Los cambios suelen causar expectativas, desilusiones, temores y ansiedades; hasta trastornos de conducta si no estamos bien preparados. ¿Qué esperamos hoy de los nuevos gobernantes?
Se están dando simultáneamente muchos procesos electorales en distintos países. España no es la excepción. Los períodos previos a las elecciones se caracterizan por alborotados esfuerzos por acceder al poder de parte de algunos y para retenerlo de parte de otros.
La ciudadanía es bombardeada por los multimedios con diferentes menús y los candidatos aparecen como más importantes que los electores.
Esta situación resulta más conflictiva aún si la ciudadanía no está concienciada como es necesario para emitir el voto. Para los creyentes en Jesucristo este es un desafío doble.
Por un lado, sabemos que en una elección irrepetible el Dios único y verdadero hizo lo que ningún político humano está dispuesto a hacer para ser elegido dar su vida por el elector. Jesucristo puso su propia vida para vencer al sistema en el que vivíamos esclavos del pecado y directamente condenados por la eternidad1. Nos sacó del gobierno de las tinieblas a la luz eterna y nos puso en lugares celestiales para vivir en la esperanza de Su gloria2.
Pero, por otro, la actuación terrenal de Jesucristo registrada en el Evangelio, es un verdadero vademécum para el seguidor del Señor de señores y Rey de reyes. Desconocer plenamente ese maravilloso plan de Redención, no ponerlo por práctica cotidiana, hace del cristiano un verdadero neófito. El creyente (varón o mujer) consciente de ‘vivir en Cristo’ 3 asume dignamente su responsabilidad social para con las personas que se debaten solo en ‘el aquí y ahora’4.
Hemos analizado que con tal de ganar elecciones los candidatos prometen lo que no saben si podrán cumplir. Pero, la mayoría de los electores no tienen tiempo para analizar los muchos elementos que se conjugan en toda elección democrática. Por ello, quizás se fijen solo en la foto del candidato, y lo que promete sobre la economía en el corto y mediano plazos.
El rol de los multimedios es aquí otro factor excluyente. Algunos se las ingenian para atraer a sus lectores; como es el caso del diario que publicó una encuesta en la que sugería
‘¿Qué le pedirías al nuevo Presidente? 5
En un artículo anterior decíamos que ‘La responsabilidad de los gobernantes es administrar la cosa pública con el poder delegado por los ciudadanos. Pero, la responsabilidad de los ciudadanos es exigirles que ellos cumplan con sus funciones, anteponiendo el bien común a otros intereses.
Lamentablemente, pareciera que –llegado a cierto nivel de bienestar- los hábitos de unos y otros se relajasen; así, mientras los responsables de administrar se distraen detrás de intereses no siempre legítimos o convenientes, los responsables de exigirles mantener una línea de conducta solo se dan por enterados cuando ya es demasiado tarde.’ 6
Lo pasajero y eterno en el Evangelio
El mayor fallo en una prédica que se precie de ‘evangélica’ es quitar del centro a Jesucristo para poner en él la realidad actual, o la futura. Lo hacen personas quizás bien intencionadas pero a las que les resulta bastante difícil comprender que la fe que nos provee Dios Padre a través de Jesucristo rompe toda separación espacio-temporal7.
Como reseña el apóstol Juan el Verbo que era en el principio y fue hecho carne habitó entre nosotros abriendo un nuevo camino; nos trajo la visión de la eternidad para disfrutarla en nuestra vida diaria8. Ante nuestra imposibilidad de obrar para ser eternos Él obró para hacernos eternos desde nuestra pasajera morada terrenal.
De allí podemos inferir que es perder el tiempo trabajar para lograr aquello que ya tenemos. Pero, sería un grosero error disfrutar de los dones de Dios sin ejercer una compasión práctica por los que aún viven ciegos. No hacerlo es descuidar nuestra salvación9.
Involucrarnos por amor en suplir necesidades de los demás es ocuparnos en nuestra salvación.
Los gobernantes son puestos y quitados por Dios para mantener un orden mínimo sobre la faz de la tierra10. En ese orden destacan la justicia y la misericordia11. Los que no tienen una relación personal con Dios pueden llegar a valorar, y mucho, que un gobernante actúe con justicia y con misericordia. ¡Cuánto más aquellos que conocemos que Dios es Justo y Misericordioso!
Me parecieron muy interesantes los análisis que realizaron dos expertos sobre el discurso inaugural del nuevo presidente de la República Argentina. Uno de ellos cotejó sus palabras con sus gestos12, mientras que el otro lo comparó con los de sus dos antecesores13. Recomiendo invertir unos minutos leyéndolos. Quienes no estén acostumbrados a este ejercicio harían bien en profundizarlo antes de las próximas elecciones en España.
