Al ver mis horas de fiebre

Selecciona: Isabel Pavón.

POE+ AUTOR Gustavo Adolfo Bécquer 07 DE SEPTIEMBRE DE 2012 22:00 h

Al ver mis horas de fiebre
e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho,
¿Quién se sentará?

Cuando la trémula mano
tienda, próxima a expirar,
buscando una mano amiga,
¿quién la estrechará?

Cuando la muerte vidrie
de mis ojos el cristal,
mis párpados aún abiertos,
¿quién los cerrará?

Cuando la campana suene
(si suena en mi funeral),
una oración al oírla,
¿quién murmurará?

Cuando mis pálidos restos
opriman la tierra ya,
sobre la olvidada fosa,
¿quién vendrá a llorar?

Quién, en fin, al otro día,
cuando el sol vuelva a brillar,
de que pasé por el mundo,
¿quién se acordará?

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Al Ver Mis Horas De Fiebre

COMENTARIOS

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Rosa Jordán de Franco

11/09/2012

22:25 h

c.3. Te saludo, Esther. Mira, yo, con el dolor de mi corazón, no creo que Bécquer haya conocido a un Cristo vivo, por más sensible y espiritual que haya sido, porque, de haberlo conocido, hubiese ese conocimiento impregnado de alegría su romántica y sensitiva poesía, tan llena de melancolía, y que quizás esa quejumbrosa tristeza se deba al vacío espiritual que había en su alma. 'Muertos son, los que tienen muerta el alma...' Q.E.P.D. Gustavo Adolfo Bécquer.

Respondiendo a Rosa Jordán de Franco

Esther

10/09/2012

11:14 h

Es muy triste asistir al final de la vida de una persona que no tiene a CRISTO como SEÑOR y SALVADOR. G. A. Bécquer es uno de los principales poetas de la lengua castellana y, formando parte del 'Romanticismo', se muestra sensible y espiritual. Me gustaría pensar que en algún momento de su vida hubiera tenido un encuentro personal con CRISTO. Si fue así, estoy segura de que Alguien le cogió la mano en el momento de su partida

Respondiendo a Esther

Rosa Jordán de Franco

10/09/2012

11:14 h

¿Quién no recuerda alguna rima de Gustavo Adolfo Bécquer? Ignoro si una mano amiga sostuvo la suya en su última hora, (Dios quiera que en la mía sí)pero de su paso por el mundo, ¿quién no recordará? ¿Cómo no recordar : 'No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira; podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía.' Y 'Del salón en el ángulo oscuro, de su dueña tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa.¡Ay! - pensé- ¡cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: ¡Levántate y anda!'. Gracias por recordarnos a ese gran poeta español. Creo que en el alma de toda persona sensible hay poesía. La

Respondiendo a Rosa Jordán de Franco

Ale

09/09/2012

17:33 h

Uf qué fuerte!, ...'de qué pasé por el mundo, ¿quién se acordará?', yo espero que más de alguien se acuerde que yo pasé... ; por eso mismo espero que cada vez que alguien requiera mi mano amiga yo la pueda estrechar