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Protestante Digital

 
Javier Pérez Albandoz
31
 

Por qué "La membresía de la iglesia" es un libro sano y necesario

Una respuesta al artículo de Isabel Pavón “La membresía de la iglesia”.

ACTUALIDAD 19 DE FEBRERO DE 2017 08:20 h

Me dispongo a escribir estas líneas, como reacción a la crítica de Isabel Pavón, publicada el 10 de febrero de 2017, acerca del libro de Jonathan Leeman, La membresía de la iglesia.



Lo hago con el pleno convencimiento de que sus impresiones están muy alejadas del verdadero contenido de la mencionada obra. Sin valorar las intenciones, pues las desconozco, creo que la crítica es prejuiciosa, precipitada y mal fundada.



En su artículo, nuestra hermana Pavón califica el libro como: "burdo chantaje autoritario… nocivo para el espíritu… duro…esclavizante… favorece vilmente al servilismo hacia los pastores". En definitiva, la obra es un alarde de mezquindad.



He leído el libro, conozco al autor, y también la iglesia en la que fiel y humildemente sirve a sus hermanos. No hay nada en su libro que justifique las duras acusaciones que se le hacen. Por tanto, me he visto moral y espiritualmente obligado a responder para intentar aclarar las cosas.



Desde luego, reconozco que en muchas iglesias los miembros han sufrido abuso de parte de la autoridad, intromisión en la vida privada y manipulación. Debido a esto, es comprensible la inquietud de algunos ante la posibilidad de estar ante un concepto potencialmente esclavizador acerca de la membresía que pueda llevar a los creyentes a renunciar a su preciosa libertad cristiana.



No obstante, el que se abuse de algo no justifica necesariamente su descalificación. Valga decir que, de igual modo que los casos de infidelidad en el matrimonio o el mal ejercicio de la autoridad por parte de algunos gobernantes no desacreditan la continuidad de estas instituciones, los abusos en algunas iglesias tampoco deberían llevarnos a ver con desconfianza o amargura la membresía.



Por tanto, mi intención es responder a algunas de las acusaciones hechas, para que los lectores de PD vean por si mismos que La membresía de la iglesia de Jonathan Leeman es totalmente confiable, bíblico y que no se trata de un panfleto "impregnado de un fanatismo impresionante que nos llega a España desde tierras y costumbres extranjeras… bajo una autoridad humana suprema e intolerante".



En cuanto a esto, primero, creo que podemos dar muchas gracias en España a los hermanos que durante décadas han venido de tierras extranjeras para traernos un evangelio que durante siglos nosotros no fuimos capaces de recuperar. Y segundo, las enseñanzas que Leeman expone no pretenden ser costumbres extranjeras sino bíblicas y por tanto, universales.



¿Autoridad despiadada?



En un sentido general, a Isabel Pavón lo que más parece inquietarle es el concepto bíblico de autoridad y sometimiento al señorío de Cristo al que Leeman recurre habitualmente en el libro, como si de una invención maquiavélica del autor y de "determinados pastores pomposos cargados de conceptos erróneos" se tratara: "Este deseo de sometimiento y más sometimiento no es otra cosa que anularte por completo. Si no fuera así no harían tanto hincapié en el concepto de autoridad".



Cabría preguntar entonces, dónde debemos ubicar en la vida de la iglesia y la de los cristianos pasajes como, "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra; un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros en él"; "someteos unos a otros en el temor de Dios"; "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos".



La Biblia deja claro que vivimos bajo el señorío de Cristo, quien delega parte de su autoridad en la iglesia local y en cómo ésta influye en nuestra vida de discipulado cristiano. Creo que todos como creyentes podemos decir amén a esto.



Isabel Pavón continúa: "[Leeman] quiere comenzar a darte permiso para ejercer tus dones, pero sólo si te has inscrito en una iglesia local y cumplir con los preceptos que esta te imponga porque si no los cumples no te aceptarán". Veamos. La mayoría de cartas del Nuevo Testamento fueron escritas a iglesias locales con situaciones concretas ligadas a la vida de personas concretas.



