Hoy entrevistamos a Hélder Favarín, impulsor y comunicador del ministerio 180° Global (180global.org), un movimiento que tiene como fin llevar las Buenas Noticias de Jesús especialmente entre los jóvenes. Es, además, el director del Festival 180° (festival180.com) que tiene este año su tercera edición (del 24 al 27 de julio en Aguadulce-Almería). Es autor del libro Algo más y tiene una Maestría por el London School of Theology. Ha sido pastor de jóvenes y hoy es parte de SEPAL España.
Hélder predica y enseña continuamente en España y otros países. Vive en Granada con su esposa e hijo.
Pregunta.- Es director del Festival 180º, evento que en su última edición acogió a 200 jóvenes. ¿Qué os motivó iniciar este movimiento que favorece a los mismos? ¿Qué organización respalda esta iniciativa?
Respuesta.- Nuestra motivación fue servir a las iglesias locales de España ofreciendo un encuentro de jóvenes bíblico, creativo y relevante. El Festival 180º es un encuentro nacional de jóvenes en el cual se entrecruzan la Biblia, la música, el deporte, las artes y la justicia social, y en el cual buscamos comunicar el Evangelio de Jesús de una forma contemporánea. Queremos crear un espacio adecuado para que muchos jóvenes puedan considerar por primera vez su relación con Dios.
El Festival 180º está organizado por 180º Global, un ministerio juvenil vinculado a SEPAL España. SEPAL (Sirviendo a Pastores y Líderes) es una organización misionera, evangélica e interdenominacional sirviendo en más de 60 países.
P.- ¿Cómo se desarrolla el festival?
R.- El Festival comienza un jueves por la tarde y termina el domingo después de la comida. Tiene un programa muy diverso. Las actividades incluyen conciertos, tiempo de alabanza, charlas, espacio para la oración creativa, deportes, exposiciones de arte, playa, piscina, seminarios, talleres contemporáneos (fotografía, tecnología, etc.), películas, entrevistas y stands (ONGs, ministerios, recursos, etc.). La mayoría de los participantes duermen en tiendas de campaña en un albergue a pie de playa y disfrutan de muy buena comida (eso siempre es importante recordar).
P.- ¿Asisten jóvenes no creyentes?
R.- Sí, algunos. Nuestro deseo es que más jóvenes no creyentes puedan participar y los jóvenes cristianos que participen puedan traer a sus amigos. El formato y contenido del Festival 180º es también evangelístico; hacemos todo pensando también en el joven no creyente.
¿Para cuándo tenéis previsto el festival de este año?
R.- El festival 180º 2014 tendrá lugar del 24 al 27 de julio, en Aguadulce, Almería.
P.- Sabemos que también se fomenta la solidaridad abordando temas sociales… ¿cala esto entre los jóvenes?
R.- La verdad es que nos hemos sorprendido positivamente. Nuestra intención es comunicar la integralidad del Evangelio a los participantes de nuestros eventos y por eso somos muy intencionales en abordar temas sociales. Pienso que para movilizar a jóvenes (y a los no tan jóvenes) a un mayor compromiso social necesitamos especialmente hacer dos cosas: concienciar y ofrecer oportunidades prácticas para marcar la diferencia. Necesitamos comunicar las necesidades y hablar de historias y estadísticas de la triste realidad en la que viven tantos (buscamos hacerlo especialmente con entrevistas y videos). Pero al mismo tiempo creemos fundamental ofrecer oportunidades prácticas para que se involucren en la solución del problema.
P.- Muchos jóvenes en España todavía no conocen a Dios… ¿piensas que esto debe importarle a los jóvenes cristianos?
R.- Sin duda. El privilegio y la misión de evangelizar es de todos, incluyendo por supuesto a los jóvenes. Si no nos importamos es porque ciertamente no amamos a quien Dios ama.
P.- Me parece que toda su labor se orienta hacia los jóvenes; por eso le pregunto: ¿por qué piensa que muchos de ellos abandonan las iglesias?
