Mayordomos negligentes

La semana pasada el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas reportó que la situación climática se hace más seria. Según su estudio se tienen que hacer cambios para antes del 2030 si es que se va a evitar el daño a largo plazo. Se dio ese reporte mientras en EEUU estábamos sufriendo el impacto de otro huracán fuertísimo (Michael) que creció en intensidad a último momento por causa de la temperatura más alta de las aguas del Golfo de México. Este azota al país a pocos días del huracán Florence.

Mientras tanto sigue el debate en algunos círculos de EEUU sobre el cambio climático y como responder. Todavía existen los que niegan que en verdad se esté dando el calentamiento global. Y hay otros que dicen que EEUU no puede tomar sobre sí la tarea de recortar la producción de gases de efecto invernadero siendo que afectaría adversamente nuestra economía mientras que otros país, como China o la India, seguirían contaminando. También se justifica nuestra contaminación diciendo que China ahora produce más gases que nosotros. En otros palabras, aunque somos el país que más ha producido la contaminación a través de los años, no hay nada que necesitamos hacer o que debamos hacer.

La pena más grande me da cuando oigo a cristianos utilizar estos argumentos. Especialmente cuando cristianos los utilizan para defender intereses económicos que son los causantes de mucha de la contaminación (por ejemplo, el petroleo y el carbón). Dan a entender que las ganancias actuales son lo más importante que el posible daño a largo plazo.

Me preocupa que cristianos quieran negar nuestra responsabilidad de ser mayordomos de la creación divina. Un cristiano podría cuestionar los pronósticos de la ONU. Pero destruir montañas y contaminar ríos para sacar carbón tiene que ir en contra de la mayordomía de la creación. Echar gases contaminantes al medio ambiente que afectan la salud también es ser mal mayordomo. Permitir que se contamine el agua potable de nuestras ciudades sin consecuencias también es pecado, una injusticia cometida contra las personas más vulnerables.

Parece claro que para algunos cristianos cualquier cosa que suene a “liberal” será cuestionada sin considerar el mensaje claro de la Biblia. También hay aquellos que hacen una interpretación bíblica que dice que nuestra tierra actual va a ser destruida, así que no necesitamos preocuparnos de su contaminación actual. Al fin y al cabo, Dios hará nuevos cielos y nueva tierra.

Sin embargo, lo que se ha llamado el mandato cultural (Génesis 1:28) es para toda la humanidad. Este es el primer mandato que Dios a todos los humanos. Los seguidores de Cristo Jesús debiéramos estar al frente del cuidado de la creación. La motivación no debiera ser el calentamiento global, como tal, sino nuestra responsabilidad ante Dios. Nuestro país es particularmente responsable del problema de la contaminación global. No sólo hemos contaminado más que otros países también hemos exportado nuestra basura y nuestra contaminación. Construimos nuestra economía contaminando. Ahora los cristianos de este país necesitamos hacernos responsables del mandato que nos dio el Señor de la creación.

¿Qué le diremos al Señor los cristianos en EEUU cuando nos pida cuentas sobre el cuidado de su creación?