Twitter es una plataforma de medios de comunicación social cuyas máximas virtudes son la inmediatez y el formato de mensajes cortos. Es una gran herramienta para las iglesias, si saben sacarle provecho.
Habitualmente, las iglesias no usan los medios sociales en función de un plan de comunicación. Esto debería cambiar. Mientras tanto, hoy nos centramos en el uso del
microblogging para relacionarse internamente, como comunidad, lo que posibilita también un alcance externo.
Aun teniendo cuentas oficiales abiertas, muchas iglesias no saben cómo comenzar o mantener conversaciones en línea. Aquí planteamos algunas ideas prácticas que, como es propio de este espacio, pretenden abrir un diálogo al respecto.
1. Comunicar
El uso básico de Twitter permite informar de actividades, eventos, visión y actualizaciones en la web. Es elemental insertar etiquetas o
hashtags (palabras claves que se indican con el símbolo almohadilla) para facilitar el seguimiento de noticias relacionadas con el mismo asunto.
2. Conversar
Abrir conversaciones en torno al tema o la enseñanza de la semana, ya sea planteado en la predicación del domingo o porque se esté tratando en un grupo pequeño o célula. Tuits con ideas o frases más relevantes del sermón invitarán a participar. Usar etiquetas (
hashtags) permite identificar la conversación, que siempre está abierta a que otras personas que siguen a los miembros de la iglesia puedan incorporarse a la conversación.
3. Escuchar
Observando los
hashtags más relevantes, podemos conocer las tendencias (
TT, Trending Topics) de nuestra zona. Sabiendo qué tipo de conversaciones se están dando en el momento podemos identificar las más adecuadas para, a través de esta “cultura”, presentar el Evangelio. No es fácil, pero, a fuerza de practicarlo, se van descubriendo nuevas formas de interactuar.
4. Compartir
En conversaciones abiertas y muy activas, se pueden publicar tuits usando las mismas etiquetas para aportar el punto de vista bíblico o teológico sobre los temas. No tanto entrando en aspectos polémicos sobre moralidad, sino más bien compartiendo principios de Dios aplicables a las necesidades de las personas. Por ejemplo: los Proverbios son ideales para utilizar en uno de los temas recurrentes en Twitter: la injusticia.
5. Enseñar
Compartir pasajes bíblicos relacionados con los temas de enseñanza que se están trabajando en la comunidad o simplemente para inspirar. También son muy valoradas las citas, ya sean de personajes conocidos o generadas por la propia comunidad. Nuestro proyecto
@Twitteology es un ejemplo práctico y exitoso de este planteamiento.
6. Recomendar
Sobre todo libros o artículos que puedan ser de interés para la comunidad. Incluir el enlace de donde se pueden adquirir online.
7. Orar
Compartir motivos de oración o dar gracias por lo que Dios ha hecho o está haciendo.
8. Preguntar
Cuando los ministerios de la iglesia necesitan implementar algún cambio o quieren simplemente pulsar la opinión respecto a alguna idea, pueden hacer partícipe a toda la comunidad por medio de tuits. Con frecuencia se obtiene una retroalimentación muy valiosa; entre otras cosas, porque es concisa y directa.
9. Ampliar
Compartir enlaces a recursos audiovisuales, webs… que tienen que ver con el sermón o tema de enseñanza semanal. Estas informaciones complementarias pueden nutrir las conversaciones abiertas o generar otras nuevas.
10. Estimular
Animar a los miembros de la comunidad a expresar la forma en que están creciendo en su vida cristiana. Fomentar oportunidades para que expresen sus ideas en frases cortas.
Twitter es concisión e inmediatez. Comunicar más con menos es algo que todos debemos aprender si queremos ser efectivos en comunicar la Verdad en medio de este medio. Y hacerlo continuamente, porque a cada nuevo tuit se presenta otra oportunidad de intentarlo.
¿Alguna experiencia positiva usando Twitter que merezca la pena conocer? ¿Quieres compartirla? Queremos escuchar vuestras respuestas, comentarios, ideas u opiniones, ya sea aquí o a través de nuestro blog:
www.espiritualitics.com.
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