Cantando en tierra extraña

En el Salmo 137 los exiliados en Babilonia se hacen la pregunta: ¿Cómo se cantan alabanzas a Dios en el exilio? ¿Será que Dios también camina con inmigrantes, refugiados y exiliados? Si se va a cantar, ¿de qué se canta? 

A través de los años es han escrito canciones populares sobre la experiencia del inmigrante y del indocumentado en particular. Muchos han contado historias o han confrontado las injusticias de sistemas que se aprovechan del inmigrante. Dos de mis canciones favoritas son Mojado de Ricardo Arjona e Intocable y La Bamba Rebelde de Las Cafeteras. Pero han sido pocos los cantos con una lectura bíblica o con palabras de esperanza para quien vive la experiencia del inmigrante. Entre lo poco que se ha escrito resalta La Bandera de Jesús Adrián Romero. 

Y en medio de mi confusión se alzaba tu bandera 

Se enarbolaba como el sol diciéndome que fuera 

Y a ti te siguiera 

Y así me refugié en la cruz y en tu bendito amor  

Como los judíos exilados en Babilonia, los inmigrantes de hoy necesitan cantos que les ayuden a confesar que Dios camina con ellos, que Dios está inquieto por sus vidas. Necesitamos testimonios de esperanza y denuncias de injusticias. Los que no somos inmigrantes necesitamos escuchar y cantar con ellos porque todo creyente necesita recordar que es “extranjero y peregrino” en esta tierra. Necesitamos cantos que nos acompañen al caminar en tierra extraña.

Es por eso que La Red de Pastores y Líderes del Sur de California está organizando un certamen invitando a cantautores a que escriban y presenten cantos que hablen al inmigrante y su experiencia con Dios (Festival Musical por el Inmigrante). Queremos invitar a los participantes a reflexionar sobre lo que dice la Biblia con relación al extranjero y la inquietud divina por los más pequeños y vulnerables. Creemos que Dios nos llama a cantar con los que sufren. Necesitamos salmos modernos como el 137 que nos llamen a declarar la injusticia que sufren tantos inmigrantes y refugiados, pero que también confiesan con esperanza que Dios camina con ellos.

A través de los años se han levantado cantautores profetas que han denunciado la injusticia y confesado que Dios sufre nuestro dolor, que Dios llora con nosotros. En medio de las injusticias de las guerras sucias de Sudamérica el obispo metodista Federico Pagura (Argentina) nos invitó a no perder la esperanza (Tenemos Esperanza) porque nuestra esperanza está puesta en la persona y obra de Cristo Jesús.

Por eso es que hoy tenemos esperanza

Por eso es que hoy luchamos con porfía

Por eso es que hoy miramos con confianza

El porvenir en esta tierra mía.

Porque creemos en el Dios de los inmigrantes, debemos cantarle alabanzas a ese Dios que los acompaña. Se pueden cantar las alabanzas de Dios en tierra extraña porque allí también está el Señor, el Dios inmigrante. Reconocemos que los cantos tendrán que nombrar lo quebrantado de nuestro mundo y las injusticias que sufren los inmigrantes. Pero también debemos nombrar nuestra esperanza en el Señor. Al cantar al Señor, al dar testimonio con nuestro canto, al declarar la justicia de Dios estamos confesando que Dios se hace presente en medio de nuestros dolores. Por eso podemos cantar sus alabanzas en tierra extraña.