Tras dedicar cuatro décadas a la investigación bioquímica, dirige actualmente
Instituto Faraday para la ciencia y la Religión del
St. Edmund’s College, en la
Universidadde Cambridge (Inglaterra, Reino Unido). Actividad que compatibiliza con su participación en el Comité de la asociación británica
Christians in science (el equivalente británico al
Grupo Profesional de Ciencias de GBG en España), y de cuya revista (
Science & Christian Belief) es editor desde 1992.
El jueves 3 de marzo el Dr. Alexander impartió la
II Conferencia Fliedner de “Ciencia y Fe”[2] sobre el tema: “Ciencia y fe: de Darwin a Dawkins” en la
Facultadde Biología de la
Universidad Complutensede Madrid. Tras la presentación de Director Telógico de la
Fundación FedericoFliedner, el Dr. Pedro Zamora, que expuso el interés y apoyo de la Fundación por las actividades de ciencia y fe en la que estas conferencias se enmarcan, el decano de la Facultad, el Dr. Antonio Tormo, hizo una introducción al tema de la relaciones ciencia y fe, señalando las tensiones que se han producido en determinados momentos de la historia.
La conferencia del Dr. Alexander se centró en el impacto del darwinismo sobre las relaciones ciencia y cristianismo en los dos últimos siglos. Su presentación desafió muchas de las ideas preconcebidas en este ámbito, al indicar las reacciones positivas que las ideas de Darwin tuvieron por parte de una parte significativa de científicos/teólogos británicos, que incluso vieron con buenos ojos las ideas evolucionistas darwinistas frente a la idea de “diseño” de Paley, que consideraban se inclinaba hacia un Dios “deísta” (citando la famosa frase de Aubrey Moore “El darwinismo apareció y, bajo una apariencia de enemigo, hizo el trabajo de un amigo”). Frente a ello expuso cómo el creacionismo de la tierra joven tiene su origen en el siglo XX, y que incluso críticos de Darwin, como su profesor de geología, y clérigo anglicano, Adam Sedgwick (que fue uno de los “padres” de la columna geológica que establece los principales periodos geológicos de la historia de nuestro planeta) aceptaban ya a principios del siglo XIX la gran antigüedad de nuestro planeta.
Otro aspecto que tocó en relación al darwinismo ha sido su abuso y utilización (tal vez debido a su gran prestigio) por todo tipo de ideologías desde el siglo XIX hasta nuestros días: comunismo, capitalismo, eugenesia, nazismo y recientemente el “nuevo ateísmo” de Dawkins y otros. Todas esas cosas han servido como munición anti-darwinista en muchos casos, aunque nada tienen que ver con los aspectos científicos del darwinismo, y menos aún con el evolucionismo en general.
El Dr. Alexander también habló de la gran influencia histórica que el cristianismo ha tenido en la formación de la ciencia moderna, especialmente en un periodo tan importante como el siglo XVII, y cómo esa relación tan estrecha se empezó a debilitar con la profesionalización y secularización de la ciencia a finales del siglo XIX.
Acabó defendiendo un modelo de complementaridad entre ciencia y fe que permite el diálogo entre ambas reconociendo sus diferencias: “la ciencia y la teología son dos ventanas que proporcionan dos perspectivas esenciales de la misma realidad”. Tras la conferencia, el Dr. Javier A. Alonso, profesor de esa misma Facultad de Biología, presentó el libro
“Ciencia y fe en Diálogo: Documentos Faraday (volumen I)” donde se ofrece una edición bilingüe de ocho de esos artículos preparados por el Instituto Faraday y que ha publicado la
Fundación FedericoFliedner(Fliedner Ediciones). En un artículo posterior reseñaremos en más detalle esta obra.
Al día siguiente, el Dr. Alexander visitó varias de las instalaciones de la Fundación Federico Fliedner: el Colegio El Porvenir en Madrid y el Seminario SEUT en El Escorial.
