Identidad

Hay situaciones en la vida que te hacen replantear quién eres, momentos que te hacen cuestionar tu identidad.

Por un cambio de ambiente, de lugar geográfico, tus amistades, tu estilo de vida. Miras hacia atrás y ves que no estás en el mismo lugar que antes ni con la misma gente.

Tu aspecto físico y lo que haces también ha cambiado. Todo cambia tanto, que tienes que parar y cuestionarte de qué va la vida realmente, lo que hacemos y porqué, para qué servimos.

Qué se supone que tenemos que hacer. El tema de ‘encontrarse’, como muchos dicen.

/identidad/ f. Conjunto de rasgos propios de un individuo que lo caracteriza frente a los demás.

• Identidad es quien tú eres, no lo que haces.


• Identidad es ser consciente de lo que te diferencia de los demás.


• Identidad es saber usar tus fortalezas, y luchar con tus debilidades cuando salen a flote.


• Identidad es saber llevar tus heridas cicatrizadas como trofeos, como lecciones, como obras de arte.


• Identidad es celebrar aquello que te hace diferente a los demás, tu belleza.


• Identidad es vivir tu vida, no la de los demás.


• Identidad es amarse a uno mismo y a los demás.


• Identidad es saber de dónde viene tu valor.


• Identidad no es competición, es compañerismo con los demás.


• Identidad es querer ser quien tú eres.


• Identidad es saber inspirar a otros.


• Identidad es responsabilidad; si sabes lo que tienes que hacer, hazlo, y ve a por ello.


• Identidad es saber quiénes somos en Dios.


• Identidad es saber qué ha hecho Dios por nosotros.


• Identidad es no dejarnos intimidar por cada mentira que escuchemos del enemigo por medio de otras personas o de nuestra mente; identidad es rebatir esa mentira con una Escritura, sabiendo que somos hijos e hijas de Dios, creados como obra de arte, y no solo llamados, sino llamados con un propósito y escogidos para buenas obras.

Y cuando lleguen todas esas palabras y pensamientos que nos pueden infundir duda, miedo, inseguridad, se trata de responder y declarar palabras que vienen de parte de Dios.

            “Te he llamado desde los confines de la tierra,

            diciéndote: ‘Eres mi siervo’.

            Pues te he escogido

            y no te desecharé.

            No tengas miedo, porque yo estoy contigo;

            no te desalientes, porque yo soy tu Dios.

            Te daré fuerzas y te ayudaré;

            te sostendré con mi mano derecha victoriosa.”

Isaías 41:9-10