Avanzamos en nuestra serie de artículos sobre la proyección multimedia, y esta vez vamos a abordar algo que creemos que puede resultar muy interesante para muchas iglesias.

Vamos a tratar el tema de los anuncios y los tiempos de espera en las reuniones dominicales.

En próximos artículos daremos más información, consejos y trucos sobre los anuncios. Aquí daremos una introducción al tema.

En casi todas las iglesias, existen varios períodos de tiempo de espera. En general, podemos indicar dos o tres de ellos que son comunes a la mayoría de las iglesias. Son períodos en los que no pretendemos que las personas estén totalmente absortas mirando a la pantalla; pero sí que podemos aprovecharlos para que se transmitan informaciones que puedan ser vistas de forma rápida en momentos en los que los asistentes fijan su mirada en lo que se está proyectando.

1. Antes de comenzar. Bienvenida

Normalmente, podemos afirmar que entre la hora de comienzo de la reunión y los quince minutos anteriores, las personas van entrando al local. En muchos casos, existen algunos minutos de espera en los que los asistentes se van sentando y aguardan el comienzo de la reunión. Las personas quizá conversen entre sí, se saluden o, simplemente, estén sentadas esperando.

La proyección multimedia puede aprovechar ese período para exponer varias informaciones.

La primera es dar la bienvenida a las personas. Esto, además, se puede hacer indicando algún pasaje de la Palabra de Dios que centre sus pensamientos en el objetivo de la reunión, como en el ejemplo de la imagen que mostramos a continuación.

También podemos aprovechar para ir proyectando slides con los principales anuncios de la semana. En la imagen inferior, damos un ejemplo de 4 anuncios que podrían ir pasando uno tras otro en bucle y que van dejando información para que las personas puedan verla mientras esperan el comienzo de la reunión.

2. Descanso o intermedio

En algunas iglesias, existe un período de descanso o de intermedio entre reuniones. En algunos casos, las actividades dominicales comienzan con la escuela bíblica o con la predicación de la Palabra de Dios, y después hay otro tiempo dedicado al culto de adoración. En otras iglesias, primero se realiza el culto de adoración y después se tiene la predicación. Sea cual sea el formato, en algunos casos, como decimos, existe un período de intermedio entre una y otra actividad.

Nuestra sugerencia es que ese tiempo intermedio sea aprovechado para proyectar, por ejemplo, los anuncios.

3. Fin y despedida

Este tiempo es común a casi todas las iglesias. Al final de la última actividad, suele quedar un período en el que las personas se quedan dentro del local de la iglesia charlando, saludándose, despidiéndose, conversando, etcétera.

De nuevo, podemos aprovechar este tiempo para proyectar los anuncios, pero también podemos dejar en los corazones de las personas algunos mensajes importantes. Por ejemplo, si ha habido slides preparados para la predicación, y hay alguno que contiene el título, o la idea central, pueden ser proyectados para reforzar el mensaje. O también podemos tener una colección de slides motivacionales con motivos bíblicos. La Palabra de Dios es maravillosa y tiene poder para tocar los corazones de las personas incluso a través de una breve mirada de un par de segundos. A continuación, mostramos algunos ejemplos.

Una vez más, no buscamos distraer a las personas o convertir la proyección multimedia en el centro de atención. Pero quizá podemos aprovechar estos períodos mencionados para transmitir informaciones que pueden ayudar a las personas, tanto por su utilidad práctica como por el mensaje espiritual que podemos hacerles llegar.

En próximos artículos daremos informaciones relativas a cómo preparar los anuncios de forma que resulten más dinámicos y atractivos a la hora de ser proyectados.

(Estas informaciones así como materiales de apoyo y otras herramientas, están disponibles en www.diakonos.es. Para más información, pueden entrar en contacto con [email protected].)