El miércoles pasado la fiscal del condado de Seminole (estado de Florida) decidió acusar formalmente a George Zimmerman en la muerte de Trayvon Martin.
El país lleva varias semanas peleando este caso en los medio masivos de comunicación. Para la gran mayoría de personas de raza negra éste es otro caso de un blanco matando a un negro inocente e indefenso.
Desde esta perspectiva la única razón por la cual la fiscal por fin acusó formalmente a Zimmerman fue porque el pueblo se levantó en protesta. Para la mayoría de gente de raza blanca el caso es de auto-defensa, un hombre blanco (¿y latino?) que tuvo que responder ante un ataque y una amenaza a su vida. Para estas personas el arresto de Zimmerman es una muestra de que la presión pública puede más que la justicia.
Los dos lados han intentado influir en la corte de la opinión pública por medio de sacar información sobre su “campeón”, demostrando la bondad o maldad de uno o del otro. Sin embargo, también ha resaltado que los dos enfoques traían su respectiva “cola”. Ni Zimmerman, ni Martin eran las personas completamente inocentes que los diferentes lados tratan de presentar. Detrás de la tragedia humana está el hecho de que los dos eran humanos, personas que tenían un pasado no perfecto.
El caso hace resaltar muchos temas “delicados” en los EEUU. Incluye asuntos de raza y racismo, cómo entendemos el derecho de defensa propia y el uso de las armas, nuestras confusiones en cuanto a cómo definimos la identidad racial, la historia de injusticia racial y su impacto sobre eventos de actualidad, los estereotipos nacionales y tantos otros detallesque marcan las divisiones de fondo que existen en nuestro país.
¿Será éste un caso de blancos y negros? Siendo que la mamá de Zimmerman es peruana, ¿dónde entramos los latinos en el asunto?
Por si no fuera suficiente este caso se da a los veinte años del caso de Rodney King en Los Angeles. Al ser absueltos cuatro policías que fueron filmados golpeando a Rodney King (de raza negra) se desató un motín que dejó una destrucción costosa y una herida
profunda. ¿Pasaría algo similar si se declarara no culpable a Zimmerman?
Siendo que los norteamericanos somos unos obsesionados con casos legales y policíacos es muy probable que estaremos pegados a la TV y a los medios de comunicación social hasta que haya una resolución al caso. Pero está claro que los medios también están presentando el caso en maneras muy diferentes. Muchos de los medios ya han tomado partido y están tratando de demostrar que Zimmerman es un homicida o que es inocente y que está siendo juzgado por protegerse.
Como cristiano me doy cuenta que como colectivo también tendemos a dividirnos por raza y por experiencia personal. Si he sufrido las injusticias de un sistema que parece favorecer a los blancos, tiendo a creer el lado de Martin. Si soy una persona blanca que me he sentido amenazado por un joven minoritario tiendo a creerle a Zimmerman.
¿Y la verdad?Todo indica que será difícil determinar lo que pasó. También es verdad que cada quien va a interpretar los datos que surjan durante el caso legal a la luz de lo que ya cree. Es improbable que se cambien muchas opiniones, pase lo que pase.
Y la tragedia humana se sigue ampliando. Una familia perdió a su hijo, el sobreviviente trata de esconderse por puro temor y una sociedad entera trata de encontrar una explicación a lo ocurrido.
¿Habrá una respuesta que traiga alivio a todos los que están sufriendo? ¿Qué significará ser agentes de reconciliación ante una situación donde los cristianos también estamos divididos? ¿Qué nos dice este caso sobre quiénes somos y hacia dónde vamos como sociedad?
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