Vemos en todas ellas mandamientos a las iglesias con el término «los unos a los otros» (1 Ts. 5:11; He. 3:13; 10:24, 25; 1 P. 3:8; Ro. 12:16; 1 Jn. 1:7; 4:11) Todos estos mandamientos tienen significado cuando tienes gente conocida hacia quien manifestarlos. Gente que asume su responsabilidad y compromiso hacia los demás y viceversa. Amar, servir, soportar y perdonar al mundo en general es muy fácil, pero amar a personas específicas y conocidas, lo es menos. Se necesita un compromiso de amor, servicio, perdón, gracia y misericordia compartidos.



Así mismo, los dones que da Cristo son para edificación de su cuerpo, la iglesia, por lo que si deseamos ministrarla, ha de ser dentro de sus límites definidos y para su crecimiento. No se trata de recibir permiso de nadie sino de saber a quienes servimos y porqué.



Sigue la autora del artículo con el asunto de la autoridad: "Para dar testimonio de la verdad, para hablar del Señor, debe haber alguien que te autorice… para hacer juicio sobre ti, para salvarte o condenarte, para aceptarte o rechazarte o expulsarte. Queda anulada la obra liberadora y de redención de Cristo".



Sorprendente declaración tratándose de una obra la de Leeman que defiende a ultranza el congregacionalismo, es decir, que el «atar y desatar en la tierra» y tener «las llaves del reino» es una prerrogativa delegada por Cristo en los miembros de la iglesia, ¡todos!, dándoles así la autoridad de trazar una línea —dentro de sus posibilidades humanas— entre el mundo y los hijos de Dios.



Es la iglesia en pleno, no los líderes exclusivamente, la que sirve como embajada del Reino de los cielos, y quien tiene el cometido de identificar cuando una profesión de fe es verdadera, a quien se le administra el bautismo, quien está viviendo una vida de fiel obediencia a Dios y santidad personal y por ello puede participar de sana comunión con el resto —lo cual incluye la cena del Señor—, y a quienes no puede reconocérseles como fieles representantes del cuerpo de Cristo si no viven conforme a su profesión de fe en él. El buen nombre de Jesús, su evangelio y su pueblo, están en juego.



Isabel Pavón cuestiona el amor cristiano de Leeman y su iglesia remitiéndose al caso de un emigrante ilegal llamado Mono "Le retiraron la membresía y le invitaron a marcharse. Una muestra de lo que no hay que hacer con los desvalidos, los sin papeles. Así, dice el escritor, la congregación demostró su amor a Mono". Lo que nuestra hermana no menciona es que Mono estuvo mintiendo a la iglesia durante tiempo y mintiendo también en su trabajo acerca de su situación legal en EUA.



Cuando se descubrió todo, la iglesia trato de convencerle para que informara a sus jefes e incluso le ofreció ayuda económica para los trámites necesarios. Pero Mono se negó obstinadamente en cambiar su situación ilegal. Finalmente, se le retiró la membresía y también la comunión como medida disciplinaria. Nadie lo echó a patadas, pero evidentemente como iglesia, debemos sujetarnos a las autoridades puestas por Dios.



Mono amaba más EUA que seguir fielmente a Jesucristo, quien no miente. La iglesia no es un centro de acogida, es un lugar en el que los pecadores redimidos aprendemos a ser semejantes a Cristo, quien por cierto "dio a César lo de César y Dios lo de Dios", aunque esto pueda resultar doloroso a veces.



Animo a leer el capítulo 7 del libro La membresía de la iglesia para ver el caso al completo, no solo lo expuesto por Isabel Pavón, y ver además cómo esta historia acaba felizmente para Mono, para la iglesia e incluso para la extensión del evangelio. El problema de Mono no era su situación legal sino la espiritual.



