Baremboim, Bin Laden y El País

Copiar no es malo si no estamos dando un examen en la escuela, el colegio o la universidad y nos agarran. Y además, si al hacerlo, dejamos claro la fuente y el nombre del autor de lo que estamos tomando prestado. ¿Reproducir? Está en nuestros genes; en nuestra estructura molecular. Fuimos hechos para reproducir…nos. Nazco, crezco, me reproduzco y muero. Así de sencillo. Sanseacabó. Esto lo aprendí cuando estaba en la escuela básica. Y no lo he olvidado. Como tampoco he olvidado que el sistema digestivo de la vaca está formado por panza, bonete, librillo y cuajo. O por lo menos estaba. ¿Habrá cambiado esta estructura con el paso de los años? ¿Seguirán teniendo las vacas de ahora, como las de antes, panza, bonete, librillo y cuajo? Lo de las vacas no tiene nada que ver con lo que viene más adelante, solo que al recordarme de lo de la reproducción, me he acordado de ellas. Disculpadme esta digresión.

El diario español El País, que como decía en un artículo anterior, ha empezado a llegar a nuestra casa en Miami sin invitación previa y sin cobrar un penny extra, no ha dejado de sorprenderme; es más, para ser sincero, como que le he venido tomando un cauteloso cariño. Y aunque me complazco leyendo algunas cosas que escriben sus colaboradores, no olvido que es vocero de un segmento de la sociedad que no es el mío; por lo tanto, soy consciente que no me representa ni defiende mis intereses. Me aprovecho de él como él se aprovecha de mí. Solo que en niveles diferentes. Porque la estrategia de él es hacerme más y más un lector consumista, acrítico y resignado; un lector que aprenda a encontrar malo lo bueno y bueno lo malo según lo determine su línea editorial. La mía, en cambio, es alimentar mi espíritu con algunas de sus viandas literarias e informativas no indigestas, protegerme de sus andanadas libremercadotecnistas muchas de ellas subliminales, y seguir siendo un lector pensante, crítico, bien ubicado en el lugar que me corresponde y que no vaya, como Vicente, a donde va toda la gente.

Sirva lo anterior como introducción a lo que viene.

A lo largo y ancho de sus páginas, me encuentro con artículos firmados, noticias comentadas e incluso caricaturas de contenido político que pocos diarios de la línea de El País publicarían.

En la última páginase incluye diariamente un artículo firmado y con foto del autor o autora, en el que se exponen puntos de vista sobre aconteceres mundiales que no dejan de llamarme la atención; es más, me he sentido impulsado a transcribir algunos de estos artículos haciendo constar que se trata de una copia o reproducción y no de algo salido de mi pluma por mucho que se parezcan. Sin embargo, persistentes advertencias de algunos de mis seres más queridos me han convencido para eliminar del primer borrador los cuatro o cinco artículos que ya conformaban este final que, obviamente, no los tiene. Soldado que arranca sirve para otra batalla.

Pero algo habrá que decir para que este artículo tenga algún sentido. Así es que, aquí va algo:

De las caricaturas:

Un imponente señor con traje, corbata y anteojos de gerente de banco dirigiéndose a un pobre diablo que lo escucha en actitud de sumisión absoluta: «Si no puedes pagar los intereses de la deuda, tendré que aumentarte los intereses de la deuda» (Viernes 29 de abril, 2011, p. 26).

Un individuo diciéndole a otro: «Torturad al que no sabe para que hable, matad al que sabe para que calle» (Viernes 6 de mayo, 2011, p. 26).

Avión de combate cubriendo todo el espacio: «Operación Amanecer de la Odisea. A las acciones militares les ponen títulos para que parezcan películas» (Lunes 28 de marzo, 2011, p. 18).

Hombre escalando peldaños: «Cada peldaño hacia el poder exige un crimen» (Jueves 5 de marzo, 2011, p. 22).

