CON EL AMADO GALILEO
Del magma poético que hasta ahora ha dejado conocer el poeta chileno, destaca su reciclaje de las bienaventuranzas; su voluntad de alargar el futuro, cuidándole de quirománticos y demás adivinos que esconden la mano en cualquier sitio.
Gatica vive su Verdad en la bocanada de luz del Reino tangible de Jesús, prójimos al lado, lágrimas declarando penas, oraciones y acciones que componen la esencia del genuino cristianismo.
Por ello el poeta no vive agazapado, esperando que el calendario rompa las murallas de su alma.
Marcelo ha llenado sus alforjas con una Fe que nunca deja en la butaca. La lleva a pie de obra, traslados van, traslados vienen: “Los dos últimos años he estado leyendo con mi familia el Evangelio de Lucas, y me ha vuelto a sorprender el carácter de Jesús, el cómo vivía lo que enseñaba, su postura ética, y cómo establecía relaciones vitales a partir de lo cotidiano. Me conmueve poderosamente la relación de simetría que mantenía Jesús con su entorno, fundamentalmente con los marginados”.
Luego, cuando la fe hila los versos, éstos saben darse la vuelta para tender puentes al corazón de los creyentes.Pero lo hacen con un lenguaje que vuelve al ayer y salta al porvenir: un lenguaje sin escudos ni corseterías. Aquí un poema publicado en 2010 en el libro
“Poesía para un existir” (Extremadura, 2010), magno homenaje que poetas españoles e hispanoamericanos tributaron a Santiago Castelo, entonces subdirector del diario ABC.
ICTUS
I
Hay distancias que permanecen intactas.
Dios y el hombre dos puntos, dos espacios.
El hombre y el tiempo dos puntos,
y un espacio que se hace cada vez más pequeño.
II
Hay peces que deambulan en un mar infinto y se pierden
entre las corrientes marinas del tiempo.
Hay otros que se elevan por sobre las águilas del viento
y surcan el cielo como pájaros de aire.
Muchos perdieron la memoria,
todos en un pasado fueron hombres.
II
Hay puertas líquidas que se abren siempre
en la misma dirección.
Hay olas que se desplazan surcando la superficie
del iris, siempre hacia adentro.
El tiempo gotea en las playas,
en el corazón de agua que se sumerge en el cielo.
III
Hay cielos que se confunden con los ojos
y manos que transforman todo en piedra.
Hay caminos que no esperan que no se detienen
que no despiertan.
Hay huellas que permanecen indemnes
frente a la velocidad de la rotación terráquea.
POESÍA ANTE LA NUEVA OSCURIDAD
Conviene entrar con sosiego en la poesía de Gatica: no está hecha para visitas de cortesíao para cuando no se tiene otra cosa que hacer. Pues no. Hay que clavarse en sus salientes : hay que profundizar en sus válvulas : hay que conocer sus criterios éticos y estéticos. Saquémoslo de su silencio y dejemos que nos explique algunas claves de su boscaje espiritual:
“La poesía es una mezcla divina y humana donde uno de susintersticioses la contemplación. De esta manera, la poesía es un ejercicio que me conecta con la realidad, una especie de cámara fotográfica donde se ubica un espacio en blanco que va siendo completado por imágenes, silencios, fragmentos. No recuerdo el inicio, tal vez, fue en el campo donde pasaba tardes enteras mirando el valle, acompañado por el viento, la línea del mar que se tendía sobre el horizonte y sobretodo el silencio. Simultáneamente,
la Bibliase transforma en mi hoja de ruta para conocer a Cristo; y la poesía como oración y alabanza se ha convertido en un medio para devolver en algo la totalidad de la vida que está depositada en cada uno de nosotros. De alguna manera, el ritmo de mi verso ha sido alimentado de coordenadas poéticas bíblicas, y por los desplazamientos que he tenido en Sudamérica, mi estadía en Salamanca, Luxemburgo y en Estonia han hecho que
la poesía sea un ejercicio donde emergen preguntas, en definitiva, una fotografía vital de mi órbita humana y donde mi eje gravitacional por excelencia es Cristo”.
Ahora mostremos el poema “Manifiesto”, escrito en 1998, cuando el jovencito Gatica formaba parte de GBU de Chile. Él escribió el poema y todos los miembros de GBU repartieron el poema por la calles, protestando contra la mercantilización de la Navidad, contra esta nueva oscuridad que todo lo ciñe a la codicia, al acopio de bienes materiales o al consumismo salvaje.
MANIFIESTO
“Respondió Jesús: de cierto, de cierto te digo
que el que no naciera de nuevo no puede ver el reino de Dios”
Juan 3:3
De qué alturas me hablan
De qué buena voluntad y
paz para con Dios
Si la navidad subió de precio otra vez.