Veamos otra afirmación: "El reconocimiento del débito de autoridad y sujeción es algo que el Señor pone en cada uno de nosotros. Reconocemos quien está tocado por el Señor, quien está ungido, quien le sirve y por eso nos sujetamos a esa persona". En cuanto a esto, deberíamos recordar que los creyentes no tenemos un poder propio para reconocer pastores y diáconos.



Nuestros afectos y prejuicios pueden nublar nuestros ojos. La Biblia, en 1ª a Timoteo 3:1-13 y en Tito 1:5-9 deja claros cuales son los requisitos para pastores y diáconos. Los cristianos no vamos a ciegas en cuanto a esto tratando de intuir si alguien tiene la unción.



Es la Palabra de Dios inspirada por el espíritu Santo la que lo hace. La iglesia solo tiene que valorar la vida y testimonio de los candidatos al ministerio en base a ese registro inspirado y suficiente. No hay misterios.



Como he dicho antes, me sorprende la constante relación que hace la escritora del artículo entre iglesia y pastores como si fueran términos intercambiables. Hay relación, pero no desde un entendimiento clerical y autoritario del término, sino porque los pastores forman también parte de la membresía de la iglesia.



Estos hombres son los que velan, enseñan, exhortan, disciplinan, consuelan y alimentan con amor al rebaño de Cristo formado por la totalidad de sus miembros, pastores incluidos, los cuales también rinden cuentas ante el resto.



¿Números sin importancia?



Otra cosa que Isabel Pavón cuestiona seriamente es la de tener listas con los nombres de los miembros de la iglesia. Hace la pregunta "¿Os imagináis a Jesús haciendo una lista de discípulos y otra de simpatizantes y visitantes?" Bien, no es necesario imaginarlo, la Biblia nos habla de ello. En primer lugar, el Señor escogió y reconoció por nombre y número a sus doce apóstoles y hace clara distinción entre ellos y los demás discípulos, y entre estos y los que sólo le seguían por interés.



Otra de las preguntas que hace nuestra hermana en cuanto al asunto de los números y las listas es esta: "¿De verdad piensa [Leeman] que los números son exactos, que había gente tomando nota de los nombres para hacer un registro oficial?" Con relación a esto, hay un dato muy interesante en cuanto a los reunidos en el «aposento alto» tras la ascensión de Jesús. Se nos dice que eran como 120 en número (Hch. 1:15).



Una traducción literal del griego original sería: «Y la multitud de nombres era, en total, sobre ciento veinte». Esto es muy significativo pues el lenguaje se parece bastante al del libro de Números, cuando se habla de los censos que hubo en aquel entonces «conforme al número de sus nombres» y «la cuenta de los nombres» etc. Lo cual hace suponer que existía algún tipo de registro numérico y pormenorizado en las iglesias primitivas.



En Hechos 2:47 leemos, «el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos». El término griego usado en este versículo para «añadía» trasmite la idea de poner al lado, contar y sumar a algo; evidencia orden y control. Los creyentes no entraban en la comunidad cristiana primitiva a bulto y sin identificar.



Hechos deja claro que la iglesia tenía listas con nombres de personas específicas desde bien temprano. Véase Hechos 6 para más señas. La tarea de los 7 diáconos en la distribución diaria en las mesas habría sido imposible sin registros detallados de quien era quien.



Las listas y los registros nos ayudan a mantener el orden, a no superar el aforo legal de los locales, a saber quiénes están dispuestos a colaborar a la hora de servir e la iglesia y a quien echar de menos cuando falta. Nos ayudan también a saber por quién orar, y quien se responsabiliza de determinados ministerios.



Desde luego, hacer todo esto sin registros es factible cuando la iglesia tiene pocos miembros. La cosa se complica si el Señor da crecimiento. El nuestro es un Dios de orden, por eso Pablo exhorta a los corintios a hacer las cosas decentemente y con orden. Así que estamos llamados a ser meticulosos para la gloria de Dios y para servir eficazmente a la iglesia, no para controlar la vida y mucho menos las finanzas de las personas.



¿Turistas eclesiales?



