Quisiera sugerir que el año 2012 necesita ser el año en que los cristianos reflexionemos sobre nuevas maneras de hacer misión y nuevas maneras de relacionarnos con los no-cristianos alrededor del mundo.
La misión y el testimonio siempre son claves para las iglesias que deseen ser fieles al llamado de Cristo Jesús. La globalización nos sigue acercando, lo cual nos presenta nuevas oportunidades de compartir la fe. Pero también nos obliga a pensar en qué significa vivir como cristianos entre vecinos de otras confesiones, incluyendo la atea.
Durante el 2011 vivimos creciente persecución de cristianos en lugares donde son minoría o en “fronteras” entre comunidades musulmanas y cristianas. Es claro que necesitamos reflexionar sobre como hacer misión entre nuestros vecinos musulmanes y como convivir con ellos cristianamente.
Necesitamos estar al frente de nuevas maneras de acercarnos a ellos y crear nuevas maneras de interactuar. Ni los modelos imperialistas de la cristiandad, ni las tendencias secularizantes nos pueden enseñarel camino. Necesitamos caminar con nuestros hermanos y hermanas que están viviendo esa realidad para aprender a convivir y hacer misión a la manera de Cristo.
Sigue creciendo la iglesia secreta en muchos países, como también aquellos musulmanes que creen en Isa (Jesús). ¿Qué significa el mandato de Jesús de “poner la otra mejilla” en medio de estas tensiones?
Los países de la antigua cristiandad siguen dando pasos hacia la secularización, comprometidos con la modernidad, aunque sigue creciendo la religiosidad posmoderna. Podemos anticipar nuevos conflictos con las autoridades que desean sacar la religión del discurso público.
Por un lado la muerte del modelo de cristiandad llama a la iglesia a reafirmar su misión y testimonio sin depender del Estado. Esto libera a la iglesia de un sistema que la hizo perder su testimonio comprometido.
La iglesia tendrá más oportunidad de ser contracultura, a la manera de Cristo. Pero también significa más tensiones con un Estado que sigue tratando de imponer una agenda anti-cristiana y anti-vida a las sociedades occidentales.
Nos encontramos ante sistemas económicos que dependen de nuestro materialismo y consumismo, sistemas sociales que fomentan un individualismo irresponsable y que rompen sistemas familiares y comunitarios, estructuras políticas que hablen de democracia, pero desarrollan leyes que favorecen a los poderosos.
Dar testimonio cristiano significará denunciar el pecado estructural, como también seguir luchando por leyes más justas. Pero el camino de Jesús también nos llama a estilos de vida que muestren que en verdad creemos en el reino futuro de Dios.
A pesar de la secularización occidental, la fe cristiana sigue creciendo rápidamente alrededor del mundo, particularmente en lugares donde tiene poco poder o influencia política. La iglesia está creciendo en el sur, entre los pobres y entre los que han sido marginalizados.
También está creciendo en países tradicionalmente cerrados, como China. La mayoría del crecimiento se está dando donde hay poca presencia misionera tradicional. Las iglesias de occidente podemos acompañar a nuestros hermanos y hermanas por medio de la oración. También debemos dar gracias por las maneras en que el Espíritu Santo está obrando.
Es muy probable que el 2012 siga siendo el año de la misión del migrante.Los cristianos pobres se siguen moviendo alrededor del mundo llevando su fe a los lugares más remotos del mundo.
Por un lado vemos a los pobres haciendo misión entre pobres. Pero también vemos a un creciente número de migrantes haciendo misión entre la gente de sus países huéspedes. Las iglesias en Europa y los Estados Unidos están encontrando una nueva generación de fe entre los inmigrantes que están listos a dar testimonio de Cristo y hacer misión desde abajo.
Estos modelos de misión no tienden a tomarse en cuenta a la hora de hablar de misión. Pero es importante que los cristianos de occidente estemos atentos a como Dios está utilizando la migración mundial para traer la fe cristiana de nuevo a lugares que han perdido su relación con Cristo Jesús.
El año 2012 también será un año importante para pasar las riendas de la misión a una nueva generación de creyentes. Nuestros jóvenes tendrán que lidiar con nuevos retos que muchos de nosotros ni conocemos, ni entendemos. Pero también tienen la energía y la visión para seguir con la misión y el testimonio en nuevas maneras. Nuestro mundo está cambiando rápidamente y necesitamos de una generación de creyentes que sepa responder cristianamente antes los cambios discontinuos que enfrenta nuestro mundo.
Los cambios en nuestro mundo nos obligan a reconocer que las buenas nuevas de Cristo Jesús son cada vez más necesarias.
Durante el 2012 necesitaremos a creyentes que sepan tener nuevas visiones de cómo vivir nuestra fe y como llamar a otros al camino de Cristo Jesús. Oremos por una visitación del Espíritu Santo que nos mueva a ver nuevas maneras de hacer misión y de dar testimonio de nuestra fe a los no-creyentes a nuestro alrededor.
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