De la última página:

Más asco: «Nos hallamos inmersos en un ambiente moral caracterizado por el infantilismo más agudo. Ello explica los tres falsos debates abiertos en los medios a raíz del reciente ojo por ojo practicado a Bin Laden: 1) Fue justicia o fue venganza; 2) Si es lícito utilizar cierto tipo de tortura en cierto tipo de casos; y 3) ¿Debemos ver o no las fotos? [de Bin Laden muerto]» (Maruja Torres, 5 de marzo, 2011, p. 48).

El plural: «Es el que utiliza sin miramientos el Washington Post, poniendo en boca de todos los ciudadanos americanos la siguiente frase: “Púdrete en el infierno”» (Elvira Lindo, 4 de mayo, 2011, p. 48).

Del cuerpo central:

El aliado oscuro de Juan Pablo II: «Cuando Wojtyla accedió al poder en 1978, Maciel ya era pederasta. Ya había tenido relaciones con mujeres; ya sufría una adicción a los opiáceos y llevaba décadas de manejos económicos… Cuando el obispo mexicano Carlos Talavera entregó en 1999 una carta al cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y hoy Papa, que detallaba los abusos de Maciel sobre el ex sacerdote legionario Manuel Fernández Amenábar, la respuesta de Ratzinger fue concluyente, según declaró después ese mismo obispo: “Lamentablemente, no podemos abrir el caso del padre Maciel porque es una persona muy querida del santo padre, ha ayudado mucho a la Iglesia y lo considero un asunto muy delicado”. Tendría que morir Juan Pablo II en abril de 2005 para que el affaire Maciel se reactivase. Y ya nada podría salvarle de la condena. El fuego eterno lo tenía asegurado» (Jesús Rodríguez, autor del libro La confesión, Las extrañas andanzas de Marcial Maciel y otros misterios de la Legión de Cristo, viernes 29 de abril, 2011, p. 34.)

Orquesta para Gaza: «El director de orquesta argentino-israelí (con pasaporte español y palestino) Daniel Baremboim desafió ayer con su música una vez más, el ciclo de pesimismo y malas noticias procedentes de Oriente Próximo. En medio de las convulsiones que azotan al mundo árabe, ha llevado su sonido a la franja de Gaza, el territorio palestino en el que un millón y medio de personas sobrevive al embargo israelí que dura más de tres años. Músicos de las mejores orquestas europeas como la Filarmónica de Berlín, la de Viena, la Orquesta de París, la Staatskapelle de Berlín y La Scala de Milán llegaron a Gaza desde Egipto a través de la frontera de Rafah envueltos en grandes medidas de seguridad… Es la primera vez que una agrupación musical de esta envergadura toca en la asediada franja. La formación circunstancial, bautizada como Orquesta para Gaza, eligió la Sinfonía número 40 de Mozart y el Eine Kleine Nachtmusik…» (miércoles 4 de mayo, 2011, p. 37).

Desconozco si Baremboim alguna vez habrá entrado a una iglesia evangélica y cumplido con la fórmula casi reconocida como divinamente inspirada por tantos de nosotros los cristianos protestantes, de levantar la mano y decir en voz alta que acepta a Cristo como su Salvador. Pero lo que sí veo y casi que estoy seguro es que actúa como un VERDADERO cristiano. Sin odios, sin exclusiones, sin actitudes condenatorios, sin atropellar a nadie con su ascendencia judía pero sí con un evidente amor hacia el prójimo. Aprendí a admirar su talento cuando lo vi. dirigir y tocar el piano simultáneamente con la Orquesta Filarmónica de Berlín la Fantasía Coral de L.V. Beethoven. Pero no solo me impresionó su talento como director e intérprete sino su humildad para recibir los aplausos clamorosos de una audiencia enfervorizada. Si hubo muchos cristianos que se hicieron eco a aquel «Púdrete en el infierno» del Washington Post, Baremboim estoy seguro que no fue uno de ellos. Como yo tampoco. Nota: No me extrañaría encontrarme en el cielo a este insigne hombre de Dios dirigiendo coro y orquesta de ángeles en el Oratorio El Mesías, de G. F. Haendel con el propio Jesús sentado en primera fila junto al maestro de Sajonia.