Veamos para acabar la defensa que Isabel Pavón hace en su crítica a los cristianos "que van de acá para allá buscando ese lugar donde sentir que forma parte". Con relación a esto, hace la afirmación: "Quien escribe este libro no se ha parado en pensar cuál puede ser el motivo" Jonathan Leeman es alguien que entiende esos motivos al ser uno de los pastores de una congregación a la que acude gran cantidad de personas regularmente huyendo de auténticos circos disfrazados de iglesias. Personas heridas y decepcionadas.



Desde luego es comprensible — ¡vital!— que los cristianos busquemos una iglesia en la que se esté enseñando fielmente la Palabra de Dios, se predique y viva el evangelio y se practique el mandamiento de amar a Dios y al prójimo. Estos deberían ser los parámetros principales, no si la iglesia encaja con mi forma de ser y sentir. Pero una vez hallada esa comunidad debemos unirnos a ella con amor y responsabilidad.



El constante peregrinaje no ha de ser un fin en sí mismo —dando tumbos de un lugar a otro o marchándonos cada vez que vemos algo que no nos conviene o nos confronta con nuestro pecado— sino buscar una iglesia sana en la que servir y crecer en Cristo. Lo que Leeman pretende abordar aquí no es el primer caso, sino el segundo; el de aquellos para los cuales la membresía de la iglesia es un obstáculo para vivir sus vidas como les plazca y sin rendir cuentas a nadie.



Conclusiones



Al final, lo que La membresía de la iglesia quiere dejar claro es que lo que debemos siempre promover en nuestras congregaciones es el buen nombre y la gloria de Dios. Está en juego el que el mundo pueda ver con claridad la hermosura de Cristo, y se sienta atraído hacia él y hacia una nueva sociedad que se esfuerza por vivir como él vivió y se entregó por otros.



Jonathan Leeman en La membresía de la iglesia, hace una exposición práctica y bíblica acerca de la membresía y su verdadero significado. Recomiendo su lectura, estando la obra disponible de forma gratuita. Esto por sí mismo debería despejar cualquier sospecha de ánimo de lucro y ganancia deshonesta por parte del autor.



Se puede acceder a este y a gran cantidad de otros libros, revistas y artículos gratuitos en la página web de 9Marks español, un ministerio interesado en edificar iglesias sanas que den gloria a Cristo.



El cristianismo es personal pero se vive en comunidad. No hay lugar para llaneros solitarios que se refugien en internet, seminarios, ministerios para-eclesiales o en diversas ONG, por muy útiles que estos puedan resultar en ocasiones. Y por supuesto, Dios pedirá cuentas personalmente con quienes maltratan a su Novia. Pero, mientras aguardamos ese día es necesaria la comunión estrecha, es necesario el compromiso, es necesaria la pertenencia significativa, es necesaria la sujeción y es necesaria la autoridad delegada por Cristo sobre hombres pecadores, pero fieles y comisionados por él y las Escrituras para cuidar de nosotros. Cualquier otra alternativa o estrategia que suplante a esto, ni es bíblica ni tiene la bendición de Dios, por muy exitosa y contextualizada que sea.



Desde la más profunda discrepancia en cuanto al tema tratado, pero en el amor de Cristo, mis mejores deseos a la hermana Isabel Pavón, deseándole la bendición de Dios en su vida y en su servicio a él.


 

 


31
COMENTARIOS

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EZEQUIEL JOB
21/02/2017
15:21 h
22
 
barcemar, el enemigo del Evangelio está dentro del pueblo de Dios: 1Jn 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.". Lo que me preocupa es que todos los comentarios se basan en la "membresía", que menciona el libro, y nadie comenta, ni el autor, cuando dice que "la Iglesia es construida sobre la roca que es Pedro" (pag 96), lo cual no es Bíblico.
 
Respondiendo a EZEQUIEL JOB

Richard Baxter
28/02/2017
09:25 h
29
 
La expresión que cita del libro, es verdad que me parece desacertada. Ninguno de nosotros lo hubiera expresado así en un contexto Católico Romano... Pero leyendo el contexto amplio de esa sección del libro vemos que se refiere a Pedro, pero no solamente a Pedro, sino a los apóstoles. Cristo construye su iglesia sobre los apóstoles y su testimonio (Ef 2:20).
 
