LA AYUDA DE LOS GOBIERNOS ¿SIRVE PARA ALGO?
Cuando se suscita el tema de la pobreza, rápidamente surgen comentarios hablando de derroche, dependencia o corrupción, o bien frases como “la caridad empieza en casa” o “las donaciones privadas son más efectivas que la gubernamentales”, etc. ¿Tienen validez estos argumentos? ¿Hemos de urgir a los gobiernos para que den el 0,7% del PNB a la ayuda internacional tal como se han comprometido reiteradamente desde 1970?
Tal vez las circunstancias puedan cambiar y hemos de repensarlo; no obstante, creo que la ayuda es necesaria y que los gobiernos han de dar y hacerlo generosamente. La ayuda no es la única respuesta pero es un ingrediente importante para fortalecer las economías a fin de que la misma a largo plazo deje de ser necesaria.
ALGUNAS RAZONES DEL PORQUÉ
Primero. Aún si alguna ayuda es derrochada -y lo es- eso no implica que dejemos de ayudar. Porque el sistema de educación en España falle en algunos casos, no por eso dejamos de gastar en educación. Intentamos hacer el sistema lo más eficaz posible, ¿no? Lo mismo con la ayuda.
Pienso que decir “la ayuda es malgastada” es un eslogan para poder echarles a culpa a otros. Nos las tenemos con los que sacan algún beneficio personal sobre el bienestar mediante engaño, de la misma manera que desconfiamos de los que se aprovechan de las ayudas considerándolos no merecedores de ellas y corruptos. Pero vayamos a los hechos: se estima que en el Reino Unido, en 2011, el fraude y el error han supuesto una merma del 2,1% sobre las ayudas (
BBC), lo que quiere decir que el 97,9% ha llegado a sus destinatarios. En todo el mundo ha habido un aumento de efectividad y fiabilidad en la ayuda gubernamental. Esto es bueno, pues significa que la ayuda es positiva y más que abandonarla es preciso mejorar su eficacia.
El seguimiento realizado por la OCDE sobre la efectividad de la ayuda describe un cambio lento, si bien indica que el mayor progreso ha tenido lugar en los países que la reciben.
Segundo. La generosidad y filantropía privadas –iglesias y agencias cristianas que construyen clínicas y sostienen escuelas- están muy extendidas. Cuando doy con regularidad puedo también orar y sentirme personalmente involucrado. No obstante la donación individual no puede y no debiera sustituir la dimensión y el alcance de la gubernamental. ¿Cabe imaginar que todas las escuelas y hospitales de España fueran llevados sólo por ONGs?
Necesitamos que los gobiernos garanticen que de forma coherente se desarrollan planes para preparar médicos y maestros al más alto nivel, se pongan al día los medios en función de los avances tecnológicos y el crecimiento de la población.
Tercero. Se supone que los gobiernos actúan en nombre de los ciudadanos, pero nuestra generosidad y justicia ¿ha de detenerse justo en la frontera? Este es un asunto importante en países que ahora soportan un alto nivel de desempleo. Con todo, el desarrollo exterior es solo una parte minúscula del gasto total y no resolverá todo el déficit y la deuda de las naciones dadoras.
Y más importante aún, la ayuda ofrecida a las comunidades más pobres es la respuesta del Buen Samaritano a la necesidad. Si nos preciamos de pertenecer a países que sostienen la generosidad y la equidad, hemos de ir más allá de nuestras fronteras para responder a los desastres naturales, a la tragedia humana causada por las guerras, la injusticia, etc. Más allá de estas respuestas a las situaciones de emergencia, la ayuda de calidad promueve iniciativas de buena gobernanza y facilita la preparación de futuros líderes. Económicamente, provee infraestructuras que promueven el comercio, incentivan la respuesta a las nuevas tecnologías, el cambio climático y la reconducción demográfica.
Cuarto. La ayuda efectiva y responsable no crea dependencia. En menos de dos generaciones países como Alemania y Corea del Sur transformaron su economía. Ruanda es otro país que está evolucionando. Muchos factores incidieron en estos países, pero inicialmente la ayuda fue necesaria para sostener los servicios básicos en naciones arrasadas por la guerra.
La ayuda ha tenido un gran impacto entre los más pobres y en Etiopía, la clara cooperación entre el gobierno y los países donantes ha permitido que 30.000 trabajadores sanitarios etíopes hayan sido formados, lo que ha resultado que en tres años la vacunación contra la malaria haya aumentado un 45% (
Save the Children).
ASÍ PUES, ¿HA VALIDO LA PENA?
No se trata, pues, de enfrentar la gran ayuda exterior que pueden aportar los gobiernos a la filantropía privada. Lo importante en tiempos difíciles es usar sabiamente los recursos públicos y los individuales para alcanzar a cuantos más mejor.
Los héroes bíblicos de la generosidad fueron los cristianos de Macedonia, de los cuales Pablo comenta que “en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad” (2 Corintios 8:2). La alegre generosidad no debería fluir justo cuando nos sentimos prósperos y los tiempos son buenos. Por supuesto, sabemos que en general los más pobres de entre nosotros en los países desarrollados tienen mucho más que mucha gente en este mundo de necesidad. Tenemos una oportunidad y la obligación de usar nuestra riqueza de manera que abunde “para toda buena obra” (2 Co 9:8) y para demandar a nuestro gobiernos a hacer lo mismo.
Así, pues, la próxima vez que leamos o escuchemos a alguien quejándose acerca de la ayuda gubernamental, mencionémosle algunos hechos sobre la efectividad de la misma y lideremos la causa de la generosidad y la justicia en todas sus formas.
¿QUÉ PUEDES HACER?
Presta atención a toda la información que te llegue sobre proyectos de ayuda que se están llevando a cabo, en los que participan el gobierno español y agencias de ayuda y cooperación. Coméntalos con otros y actúa consecuentemente.
Te recomiendo consultes entre otras la información proporcionada por la
Agencia Española de Cooperación Internacional
Y
Desafío Miqueas. Esta página está enfocada más bien al pueblo latinoamericano. Si lees inglés
puedes consultar aquí también.
Traducido y adaptado por Daniel Pujol (Coordinador de Desafío Miqueas España)
Plataforma Desafío Miqueas España: Alianza Evangélica Española, Alianza Solidaria, Apeen, Cercáfrica, Dignidad, Emsimisión, Esclavitud Xxi, Grupo Nueva Vida, Grupos Bíblicos Unidos, Misión Urbana Madrid, Misión Urbana Sevilla, Misión Urbana Valencia, Misión Urbana Zaragoza, Sociedad Bíblica.
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