Después se dirigió hacia
Pinos Reales, en las montañas al noroeste de Madrid, donde
tuvo a su cargo las dos plenarias en el II Encuentro Nacional del Grupo Profesional de Ciencias de GBGdurante el fin de semana, bajo el título “Ciencia y fe: amigos o enemigos” (en este encuentro, el grupo ha adoptado formalmente el nombre de “Cristianos en Ciencia”).
Su primera plenaria tuvo el subtítulo de “El contexto histórico de las interacciones ciencia-religión”. El Dr. Alexander describió la gran influencia que católicos y protestantes tuvieron sobre la “revolución científica” de los siglos XVI y XVII, usando información de los numerosos historiadores de la ciencia contemporánea que han estudiado a fondo este tema. Con numerosas citas de algunos de los personajes de la época (Boyle, Newton, Descartes, Wilkins, Hooke, Kepler, etc.) expuso cuatro campos en los que la fe cristiana influyó sobre la incipiente ciencia moderna: (1) la idea de Dios como creador/legislador, (2) la idea de contingencia en apoyo al empirismo, (3) el apoyo a la “filosofía mecánica” y (4) el impulso al empirismo en base a otra doctrina cristiana, la “caída”.
La segunda plenaria, con el subtítulo de “modelos para relacionar ciencia y religión”, presentó cuatro modelos básicos para relacionar ciencia y religión: conflicto, separación, fusión y complementaridad. El Dr. Alexander criticó el modelo de conflicto (actualmente popularizado por Dawkins), el de la separación (promovido por el recientemente fallecido Jay Gould), y los diversos modelos de fusión (que van desde las fusiones de la ciencia con filosofías orientales, como en la obra de Capra, a, en el otro extremo, la fusiones de la Biblia con la peculiar versión de la ciencia promovida por los creacionistas cristianos, o del Corán y la ciencia en ambientes musulmanes). Frente a ello, defendió el modelo de complementariedad, que reconoce que hay diferentes niveles en la realidad que se abordan con diferentes tipos de narrativa: científica, ética, estética, personal y religiosa. Esta temática es precisamente la que se desarrolla en un artículo, que forma parte del libro antes mencionado, y que está disponible en internet bajo el título de
“Modelos para relacionar ciencia y religión”.
Adicionalmente, durante ese fin de semana el Dr. Alexander tuvo un seminario en el que presentó diversos materiales educativos/divulgativos de ciencia y fe en los que el Instituto Faraday ha estado trabajando, especialmente el curso
Test of Faith, en cuya traducción/adaptación al español se está trabajando (a su debido tiempo informaremos de los progresos en este proyecto).
Finalmente, el Dr. Pablo de Felipe presentó un taller titulado “Ciencia y Fe en Galileo”, en el que se estudió en detalle la peripecia tanto vital como intelectual y religiosa de Galileo. En particular, se profundizó en los entresijos de su conflicto con la jerarquía de la Iglesia Católica, mostrando que no se trataba tanto de un enfrentamiento ciencia y fe, sino en dos maneras de entender la fe, y en particular dos maneras de interpretar la Biblia. Mientras que Galileo no consideraba que la autoridad de la Biblia se extendiera a temas científicos, la postura del Vaticano fue inflexible, considerando infalible el texto bíblico en todo tipo de materias, y conduciendo irremisiblemente al conflicto. Este mismo taller se repetirá próximamente dentro del programa de
Talleres Breves del Taller Teológico del Seminario SEUT (30 de abril 2011).
El encuentro finalizó el domingo, y esa misma noche el Dr. Alexander tomó el avión de vuelta a Inglaterra. Esperamos que sus exposiciones sirvan para impulsar las reflexiones sobre ciencia y fe en España.
Autor: Pablo de Felipees doctor en Bioquímica, presidente de Cristianos en Ciencia y profesor de Ciencia y Fe en el Seminario SEUT
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