Respondiendo a Richard Baxter

Raquel Farrugia
21/02/2017
15:34 h
23
 
Creo que la definición que copié cae mucho más de lo que yo hubiera querido en juzgar la intención. Como dice Javier, no sé con qué intención se hizo la crítica. Pero me mantengo en lo del hombre de paja: decir que se critica, por ejemplo, un párrafo que habla de la autoridad de la iglesia y criticar en realidad el abuso de autoridad de los líderes es crear una imitación falsa del argumento y después atacarla. Jonathan Leeman se uniría a muchas de esas críticas, porque no es lo que él escribe.
 
Respondiendo a Raquel Farrugia

TeoGraduado
21/02/2017
10:33 h
17
 
Usted ya ha demostrado incontables veces cómo le encanta jugar a la inquisición, le gusta confeccionar nombres e instituciones para hacer su lista de herejes, apóstatas, posmodernos, liberales... y todo lo que no case con su particular "sana doctrina" y orientación bíblica. Le tengo calado señor Graham. Siento mucho que no pueda quemarme publicamente en la hoguera de sus artículos.
 
Respondiendo a TeoGraduado

Juan Angel
25/02/2017
11:25 h
27
 
Sin embargo, los comentarios sí son un buen sitio para quemar a otros...
 
Respondiendo a Juan Angel

EZEQUIEL JOB
21/02/2017
19:17 h
25
 
sana doctrina, estoy de acuerdo en lo que dices, pero estamos debatiendo sobre el libro, por ejemplo en las pags 156 y 157, para aceptar a los miembros su iglesia utiliza el "Manual de procedimiento parlamentario de Robert", y "la congregación vota tu aceptación, ayudada de nuevo por el meticuloso Robert y sus normas". Y también dice: "Estoy convencido de que Robert no viajó con Pablo y Bernabé. Tal vez estaba con Pedro…" ¿Os dáis cuenta?. Alaba mas a "Robert" que a lo que hicieron Pablo y Berna
 
Respondiendo a EZEQUIEL JOB

TeoGraduado
20/02/2017
11:55 h
8
 
¿Qué tal lleváis eso de prohibir a los feligreses que no cambien de trabajo según el criterio del pastor? ¿Cómo lleváis eso de que los fieles no se muden a otro barrio a una vivienda mejor por estar situado algo más lejos de la iglesia? ¿Cómo lleváis la acogida de inmigrantes en situación irregular? ¿Cómo lleváis el prohibir que creyentes nuevos se involucren en el servicio a Cristo sin haberse dado de alta de membresía? Estos son los ejemplos que recuerdo ahora. No lo releeré para no enfermar.
 
Respondiendo a TeoGraduado

TeoGraduado
21/02/2017
08:53 h
16
 
Javier eso que tu dices apelando al sentido común no lo dice Leeman (al menos en este libro). En ese sentido usted sí que está haciendo decir al libro de Leeman cosas que no dice. Ahora bien, llamar membresía bíblica a lo que propone el libro me da pavor. Entiendo que el autor pertenece a sus círculos pero no todo aquello que presuma de bíblico lo es. Hay que discernir también entre aquello que salga de Coalición, AMRE, 9Marks, Peregrino, etc. El libro usa la Biblia como pretexto a su modelo.
 
Respondiendo a TeoGraduado

Raquel Farrugia
20/02/2017
14:45 h
11
 
¡Es muy importante diferenciar las palabras y sus connotaciones, sin manipularlas! Por ejemplo, Leeman anima a los cristianos a "considerar" y a "consultar", no a los pastores a "prohibir": "Los cristianos toman decisiones importantes en su vida —trasladarse, aceptar un ascenso laboral, escoger una esposa, etc— sin considerar los efectos que esas decisiones traerán a la familia de amistades en la iglesia, o sin consultar la sabiduría de los pastores y de otros miembros de la congregación".
 