¿Hasta dónde hemos surcado el vuelo?
La estrella de Belén se multiplicó y
multiplicó y ahora…es una gran guía de adornos.
¿Qué extraño? pensaba que los pesebres habitaban
en los campos.
Se dice:
Si la navidad durara 365 días todo cambiaría
Creo que si naciéramos de nuevo
todo sería distinto.
LA EXPERIENCIA DEA-TRIO POÉTICO
La llegada a Salamanca, en 2008, para realizar sus estudios doctorales en su ocho veces centenaria universidad, no cortó su relación con GBU, pues en la capital del Tormes también estuvo activo en campañas de evangelización y en la escritura poética. Una que más le marcó se llamó
Puertas Abiertas, donde el arte y la Palabra estuvieron en connubio en el Campus Miguel de Unamuno.
Pero vayamos hacia atrás, al año 2003, cuando Marcelo Gatica participó en la experiencia del
A-trio poético, resultado del cual fue la publicación de un libro con el mismo nombre y en compañía de otros dos poetas de su universidad, quienes, a pesar de no ser evangélicos, le invitaron a sumarse al proyecto. Dice Gatica: “El significado de
Atrio es una anfibología: por un lado, representa el patio del tabernáculo del A.T, y por otro lado, un neologismo que significa sin tres. Es decir, el libro buscó ser una unidad dentro de tres proyectos muy diversos. En el
Atrio-
poético integro algunos fragmentos de una poesía influenciada por el tono del Eclesiastés y los potentes flujos simbólicos del Apocalipsis”. He aquí uno de sus poemas allí incluidos:
ATRIO POÉTICO
I
Vi tras el sol,
un velo de agua,
una catarata de luces.
Al parecer el Seol es sólo un espejismo.
El camino se torna cerro aéreo.
Un ángel mira la hora.
Mientras tanto preservo
una hoja de álamo en mi cuaderno.
II
Vi debajo del cielo,
una lluvia de luz metálica.
Vi debajo de una sombras,
un extracto de unicornio.
Vi arriba del sol,
el olimpo deshabitado.
Vi tras un portal,
la sombra del sol deshojada.
Giro el viento,
y me anclo en su espalda.
Y desde un vértice del mar en- templo.
Vi arriba del sol,
un anciano dándole cuerda a un reloj de arena.
JESÚS, CRUCIAL EN ESTE TIEMPO
Vamos terminando esta segunda cata a la poesía del evangélico Marcelo Gatica : Jesús no es un adorno sino una palabra realmente renacida: un cuerpo que tiene tiempo para él : un viento soplando fuerte para recargar sus pulmones.
El poeta de Cauquenes reflexiona sobre la realidad que nos abrasa y de cómo se palpa a Jesús: “La condición vertiginosa del mundo actual donde el lenguaje-realidad se ubica en entredicho frente a la velocidad del tiempo, se puede hablar que el espacio estalla y ha sido superado por el tiempo, a su vez, en el escenario de la globalización todo circula como mercancía o como fragmento; es la denominada sociedad líquida. En este contexto Jesús se transforma en algo sólido”.
Plano espiritual sin aderezos : pasos de sangre en el músculo de la vida cotidiana. Por ello, Gatica participó, entre 2004 y 2005, en el proyecto de GBU de Chile , denominado
Crucial. Él escribió un verso en torno a cada foto que se expuso sobre instantáneas del mundo afuera que evocaran la imagen de la cruz. El poema-exposición se mostró en universidades chilenas y en un encuentro universitario en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Aquí el mencionado texto:
CRUCIAL
Y las primeras cosas pasaron
Apocalipsis
Y encontré debajo del sol,
el instante Crucial.
Y el tiempo de la erosión terminó,
desde el polvo se levantó la luz.
Mientras, el remolino de agua
destila tiempo,
las estatuas están a un paso para despertar.
Y de la tierra emergió una burbuja de viento.
Y las estatuas aún no paren sus ojos.
el cielo fue tatuado para siempre.
Y vi una espada que rasgó el cielo,
luego, granizaron luciérnagas.
Debajo del sol
El área de las calles es proporcional
a la silente rotación de las huellas.
Siluetas subterráneas aparecen
en los bordes del camino
y las estatuas aún detectan sus sombras.
El laberinto es una araña de desvíos
Ahora, yacen estáticos esperando el camino
Esperando el injerto metálico.
Una espada de cedro cayó
en el valle de sombras.
Y un ángel dijo: ¿Qué tiene el cielo que las raíces
quieren ser árboles?
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