú, no tienes lugar en India. Esta mentalidad facilita la organización de turbas que atacan a las iglesias y causan graves daños para los cristianos con el fin de expulsarlos de sus aldeas.

Además, en Turquía, el presidente Erdogan ha convertido dos antiguas iglesias cristianas que llevaban años sirviendo como museos, en mezquitas. No contento con esto, también está expulsando a todos los extranjeros que viven en el país sirviendo a la iglesia cristiana. Hasta extranjeros casados con ciudadanos turcos se están viendo obligados a salir del país.

Todos los años, Puertas Abiertas publica la Lista Mundial de la Persecución en la que evalúa la persecución de los cristianos en un baremo de 0 a 100 en el que el mayor número indica un índice mayor de persecución. En la lista de este año, los 50 primeros de la lista recibieron una puntuación mínima de 62 y una puntuación máxima de 94 puntos sobre 100. Esto indica que por primera vez en 29 años de historia de la lista, los cristianos de todos los 50 países están sometidos a un nivel muy alto o extremo de persecución o discriminación. Este estudio incluye todos los países que puntúan como mínimo 41 puntos en el índice de persecución. Para este año, hay otros 24 países que haciendo un total de 74 países con niveles extremos, muy altos o altos de persecución o discriminación de los cristianos. ¿Por qué me ha de interesar todo esto?

No puedo ser indiferente a la persecución. A Dios le importan los cristianos que sufren persecución. Hay muchas muestras de su interés por ellos, y solo quiero resaltar el texto de Hebreos 11:36-40 donde el autor dice que los cristianos fueron perseguidos de muchas maneras muy crueles y dice que Dios consideró que el mundo no era digno de estas personas que soportaron esta persecución. Dios los tiene en muy alta estima.

Al ser hijos de Dios, lo que le importa a Dios, nos ha de importar a nosotros. En Hebreos 13:3 el autor nos insta a orar por los presos como si estuviéramos presos con ellos. ¿Por qué? Porque son parte de nuestro cuerpo. Cuando un miembro del cuerpo sufre, el resto del cuerpo sufre con ellos 1 Corintios 12:26.

En muchas ocasiones, he descrito la labor de Puertas Abiertas como el sistema nervioso del Cuerpo de Cristo porque lo que hacemos es informar a unos cristianos sobre el sufrimiento de otros para que compartan su dolor y compartan su carga en la oración. En ocasiones, los cristianos, además de orar pueden participar económicamente para ayudar a otros con biblias, formación cristiana o profesional para que sean más fuertes y puedan mantener su testimonio en estos lugares tan hostiles.

No podemos ser indiferentes al sufrimiento de nuestros hermanos en la fe. Nos pertenecemos el uno al otro y nos debemos apoyar mutuamente. Aprendemos de su fe y ellos pueden beneficiarse de los grandes recursos que Dios nos ha dado.