R.- Pienso que por diferentes razones. Por un lado creo que a veces encontramos a jóvenes que han crecido en la iglesia, pero nunca llegaron a tener una relación vibrante y auténtica con Cristo. Están en la iglesia durante muchos años pero no tienen una fe personal y transformadora. Luego, al vivir presiones en la adolescencia o en la juventud, no tienen raíces que les mantengan firmes en Cristo y son llevados a otras direcciones. Por otro lado, sinceramente creo que como iglesias locales necesitamos hacer un trabajo de contextualización más eficiente. Muchas veces nuestros modelos y métodos son ultrapasados y simplemente no conectan con las nuevas generaciones. Frecuentemente hablamos un lenguaje que ellos no entienden, y no nos sorprende que muchos jóvenes quieran dejar de escuchar. Creo firmemente que si nuestro amor por las nuevas generaciones no es mayor que nuestro amor por nuestras tradiciones, no les alcanzaremos.
P.- ¿Considera que a los evangélicos nos importan los medios de comunicación? ¿Los utilizamos para difundir las Buenas Noticias?
R.- Creo que podrían importarnos más. Si creemos que realmente tenemos el más extraordinario mensaje a ser comunicado al mayor número posible de personas, entonces deberíamos utilizar todos los medios posibles para cumplir esa misión. Necesitamos estar presentes en los “Areópagos” de nuestros días y por supuesto influir en la sociedad también a través de los medios de comunicación.
P.- Vivimos el boom de las redes sociales. ¿Bien utilizadas pueden servir para que muchos conozcan a Dios?
R.- Seguramente. Las redes sociales ofrecen una plataforma de comunicación global sin precedentes. Es imperativo que entendamos la revolución en las comunicaciones que hoy vivimos y utilicemos esos espacios para llevar las Buenas Noticias. Por causa de las redes sociales nunca fue tan fácil escuchar a tantas “voces”; necesitamos estar presentes y ayudar a la gente a escuchar la “Voz”.
P.- ¿Cuál es su labor en SEPAL (Servir a Pastores y Líderes)?
R.- Sirvo como director de 180º Global, un ministerio juvenil vinculado a SEPAL.
P.- ¿Cómo debe ser un líder al estilo de Jesús?
R.- Usaría algunas características para describirlo: humilde, íntegro, amable, dispuesto a enseñar, prioriza la vida de oración, generador de sueños, vive por la causa y no por su carrera, enfocado en su misión, tiene como principal objetivo la obediencia al Padre y no busca los aplausos humanos y ejerce su liderazgo en completa dependencia del Espíritu Santo. Habría aún más cosas que decir; la lista es larga pues Jesús es extraordinario.
P.- ¿Se está descuidando el discipulado? ¿Estamos dando a la Educación Teológica la importancia que hay que darle?
R.- Creo que podríamos ser mucho más intencionales sobre nuestros procesos de discipulado. A menudo, conscientes o no, estamos satisfechos al ver en alguien la conversión o aun su frecuencia en la iglesia. Pero debemos recordar que Cristo nos mandó hacer discípulos, personas que se parezcan a Él cada día más.
Pienso que la educación teológica puede tener un papel fundamental. Particularmente soy un apasionado por la educación teológica y percibo los enormes beneficios que puede generar en nuestra búsqueda por mantenernos sanos en nuestra doctrina (y a nuestras iglesias), como la propia Biblia nos exhorta. Pero quiero recordar que el fin no es la educación, sino la adoración. Si nuestro estudio no nos lleva a una mayor devoción, entonces hay algún problema.
P.- ¿Piensa que la separación entre lo sagrado y lo secular es un mal endémico entre los cristianos?