Respondiendo a Raquel Farrugia

Javier Pérez Albandoz
20/02/2017
14:15 h
10
 
TeoGraduado.En las iglesias que aplican la membresía bíblica, se recomienda a que las personas evalúen los pros y contras de vivir o trabajar más o menos lejos de la iglesia, pero siempre contrapesándolo con sus circunstancias y necesidades reales, y teniendo ellos siempre la última palabra. A los emigrantes, ilegales se les acoge atiende y ayuda, pero a la vez nunca contraviniendo las leyes del país. No entiendo su insistencia en hacer decir al libro de Leeman cosas que no dice, la verdad.
 
Respondiendo a Javier Pérez Albandoz

unapastoraateaseatrincheraensuiglesia
04/03/2017
10:33 h
31
 
La Sra PAVON solo se limita a explicar lo que ELLA a vivido y otros muchos hemos experimentado.Que hay un lado obscuro en muchas iglesias que hay que denunciar eso no es ser NEGATIVO. O es que el ABUSO ESPIRITUAL no existe en muchas iglesias? O hombres y mujeres que se ponen ellos mismos o otros que los nombran como PASTORES sin ser nombrados por DIOS.Francisco gomez
 
Respondiendo a unapastoraateaseatrincheraensuiglesia

Nico
01/03/2017
20:08 h
30
 
Yo me pregunto que habrá pasado con la vida Mono? Habra encontrado una iglesia de "ilegales" donde pudo congregarse? Tan importante era su condición civil para esta iglesia? Tan facil será legalizarse en EUA ? que con solo una ayuda económica que la iglesia le brindaba bastaba ?
 
Respondiendo a Nico

Pedro Reina Yáñez
26/02/2017
20:50 h
28
 
Gracias por su respuesta ante tamaño despropósito de reflexión por parte de Isabel Pavón. No salgo de mi asombro con Protestante Digital por permitirlo. ¿Nadie lee los artículos antes de ser publicados? ¿Nos hemos vuelto tan libres que hasta permitimos lo contrario de la enseñanza bíblica como bueno para publicar? ¿Por qué permiten en Protestante Digital esa vana palabrería? Tanto Isabel Pavón como Protestante Digital tienen que pedir disculpas y retirar ese artículo.
 
Respondiendo a Pedro Reina Yáñez

Samuel.Alonso
24/02/2017
11:15 h
26
 
Gracias hermano por tan maravillosa exposición, acabo de leer el libro y muy estoy muy de acuerdo con lo que has escrito. Que Dios te bendiga.
 
Respondiendo a Samuel.Alonso

Jessica
21/02/2017
16:18 h
24
 
Tomare este versiculo citado por EzequielJob.... " Sin embargo, la Biblia dice: "Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.". Solo Dios sabe quien es verdaderamente su Hijo, y se los conoce por sus frutos(Mat7:15-21), y por su obediencia, limpieza de vida(2Ti 2:19). Ser miembro de una Iglesia no garantiza salvación(Heb5:8-9)...... El dia del Rapto habra sorpresas...
 
Respondiendo a Jessica

barcemar
21/02/2017
11:47 h
21
 
Es doloroso ver que las críticas más virulentas vienen de propio pueblo de Dios.Somos más inmisericordes que los propios incrédulos. Estoy totalmente de acuerdo con la linea de 9Marks, que no es de 9Marks sino de toda iglesia que sigue el verdadero evangelio con compromiso, porque fue Cristo mismo quien estableció Pastores, maestros, evangelistas,etc. Hagamos el favor de atacar a los enemigos del evangelio que hay muchos,y no a los que con todo el corazón se esfuerzan en dar toda la Gloria a Dio
 
Respondiendo a barcemar

Angel
21/02/2017
11:28 h
20
 
Aunque es verdad que hay abusos (mucho más de lo deseable) es más fácil criticar, metiendo todo "en el mismo saco" que edificar a la iglesia. Pero si hay algo que nos sobra y que realmente hace daño a la iglesia (aparte de lo dicho más arriba) es el individualismo y el relativismo, con todo cuanto eso implica, a efectos de menospreciar la doctrina cristiana y la vida consecuente. Gracias al hermano Javier Pérez por este artículo aclaratorio.
 
