El 1% más difícil de conseguir

Hace algún tiempo, un estudio sobre la vida devocional realizado entre pastores cristianos de diferentes lugares y denominaciones arrojaba un dato preocupante. A duras penas, la media de tiempo de oración alcanzaba los 22 minutos diarios. El pastor de una iglesia que conozco, motivado por este estudio, realizó una encuesta entre los diferentes líderes y responsables de su iglesia (es una iglesia bastante grande), y el resultado fue que el 83% de ellos no dedicaban ni siquiera 15 minutos diarios a orar.

Y ese resultado se daba en una iglesia que crecía, de promedio, 12-15% cada año. Es decir, había actividad y crecimiento… pero la espiritualidad, en palabras del propio pastor, estaba en decadencia.

Un día tiene 1.440 minutos. Cada día, todos los días. Dedicar 15 minutos diarios a la vida devocional equivale solamente al 1% del total de nuestro tiempo. No es mucho, ¿verdad? Sin embargo, ¿por qué nos supone tanta lucha conseguir un tiempo devocional diario?

Es importante que puntualicemos aquí lo que entendemos por un tiempo devocional. Los cristianos, por regla general, oramos varias veces a lo largo del día. Nos dirigimos al Señor para pedirle algo concreto, o para darle gracias por algo que acabamos de recibir, bendecimos los alimentos, etc. Sin embargo, no es eso a lo que llamamos tiempo devocional.

Por tiempo devocional entendemos un periodo que dedicamos a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración, pero de forma exclusiva, personal, sin más propósito que el de pasar un rato con el Señor, hablando con Él y escuchando lo que Él tiene que decirnos a nosotros.

¿Realmente pasar ese rato con Dios es de tan poca importancia para nosotros los creyentes que no conseguimos ni siquiera separar el 1% del tiempo de nuestro día? Si hiciéramos esta pregunta a los creyentes de nuestras iglesias, probablemente la mayor parte agacharían la cabeza con una cierta vergüenza, admitirían que, efectivamente, es un tiempo fundamental para la vida cristiana, pero que, a pesar de eso, les supone una verdadera dificultad ser fieles y constantes en ello.

Aunque vamos a realizar una serie de artículos al respecto de la vida devocional, hay algunos puntos que ya me gustaría adelantar aquí:

1. La sabiduría de la Palabra de Dios transforma vidas. Puede transformar la mía. Pero solo lo hará en la medida en la que yo dedique tiempo a leerla, meditar y hablar con Dios a través de la oración acerca de todo ello.

2. No existe un horario ideal para el devocional. Hay defensores a ultranza del devocional matinal, y otros del nocturno. Lo cierto es que lo ideal es que el devocional se realice en un periodo del día en el que podamos estar más libres de distracciones y ocupaciones, para poder concentrarnos con más calma en la lectura y en la oración. Si eres capaz de conseguir eso en el comienzo del día, es cierto que podrás tener presente lo que hayas recibido del Señor a lo largo de toda tu jornada. Pero lo importante es que encuentres ese tiempo, sea cuando sea.

3. Busca ayuda. Además del factor del horario, otro escollo suele ser la falta de una guía a la hora de leer la Palabra de Dios. Por ello, existen multitud de libros devocionales para ayudarnos en ese área. En general, cualquier guía que mantenga un orden, un criterio de lectura bíblica, nos será de mucha ayuda. En la actualidad, y gracias a la tecnología, disponemos de aplicaciones devocionales para nuestros smartphones, que nos avisan diariamente, nos mandan versículos a la pantalla del teléfono y nos recuerdan cariñosamente que debemos hacer nuestro devocional. También se pueden usar guías devocionales por e-mail y en páginas web. Y, por supuesto, sigue habiendo bastantes devocionales en formato de papel impreso.

Como decíamos antes, continuaremos con este tema en una serie de artículos que esperamos que puedan ayudarnos a todos a reforzar nuestra vida devocional, nuestra intimidad con Dios.

Fernando Plou es director de Ministerios Nuestro Pan Diario en España y Portugal. Ministerios Nuestro Pan Diario es una organización religiosa sin ánimo de lucro que promueve la lectura de la Palabra de Dios. Se puede obtener más información en http://nuestropandiario.org. También pueden escribir a [email protected]. Ministerios Nuestro Pan Diario dispone también de un App para Smartphone, llamado Nuestro Pan Diario, que puede descargarse sin coste en este link.