Cambiar es una mudanza
En estos días estamos transitando con mi familia el difícil trance de una mudanza. El cambio de domicilio trae aparejado un sinnúmero de desafíos. Ya he perdido la cuenta de las veces que nos hemos mudado de un sitio a otro desde que tengo uso de razón. A riesgo de parecer un subnormal confieso que cada mudanza es tan diferente de las anteriores que me resulta difícil aplicar la experiencia recogida en cada oportunidad. Por eso, y a manera de ilustración para concluir, comparto que de esta mudanza aprendimos nuevas lecciones.
El dueño de casa, muy apenado y lamentando la situación, vino a comunicarnos hace pocas semanas su extrema necesidad de utilizar el piso que nos alquilaba. Lejos de afligirnos, con felicidad mi esposa y yo comentamos después que ambos habíamos sentido que esa no era una mala noticia, sino una apertura a algo mejor que nos ofrecía el Señor.
A partir de ese momento fuimos accediendo sucesivamente –como para no ser apabullados- a bendiciones concretas no solo porque nos ofrecieron un nuevo lugar, sino también en el orden laboral, de escolaridad de los niños, y de perspectivas futuras. De todas ellas rescato la que tiene relación con este artículo.
El piso donde estamos acomodando nuestros bártulos nos fue ofrecido por alguien que obró de manera espontánea en base a su aprecio para con nuestra familia. Somos inquilinos y, a la vez, responsables de mejorar el sitio donde habitaremos el tiempo que nos permita el Señor.
Este concepto de mayordomía es el que sobresale cuando obra Dios un cambio trascendente y único en el ser humano. Lo hace en nosotros y –sin que lo sepamos- en otros para que su obra sea perfecta. Nos constituye en herederos de todo pero instala en nosotros una vocación de servicio. Por ser propiedad Suya, lejos de sentirnos dueños nos sentimos administradores elegidos para honrar a quien nos sostiene. Y a medida que vamos viendo el avance nos gozamos por los dolores y contratiempos que parecieran no acabar en el tiempo, sabiendo que esto es solo un pequeño anticipo del Reino eterno.
Quien ayer comenzó a actuar como Jefe de Gabinete de ministros en Argentina marcó la diferencia cuando dijo no sentirse dueño de la Casa de Gobierno, sino solo inquilinos en ella14.
El Señor nos ayude a conjugar lo pasajero de esta vida terrenal, con sus derechos y obligaciones ciudadanas, con el privilegio inmerecido de ser coherederos del Reino eterno junto con Jesucristo15.
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Notas
01. Juan 15:16,19; 1ª Pedro 1:2; 2ª Pedro 1:10; Santiago 2:5; Apocalipsis 17:14.
02. Efesios 1:3,20; 2:6; 3:10.
03. Efesios 2:7,10,13; Filipenses 4:13; Colosenses 1:28.
04. Recomiendo la lectura de una bellísima carta que Ignacio Solares escribe bajo el título ‘Kierkegaard: Dios aquí y ahora, no allá y entonces’, basada en el enfoque cristológico del recordado teólogo danés. http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/4908/solares/49solares03.html
05. Una de esas iniciativas, entre tantas es esta: https://es-es.facebook.com/lanacion/videos/10153351686069220/
06. http://protestantedigital.com/magacin/38061/Cambio_Climatico_o_cambio_de_corazon.
07. Mateo 13:52; 2ª Corintios 5:17.
08. Juan 1:1-14; 1ª Juan 1.
09. Filipenses 2:12; Santiago 1:26,27.
10. Daniel 2:21; Romanos 13:1; Tito 3:1. Salvo por cuestiones de conciencia vivir conforme a las leyes del país es lo que Dios ordena, como manera de evitar males mayores en un mundo decadente a causa del pecado de soberbia.
11. Miqueas 6:8.
12. Alejandro Sangenis, para diario La Nación, http://www.lanacion.com.ar/1853035-lo-que-mauricio-macri-dijo-con-sus-gestos-en-su-asuncion-presidencial
13. http://www.lanacion.com.ar/1853009-especial-de-la-nacion-comparativo-de-los-discursos-de-asuncion-de-macri-cristina-y-nestor-kirchner
14. http://www.infobae.com/2015/12/10/1775806-marcos-pena-nosotros-somos-inquilinos-la-casa-rosada-nuestros-jefes-son-los-argentinos
15. Romanos 8:17.
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