R.- Sinceramente creo que sí. Pienso que tenemos todavía un largo camino que recorrer para entender (como creo que la Biblia nos revela) que todo puede ser espiritual. Muchas veces aplicamos el señorío de Cristo solo a algunas áreas específicas de nuestra existencia. Sin embargo, es importante aceptar el absoluto y completo señorío de Cristo sobre toda su creación revelado en las escrituras. No porque alguien trabaje en una oficina su trabajo es secular, mientras el del pastor es espiritual o sagrado. Jugando al fútbol, cocinando o cantando, debo hacerlo para la gloria de Dios. Como dijo Pablo: “…ya sea que comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. 1Cor 13:31
P.- ¿A qué se debe que algunos creyentes no se posicionen sobre cuestiones éticas y sociales, ante las cuales todo cristiano no debiera permanecer impasible?España atraviesa por una crítica coyuntura económica y social…
R.- Pienso en dos razones principales. La primera, debido a nuestro egocentrismo, somos inclinados a solo interesarnos por cuestiones que nos afecten directamente a nosotros mismos. Por ejemplo, no sé qué estamos haciendo tú o yo sobre los cerca de 30 millones de esclavos en el mundo (la mitad son niños). Pero creo que haríamos muchísimo más si uno de nuestros hijos también hubiese sido secuestrado, traficado y vendido como esclavo, ¿no es cierto? Tristemente, aun entre creyentes, somos poco conmovidos por el sufrimiento humano hasta que no entre en nuestras propias casas. Creo que la segunda razón sea nuestra ignorancia sobre el posicionamiento de Dios. En la Biblia encontramos más de 2.000 versículos que hablan, por ejemplo, de la pobreza. A lo largo de la historia Dios se ha interesado profundamente por la integridad de la vida humana y no solo por su “vida espiritual”. Héroes de la fe como Moisés, Débora, Amós, Juan el Bautista, Pablo, Santiago y el propio Señor Jesús se posicionaron sobre cuestiones éticas y sociales. Es nuestra responsabilidad hacer lo mismo.
P.- ¿Es esta actitud responsabilidad de los medios de comunicación evangélicos que no preguntan, o tal vez de las personas que prefieren no comprometerse con temas que resultan poco espirituales en ciertos ámbitos evangélicos?
R.- Creo que los medios de comunicación evangélicos deben ser una plataforma, pero cada cristiano debe asumir la responsabilidad. Nuestro estudio personal y honesto de la Biblia tiene que movernos a la acción social y al posicionamiento ético. Dios está extendiendo su Reino y nos llama a cooperar con él. Sin duda son muy claras y duras las palabras de Cristo, quien un día afirmará: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis nada de comer; tuve sed, y no me disteis nada de beber; fui forastero, y no me disteis alojamiento; necesité ropa, y no me vestisteis; estuve enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis”. Mateo 25:41-43. También pienso que aquellos que enseñamos la Biblia tenemos una responsabilidad particular de ayudar a la iglesia a recuperar el verdadero sentido bíblico de nuestra misión. John Stott correctamente la define como todo aquello que Dios envía a su pueblo a hacer en el mundo. Nuestra misión no es solo el evangelismo, aunque estoy de acuerdo que sea nuestra prioridad. Parte de nuestra misión es también ser las manos extendidas, los brazos abiertos y las voces levantadas de Cristo. Como dijo Bob Pierce, “que mi corazón se quebrante por las cosas que quebrantan el corazón de Dios”.
P.- ¿Cuál es el gran reto para la Iglesia en este siglo XXI?
R.- Amar. Amar radicalmente e integralmente. Amar a su Señor, maestro, rey, novio y amigo y como resultado desear obedecerle en todo. Amar a las personas con el amor extravagante que fuimos amados por Dios.
Puede sonar obvio, pero en mi opinión es nuestro gran reto.
P.- Sé que ha escrito un libro. Denos unas pinceladas sobre el mismo… R.- Algo más es un pequeño libro a colores escrito especialmente para el joven no creyente en España. La intención es comunicar la vida y el mensaje de Cristo usando reflexiones, historias e ilustraciones contemporáneas que conectan con las nuevas generaciones. Es una colección de diez artículos independientes y muy visuales. Wes Martinez, artista digital y publicista, produjo cada una de las varias fotografías e ilustraciones del libro.
P.- ¿Cómo conoció a Jesús?
R.- Tuve el privilegio de nacer en un hogar cristiano (casi literalmente en la iglesia, ya que cuando decidí nacer mi madre estaba en la escuela dominical). Mis padres me enseñaron el Evangelio, los principios bíblicos y desde siempre me llevaron a la iglesia. Cuando tenía siete u ocho años tomé mi decisión personal de recibir a Cristo, y con nueve quise ser bautizado. Por Su gracia nunca me aparté.
Finaliza la entrevista. Gracias. Hélder, por contagiarnos su pasión por dar a conocer las Buenas Noticias de Jesús entre los jóvenes. Deseamos que muchos de ellos formen parte del Festival 180º de este año.
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