Respondiendo a Angel

Angel
21/02/2017
11:17 h
19
 
Mucho nos tememos que si un grupo de queridos hermanos y hermanas se comprometieran a vivir el discipulado tal y como lo enseña Jesús, con todas las consecuencias, muy bien podrían aparecer ante nuestra sociedad y ante un buen grupo de cristianos nominales, como una secta. Sobre todo porque vivir de esa manera, implicaría aceptar la autoridad espiritual, (bien entendida) el compromiso mutuo y la disciplina tal y como vemos en el evangelio y epístolas. Todo eso hoy es algo extraño en las iglesia
 
Respondiendo a Angel

Richard Baxter
21/02/2017
11:07 h
18
 
Muchas gracias Javier por la respuesta, clara y respetuosa. Hace justicia al libro y al autor. Lamento mucho las malas experiencias que algunos hayan podido tener con la membresía en ciertos lugares, como para escribir en contra de forma tan visceral. También hay gente que habla pestes del matrimonio, mientras que otros felizmente casados miramos con asombro ciertas reacciones. Somos afortunados los que estamos en una iglesia bíblica y disfrutamos de la membresía en ella.
 
Respondiendo a Richard Baxter

Thorin
20/02/2017
17:50 h
15
 
En la historia de Mono que se cuenta en el libro, se dice que se le retira la membresía por mentir, efectivamente. Supongo que esa sería la excepción que confirma la regla, de lo contrario sería más difícil encontrar una Iglesia de Cristo que en el siglo I. Pero si ese fue el motivo, debería haber sido disciplinado de inmediato. Que después no regularizara su situación ¿era eso mentir a la Iglesia? ¿o es que los líderes son agentes de inmigración? por lo tanto, dudo que esa fuera la razón.
 
Respondiendo a Thorin

Thorin
20/02/2017
17:32 h
14
 
No estoy demasiado de acuerdo con mucho de lo que se dice en ese libro. Empezando por el baremo mediante el que se selecciona a los miembros, y la disciplina. No acabo de entenderlo. Si Cristo Jesús hubiera hecho lo mismo, ni Pedro ni Judas Iscariote habrían podido asistir a la Última Cena, como mínimo. Pero quería centrarme sobretodo en el caso del bueno de Mono. (Corto por falta de espacio).
 
Respondiendo a Thorin

EZEQUIEL JOB
20/02/2017
15:31 h
13
 
Que se entienda bien, no estamos contra La Iglesia, la misma es necesaria, lo mismo que congregarse. Estamos en contra de falsas doctrinas que se enseñan en las mismas, y pedimos a los pastores que reflexionen y no hagan "mercadería" de los hermanos (2Ped2:1-3).
 
Respondiendo a EZEQUIEL JOB

Raquel Farrugia
20/02/2017
14:52 h
12
 
Excelente artículo, Javier. La crítica de la semana pasada, lamentablemente, caía sin mucho cuidado en la falacia del hombre de paja: "caricaturizar los argumentos o la posición del oponente, tergiversando, exagerando o cambiando el significado de sus palabras para facilitar un ataque lingüístico o dialéctico. Su nombre hace alusión a que el argumentador no combate los argumentos contrarios, sino una imitación falsa y vulnerable de los mismos a fin de dar la ilusión de vencerlos con facilidad".
 
Respondiendo a Raquel Farrugia

Will Graham
20/02/2017
13:51 h
9
 
Muchas gracias, hermano Javier. Esperaba que alguien publicase una réplica al artículo. Y no te preocupes por las críticas de gente con cuentas anónimas que seguramente no tardarán en llegar (me doy cuenta de que esas personas son muy valientes cuando no tienen que publicar sus nombres y apellidos). TeoGraduado es un buen ejemplo. Gracias, WG.
 
