La
semana pasada vimos que las canciones del lado A de
Sgt. Pepper están llenas de riquísimas referencias. Hoy vemos las canciones del lado B: “Whithin You Without You”, “When I’m Sixty-Four”, “Lovely Rita”, “Good Morning Good Morning”, “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (reprise)” y “A Day in the Life”.
La canción que abre la segunda parte del recital del
Sargento Pimienta es
“Whithin You Without You”,
la única contribución de George Harrison al álbum. Según sus propias palabras, «era un intento de hacer una canción pop occidental con esos instrumentos y sonidos». Esa es la clave poética. “Whithin You Without You” gira alrededor de algunas ideas filosóficas centrales en el hinduismo: el
māyā (la concepción de que el universo material no es más que una ilusión), la muerte del ego (clave para la liberación espiritual o
moksha que permite abandonar la
samsara o reencarnaciones cíclicas). Esa elaboración de textos orientales se articula a partir de un tono que mantiene la impronta occidental.
Cabe señalar la cita literal de una frase de Jesús: «la gente que gana el mundo pero pierde su alma» (Mateo 16:26). A nivel musical, la fusión de tradiciones se logra de varias maneras: instrumentos orientales (tambura, sitar, swarmandella, tabla y dilruba) e instrumentos occidentales (violines y cellos), una estructura genérica oriental (género conocido como
raga) y un sentido de la forma occidental (el arreglo de cuerdas es clásico, la duración y los momentos son pop).
Paul McCartney escribió
“When I‟m Sixty-Four” a fines de los años cincuenta cuando tenía alrededor de 15 años. La canción, que musicalmente recupera elementos del vodevil, la opereta y el music hall, noveliza con sarcasmo el envejecimiento y la irrelevancia de la cotidianeidad. Hay algunos procedimientos dialógicos que vale la pena señalar. En primer lugar, la recuperación de pautas de varios tipos de textos: una canción de amor («¿me vas a seguir necesitando?»), un formulario (en la frase «indique claramente», a la que luego agrega «rellenar un formulario») y una carta («atentamente»). La frase «¿me vas a seguir alimentando?» y los nombres de los nietos (Vera, Chuck y Dave) son pequeñas
referencias al humor de The Goon Show (al que ya se parodiaba en “Lucy in the Sky with Diamonds”).
El puntapié para
“Lovely Rita” surgió, una vez más, de un periódico. En él,
McCartney descubrió el término “meter maid”, una palabra del argot norteamericano utilizada para hacer referencia a los policías de tránsito. Paul construye la canción como una pequeña novela; esta es una característica de su poética. A nivel musical, existen algunas pautas de diálogo interesantes. Se usan instrumentos no convencionales como el mirlitón (peine con papel celofán); esto puede ser leído como una reminiscencia del skiffle, el estilo musical que tocaban los Beatles a fines de la década del cincuenta y que se caracterizaba por utilizar instrumentos atípicos como la tabla de lavar. Toda la canción suena a parodia; el sonido general recuerda
Pet Sounds de los Beach Boys, un álbum que McCartney siempre citó como la referencia fundamental detrás de
Sgt. Pepper. El solo de piano demuestra una influencia del country and western, la música del oeste norteamericano.
“Good Morning Good Morning” desliza una
crítica sarcástica a la cotidianeidad y la rutina; esto es evidente en frases como «alguien te pregunta la hora; finalmente eres útil para algo». Lennon adopta el personaje de payaso que se burla de las instituciones y las costumbres. Este personaje es una constante en su poética de madurez y se convertiría, en sus tiempos de activismo político y vanguardia artística, en su marca registrada. La canción fue escrita en un tiempo de depresión tras la finalización de las giras de la banda; sin saber qué hacer, Lennon se pasaba el día frente a la televisión.
Un comercial de los cereales Kellogg’s despertó en él la clave de la canción. El anuncio decía: «good morning, good morning. The best to you each morning» («buen día, buen día. Lo mejor para ti cada mañana»). El tono sarcástico redefine completamente el sentido del
buen día. Existe una referencia más: «it's time for tea and Meet the Wife» («es hora de tomar un té y Ver a tu chica») es un juego de palabras con el nombre de una serie televisiva, Meet the Wife, que emitió durante mucho tiempo por las tardes de la BBC.
El
“Reprise” (repetición)
establece una continuidad entre todo el disco ya que recupera y modifica la obertura; no obstante, la canción no termina sino que se funde con una última, que parece separada del disco como un bonus track. La idea de una repetición no es común en la música pop o en el rock and roll; es, más bien, un artilugio de la ópera y la música clásica: recuperar un motivo musical (
leitmotiv) pero resignificarlo para dar continuidad narrativa. El disco
Pet Sounds de los Beach Boys también utiliza dos estructuras musicales similares: “Hang On to Your Ego” y “I Know There’s an Answer”.
La canción que cierra Sgt. Pepper es una de las más importantes del catálogo de los Beatles por una serie de razones: musicales, líricas, de experimentación, sonoras. “A Day in the Life” está formada por tres estrofas de la autoría de Lennon, un intermedio compuesto por McCartney y un puente musical –descrito como un «orgasmo de sonido»– escrito por el productor George Martin. Es una recopilación de lecturas, experiencias y recuerdos, una reescritura artística de lo real, «una mezcla un tanto poética que sonaba bien» en palabras de Paul. John explicó: «estaba leyendo el diario un día y vi dos historias. Una era la del heredero de Guinness que se había matado en un accidente de auto. En la página siguiente estaba la historia de los 4000 baches en las calles de Blackburn, Lancashire. Iban a rellenarlos a todos». Las dos historias fueron publicadas en el diario Daily Mail el 17 de enero de 1967; hay que recordar que una historia del mismo diario, publicada el 27 de febrero de 1967, fue el puntapié para que Paul escribiera “She’s Leaving Home”. Un tercer elemento, que aparece en la segunda estrofa, tiene que ver con la participación de Lennon, a finales de 1966, en una película de Richard Lester:
How I Won the War. Esa es la referencia de la frase «hoy vi una película, ¡Dios mío!, acerca del triunfo del ejército inglés en la guerra». Musicalmente, la canción es interesante en varios sentidos. El famoso glissando que conecta las secciones de Lennon y McCartney fue recuperado del trabajo de la vanguardia musical de los años cincuenta y la música concreta.
El final de la canción es ambiguo. El acorde final, un MI mayor tocado al unísono en cuatro pianos y un armonio, se extiende durante poco más de cuarenta segundos y se va extinguiendo. Luego hay un ultrasonido porque McCartney quería algo que sólo pudieran escuchar los perros. Finalmente, aparece un bucle o
loop de sonidos indescifrables que se repite continuamente mientras se extingue.
En sólo 39 minutos y 45 segundos, los Beatles lograron crear una huella imborrable en la historia. La semana que viene empezamos con el sucesor:
Magical Mystery Tour.
Este artículo forma parte de la revista P+D Verano 04, que puedes leer a continuación odescargar aquí (PDF).
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