El valenciano Manuel Sarrías cumple tres décadas al frente de los bautistas españoles, una Iglesia con 124 años en Valencia
Secretario general de la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE). Manuel Sarrías (Valencia, 1948) es el secretario general de los bautistas españoles, una Iglesia evangélica cuya secretaría general está en Valencia desde que él la asumió en 1982. A punto de celebrar el 125 aniversario de su presencia en Valencia, los bautistas aún son unos desconocidos.
Pregunta.- ¿Quiénes son los bautistas y quiénes cree la gente que son?
Respuesta.- Los bautistas formamos parte de la Iglesia cristiana mundial, estamos dentro del movimiento evangélico o protestante y salimos de la Reforma del siglo XVI. Dentro de esa Reforma, unas iglesias protestantes siguieron unidas a los Estados y otras, llamadas «iglesias libres», se separaron de él. Es de esta última «Reforma radical» de donde salimos los bautistas. Pero en España, a todos los no católicos nos meten en el mismo cajón de sastre. Saben que somos protestantes o evangélicos, pero hay mucho desconocimiento. Y nos gustaría que nos vieran como una opción cristiana diferente a lo que han conocido desde pequeños. Porque el cristianismo es algo más y distinto de lo que siempre han escuchado.
P.- Dentro de la familia evangélica, ¿en qué se caracterizan los bautistas?
R.- Un consejo: si alguien te dice que tiene toda la verdad, desconfía. Hay que huir de ese espíritu sectario. Nosotros, desde que empezamos en el siglo XVI, hemos mantenido unos principios básicos: la Biblia es la única norma de fe y conducta; la absoluta soberanía de Jesucristo; las iglesias están compuestas por hombres y mujeres que se han convertido con un bautismo de creyentes; las iglesias tienen total autonomía e interdependencia, sin ninguna jerarquía que otorgue a alguna el control sobre las demás; creemos en la separación entre la Iglesia y el Estado; y defendemos la libertad religiosa y los derechos humanos. ¡Imagínate alguno de estos principios hace 400 años!
P.- ¿Cuántos bautistas hay en la Comunitat Valenciana?
R.- Hay unas 40 iglesias y entre 4.000 y 5.000 creyentes bautizados.
P.- El próximo año celebrarán el 125 aniversario de la primera iglesia bautista de Valencia.
R.- Sí, la que está en la calle Quart, 134. Su nacimiento oficial, en 1888, fue muy representativo de lo mal vistos que siempre han estado los evangélicos por la sociedad. Mira: un pastor fue a vivir a un edificio de la calle Portal de Valldigna, en Valencia, y el dueño no le quiso alquilar un piso porque los otros vecinos no iban a querer vivir allí si sabían que en una vivienda había protestantes. Así que la iglesia tuvo que alquilar toda la finca.
P.- ¿Siempre han estado discriminados entre los cristianos españoles?
R.- Sí, y mi caso personal lo puede ilustrar. Cuando yo, con 16 años, decidí integrarme en la iglesia bautista para vivir el cristianismo de otra forma, quise compartir esta experiencia con mi médico. Él me miró y me dijo: «¡Manolo, tú no puedes ser otra cosa que católico, tú eres español!». Ser español significó, durante mucho tiempo, ser católico. Y no se comprendía que la gente pudiera tener otro tipo de fe.
P.- Todavía despiertan recelo en la Iglesia católica…
R.- Hay de todo en su seno y yo tengo buenos amigos católicos, pero la jerarquía católica en España nunca ha movido un dedo por la libertad religiosa.
P.- Porque no le conviene…
R.- Bueno, es como si nosotros fuéramos la competencia para ellos. Resulta muy triste que, en los países de mayoría evangélica, se refieran a nosotros como «hermanos separados», y en los países donde somos minoría pero podemos crecer nos tratan de «sectas peligrosas».
P.- Defienden la separación entre Iglesia y Estado. ¿Por qué?
R.- Martin Luther King, que además de ser defensor de los derechos humanos era pastor bautista, decía que la Iglesia no debe ser ni la señora ni la sierva del Estado, sino su conciencia. Nosotros entendemos que debe haber una separación entre Iglesia y Estado para que cada ámbito cumpla su función, y que ha de haber una cooperación respetuosa e inteligente en aspectos de interés común de carácter social, cultural y humanitario.
P.- ¿Y qué opina sobre la propuesta de hacer pagar el IBI?
R.- Nos extraña que el PSOE lo pida ahora y no lo aplicara durante sus ocho años de gobierno. Igual que también nos extraña que el PSOE frenara una Ley de libertad religiosa que actualizaba y normalizaba el ámbito religioso. Pensamos que ha habido un avance en la normalización de España en aspectos políticos, sociales, sexuales, etc., pero falta todavía dar pasos importantes hacia la normalización y la igualdad religiosa. Porque estamos en contra de los privilegios de la Iglesia católica sobre el resto de las confesiones. Vemos bien la exención del IBI para los lugares de culto y de ayuda social. El resto de edificios, en cambio, han de pagar el IBI.
P.- Cuando ve el culebrón actual del Vaticano y su nido de «cuervos», ¿qué piensa?
R.- Que las estructuras de las iglesias cristianas deben ser lo más sencillas posibles, siguiendo la enseñanzas y el modelo de Jesús de Nazaret, porque las estructuras ahogan y desvían del ideal evangélico.
P.- ¿Qué pensaría aquel Jesús si viera lo que está ocurriendo en el Vaticano?
R.- Creemos que Jesús lo está viendo, porque consideramos que está vivo. Y que considera que muchas formas de cómo actuamos los cristianos, y quiero decirlo en plural, no es seguir los principios que emanan de sus enseñanzas. En la Biblia está la base de nuestra norma de fe y conducta. Con la Biblia es suficiente. Y eso nos diferencia de la Iglesia católica, que pone al mismo nivel de Revelación la Biblia y todas las enseñanzas de sus concilios, decretos o encíclicas. Pensamos que ahí está el error, porque se han añadido cosas que incluso son antíblibicas.
P.- Por ejemplo…
R.- El celibato del clero. La mayoría de nuestros pastores son casados. Entendemos que el celibato va en contra de la enseñanza bíblica. Cuando San Pablo escribía a Timoteo sobre los requisitos de la persona que dirige la Iglesia, dice que ha de ser marido de una sola mujer.
P.- ¿Qué opinan del aborto y el matrimonio homosexual?
R.- Por lo general, en aspectos sociales y políticos somos progresistas, mientras que en aspectos de carácter moral somos bastante conservadores. Y aunque respetamos siempre las iniciativas personales, estamos a favor de la vida y creemos que el matrimonio, con esa palabra, debe ser entre un hombre y una mujer. Sin embargo, repito, se respetan totalmente las opciones personales de cada cual.
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