Performance&Art ¿?

Yo debería ser el último en escribir acerca de esto –y es posible que algún lector diga ¡cierto!-, y lo digo, porque tratar de defender la eucaristía (del griego eucharistía, “acción de gracias”), llamada también Sagrada Comunión, Cena del Señor, Partimiento del pan (versión Hechos de los Apóstoles), Santísimo Sacramento (versión Romana), Santos Misterios (Versión Anglicana) o Santa Cena (Versión Bíblica y Evangélica), y según la tradición de las iglesias católica apostólica y romana (que no de la Patrística), ortodoxa y copta, es el sacramento del cuerpo y de la sangre de Jesucristo bajo las especies de pan y vino, que por medio de la consagración se convierten en su cuerpo y sangre literal de Cristo; repito que yo debería ser el último en defender la versión equivocada de la Iglesia Católico Romana. Primero, porque defiendo lo que enseña inequívocamente la Biblia, y que es, que la celebración de la Santa Cena, también llamada la “Cena del Señor”, es una representación simbólica del sacrificio y muerte de Cristo, por el pecado del mundo: que se debe celebrar con respeto, solemnidad, dignidad, recordando la obra de expiación en la cruz por el pueblo de Dios, y que Jesús mismo instituyó y mandó a la Iglesia a celebrar esta Ordenanza, en “memoria de Él” y segundo, porque nunca, consideraría, la hostïa (latín) oblea, hoja redonda y delgada de pan ácimo, que se consagra en la misa y con la que se comulga, con lo que los romanistas, reemplazan el pan que debería ser la mejor representación del símbolo, y no parte del cuerpo literal de Cristo.

No obstante, “Desde el Corazón” denuncio, rechazo y considero sacrílegos –y sin sentimiento alguno de resentimiento o acritud en mis palabras- a los que sin creer en nada, creen machacar a Dios, transformándose en tarados mentales del arte. Por qué ¿a qué calenturienta mente se le ocurre ir a comulgar 240 veces, otros medios de comunicación dicen 242, para guardarse las obleas, con las que después realizar la obra que el “genio” considera “PerformanceART ¿?”, es decir, hacer con las redonditas obleas, una gran palabra en el suelo que diga “PEDERASTIA”. ¿Y qué tipo de personajes o autoridades del Ayuntamiento de Pamplona, conceden una sala de arte, en el interior de una basílica (aunque haya sido desacralizada), para tal tipo de aberrante exposición, e insultante provocación a miles de creyentes a su manera? ¿Se habrán subvencionado también los costes de tan demónico arte? ¡claro que a razón del cerebro vacuo del artista con unos céntimos se habrá cumplido más de lo convenido!

“Desde el Corazón” pienso que el indescifrable artista, que lleva un nombre que deshonra “Abel AZCONA” que en la Biblia, Abel, significa "el que está con Dios" debería llamarse Hebel (que en hebreo Hébel significa "efímero") pues cuadraría mejor, ya que su paupérrimo arte, sin duda durará efímeramente. ¿Qué me digo, Hebel? no, más bien Caín. Los que no quieren creer tratan de ridiculizar a Dios, convirtiéndose en blasfemos creyentes, y a estos el Senador Paulus de Tarso, les diría “sois inútiles dando coces contra el aguijón”; bueno, quizás no lo diría porque Dios es la misericordia; por eso estos irredentos personajes, los infames poderes políticos que fomentan la rabia religiosa, que no la expondrían contra Alá, pues sus seguidores no perdonan y cumplen sus deseos de venganza; mientras los cristianos, aunque sean sólo culturalmente, responden con sus corazones heridos en busca de la misericordia y la paz.

Este “Hébel” efímero creyente, y digo creyente sin convicción alguna, y lo escribo porque, el pretencioso artista, quiso hacer su “circo” con obleas consagradas, no se conformó con ir a tiendas de artículos religiosos y comprar las hostias a granel, que a los efectos de coreografía sería lo mismo; no, cuanto más ofensivo e hiriente mejor. Este sacrílego creyente, y los que tales efemérides apoyan, no merecen otra atención que el desprecio, ni odio, ni resentimiento ni venganza, más bien el orar por ellos, para que puedan arrepentirse y hacer arte que realmente lo sea.

“Desde el Corazón” todo es sencillo para el cristiano: Amor y no odio, Abrazo y no venganza, Invitación al arrepentimiento y no a la impenitencia, denuncia de los Errores y no al empecinamiento agresivo. Mano tendida y no al insulto. Estos pobres seres, necios creadores más de heridas y burlas a las creencias, no conocen la hermosa presencia, paz y creadora compañía de Jesús cuando se le necesita. Saben que hay un Dios misericordioso y justo pero luchan inútilmente contra Él y los que le siguen. Cuando sus vidas se extingan lo pasarán mal. Se sentirán vacíos, impostores, fracasados porque descubrirán que fue necio, como lo sigue siendo, luchar contra el Dios Todopoderoso. Y allí, en la puerta del Hades, descubriendo que los creyentes habían orado por ellos, clamarán que alguien del seno de Abraham baje y adviertan a los sacrílegos que queden, para que no pierdan sus vidas.