Respondiendo a Will Graham

sana doctrina
20/02/2017
11:11 h
7
 
Ezequiel Job precisamente la iglesia esta para llevar el nombre de Cristo al mundo, pero también como bien dices a través de los frutos, juzgamos (toda la iglesia) al que dice ser cristiano y hermano en su diario vivir y no se comporta como tal. Si eres miembro de mi iglesia y comprometes el testimonio de toda la iglesia, estamos en la obligación de amonestarte para restauración pero si persistes en tu conducta la iglesia tiene que tomar determinaciones para no comprometer el testimonio general.
 
Respondiendo a sana doctrina

Jedidías
20/02/2017
09:14 h
6
 
Totalmente de acuerdo con este artículo, y con su explicación. Muchas gracias por la aclaración.
 
Respondiendo a Jedidías

Carlos
20/02/2017
07:42 h
5
 
Mi mayor respaldo a la exposición del hermano Javier. En nuestra congregación usamos este libro como preliminar a la membresía, por supuesto sin dejar de lado los Estatutos y Reglamento Interno que también tenemos, aprobados en asamblea y por unanimidad de todos los miembros, teniendo la Palabra de Dios por guía sobre todas las cosas. Primero leí este libro como siervo del Señor y luego lo di a leer al Consejo de la Iglesia quien lo vio adecuado para el fin que es usado. Gracias al Señor por el.
 
Respondiendo a Carlos

EZEQUIEL JOB
19/02/2017
22:43 h
4
 
El Libro en su pag 74, dice que: "La iglesia local tiene la autoridad celestial para declarar quién en la tierra es un ciudadano del Reino y, por tanto, representa al cielo.". Sin embargo, la Biblia dice: "Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.". Solo Dios sabe quien es verdaderamente su Hijo, y se los conoce por sus frutos(Mat7:15-21), y por su obediencia, limpieza de vida(2Ti 2:19). Ser miembro de una Iglesia no garantiza salvación(Heb5:8-9
 
Respondiendo a EZEQUIEL JOB

EZEQUIEL JOB
19/02/2017
22:31 h
3
 
Por eso me gusta PD, porque todos podemos exponer sana y libremente nuestras ideas sobre el evangelio, y no como en otras páginas que te descalifican cuando no piensas como ellos. En el caso del citado libro, el autor de este artículo no comenta sobre lo que dice en pag 96, que "la Iglesia es construida sobre la roca que es Pedro", siendo que la Biblia dice que la roca es Cristo (1Cor3:11), o la obediencia a Cristo, que es lo mismo (Lc6:47-48)?. Aun Pedro reconoce esto (1Ped2:4-8).
 
Respondiendo a EZEQUIEL JOB

sana doctrina
19/02/2017
10:17 h
2
 
Hermano Javier, me alegro de que hayas escrito esta carta por que hace justicia a lo que el libro quiere decir, lo he leído personalmente y me parece fantástico. Creo que Isabel no ha entendido nada de lo que el libro dice lo cual es preocupante por que a lo que se ha dedicado es a sacar textos del libro para utilizarlos torticeramente, ya que el libro precisamente lo que dice es que la iglesia (todos), somos los que debemos de someternos mutuamente los unos a los otros. Que el Señor nos ilumine
 
Respondiendo a sana doctrina

TeoGraduado
19/02/2017
09:32 h
1
 
Menudo ejercicio de malabarismos para defender el libro. Cuando cita versículos en su argumento recurre a una eiségesis (no exégesis) bastante imaginativa. Ah entonces el inmigrante amaba tanto EUA que no quería resolver su situación ilegal. Conozco hermanos que vienen de otros países en situación irregular y desean regularizar su situación urgentemente ¡cómo no van a querer! Gracias a Dios aquí los pastores no obligan a vivir en el barrio de la iglesia ni a no aceptar nuevos puestos de trabajo
 



 
 
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7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
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