Breviario del sosiego/ 86

No te importe que te tilden de loco si cuestionas los dogmas del mercado y las nefastas imposiciones del liberalismo salvaje.

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Que tu palabra y tu acción siempre tengan compromiso con la humanidad. El egoísmo transforma al hombre y lo torna inválido de Amor a sus semejantes.

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La tecnología ha hecho prevalecer su razón práctica. También las gentes sin imaginación presionan para que todos acepten su abyecta mediocridad.

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El misterio más hondo es el gran viaje de la vida a la muerte.

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Cual manchas de luz, así la intuición del hombre que, en su decantarse por lo sagrado, logra ciertos instantes de iluminación.

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A veces un poderoso silencio es más elocuente que prolongados parloteos. Un decir callado llena el intra-ser de quienes interpretan la Palabra no para ser cacatúas, sino seres de Espíritu renacido.

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La mística es una vía hacia un conocimiento intuitivo y emocional de lo sagrado. También un don o una gracia para estar próximo a Dios y a su fuente de sentido.

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En todos los pueblos y en todos los tiempos han existido experiencias religiosas. Cualquier intento de cercenar tal inclinación natural del hombre ha resultado, a la larga, contrario para el perseguidor.

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Vivir en el corazón de la gente pobre. Así vive el que murió sin dar sermones, demostrando con su ejemplo que es posible un cambio social, clamando contra la pobreza generada por gente ávida de bienes materiales.

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Lo hermoso es motivar sueños.

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Deben abrirse otros caminos para que transiten dignamente los eternamente pobres. Por ello, además de orar, es conveniente luchar porque en verdad se aplique la justicia del Reino. Para ello, uno debe implicarse o embarrarse, si es necesario.

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Ser antitodo aquello que signifique dominación.

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Hablar de dignidad humana en sociedades profundamente injustas. Ahí es cuando se aprecia cuánto ha calado el Evangelio en el corazón del creyente.

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En muchas iglesias hasta se consiente algo de obra social. Pero se ve con malos ojos a quien cuestiona el por qué los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Creen que tal actitud no corresponde con las funciones de la iglesia. Jesús no tenía casa ni lugar donde reposar su cabeza; no estuvo al lado de Herodes o Pilatos. Cuando llegue el momento, Jesús no preguntará por el número de cultos asistidos sino qué hicimos por los necesitados que estaban junto a nosotros. Nos dirá: “Vengan, benditos, a mi Padre, porque un día tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era forastero y me albergaste, estaba en la cárcel y me visitaste”.

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Inculcar el miedo, mal oficio de ciertas jerarquías religiosas.

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Buena opción es regalar tiempo en medio de tantos jaleos y contiendas. Dedica algunas horas a favor de quien necesita ayuda o atención.