Los hijos contra sus padres

Hace dos o tres semanas atrás parecía que tal vez se iba a ver una propuesta favorable en el congreso con relación a los soñadores. Pero los intereses encontrados de las diferentes facciones en el congreso y la Casa Blanca hizo imposible llegar a un acuerdo. Las últimas ideas del Presidente Trump proponen ofrecer una solución a los soñadores, pero a cambio de limitar la capacidad de que ellos puedan legalizar a sus padres y hermanos.

Las propuestas para limitar la migración legal todas parecen enfocar en “gente de color”. Trump no quiere gente de países “m*rda”, aunque se ha demostrado que los inmigrantes africanos tienen un nivel educativo más alto que la población general de EEUU. También quiere limitar la reunificación familiar, algo que tendría un impacto fuerte entre latinos y asiáticos. Claramente Trump quiere inmigrantes de Noruega, en otras palabras, gente blanca. 

Los cristianos latinos se ven ante una lista de opciones negativas. ¿Se apoya una propuesta que ayuda a los hijos y le niega futuro a los padres? ¿Se apoya una propuesta que tiene claras tendencias racistas? Y estas preguntas se tienen que hacer dentro del ambiente nacional cada vez más racializado. ¿Cómo debo responder ante una situación en que mis hermanos blancos apoyan una política que ataca y excluye?

La situación de los pueblos inmigrantes y minoritarios se pone cada vez más complicada. La retórica es xenofóbica. No toma en cuenta la contribución de los inmigrantes y busca culpar a las minorías por las injusticias cometidas contra ellos. Este ambiente más dolorosa para los cristianos, siendo que son los latinos los que están dando esperanza de vitalidad a tanta iglesia y denominación angla. ¿Cómo confrontaremos actitudes de nuestros hermanos blancos que nos atacan y nos buscan excluir? ¿Qué consejo le damos a nuestros hijos cuando el sistema los quiere poner contra sus padres? ¿Callaremos? ¿Lucharemos? ¿Oraremos? ¿Clamaremos por justicia? ¿Trabajaremos por justicia?