La
Asociación Cristiana de Policías surgió en Inglaterra hacia 1880. Curiosamente, su fundador no fue un agente con bigote, sino una delicada mujer cristiana, Catherine Gurney. Entre sus muchas anécdotas se cuenta esta: Tras ofrecer un tratado a un joven policía inglés, el agente respondió sorprendido:
- ¿Cree usted que un policía tiene alma?
- Por supuesto que la tiene, argumentó la señora con una sonrisa.
Moviendo la cabeza con incredulidad, el policía concluyó:
- Usted es la primera persona que piensa así.
Una vez que la Asociación estuvo arraigada en Inglaterra se expandió por otros territorios de Gran Bretaña: Irlanda, Escocia y País de Gales.
Más tarde saltó a otros países europeos, a Estados Unidos, a África y a naciones de América Latina y el Caribe. Destaca el caso de República Dominicana. Solo en la capital, Santo Domingo, la Asociación tiene cien miembros del cuerpo de policía. Al frente de la misma está el general Mauricio Moreno, miembro destacado de una Iglesia evangélica. Moreno dice que la “fuerza divina” se manifiesta en su labor como jefe de la policía.
Otro es el caso de México. El Gobierno del país azteca ha llevado a cabo una experiencia singular. Se ha dirigido a iglesias evangélicas del país solicitando personal que reúna el perfil adecuado para constituir un cuerpo especial de policía formado únicamente por miembros fieles de esas iglesias. La iniciativa pretende reclutar siete mil personas, hombres y mujeres, que distribuiría entre los distintos cuerpos profesionales para que transmitan a estos la moral del Evangelio e influyan en los comportamientos cívicos de la policía nacional, una de las más corruptas de la zona.
Actualmente la Christian Police Association está implantada en 80 países. En España la apoyan unas doscientas personas, entre miembros y simpatizantes. El director de la Coordinadora de Policías Cristianos en nuestro país es
Juan Manuel Nombela, miembro de la Policía Nacional, hombre joven, casado y con dos hijos. Una brillante fotografía suya, en uniforme de Gala, ilustra la página 4 del libro. Nombela asiste con su familia a una Iglesia evangélica en la barriada madrileña de Aluche.
Conozco a Nombela desde años atrás. En realidad, oficié en la ceremonia de su boda con Raquel García. He de decir que ha sido siempre un luchador, un trabajador en la obra del Señor dentro y fuera de la Iglesia. Hombre de voluntad concentrada, obstinado siempre en alcanzar lo que parece difícil, a superar los obstáculos. Su carácter queda definido en estos versos de José María Pemán:
La voluntad recia y dura,
cuando se empeña,
convierte las montañas en llanura.
EL POLICÍA CRISTIANO es un libro testimonio. Su autor, Kibinge Wa Mature, sargento de la policía de Kenia, es también Director Ejecutivo de la Conferencia Panamericana de Asociaciones de Policía y editor de la revista CHRISTIAN POLICE MAGAZINE.
Ha coeditado un trabajo titulado RETOS PARA LOS CRISTIANOS EN LA APLICACIÓN DE LA LEY. En su primer destino tras salir de la Academia, en la Estación Central de Policía de Nairobi, inició un grupo de comunión destinado a llegar a los agentes de policía y sus familias con el Evangelio de Jesucristo. Graduado de la Universidad Panamericana Cristiana de Kenya en Biblia y Teología, está considerado como uno de los más destacados agentes de la policía cristiana en África.
Al justificar su trabajo, Mature escribe: “El propósito de este libro es ayudar a los agentes de policía cristianos a descubrir exactamente cómo podemos cumplir con nuestra vocación de “estar” en el mundo, pero no “ser” del mundo.
Mature responde en su libro a una pregunta antigua: ¿Puede alguien ser a la vez policía profesional y cristiano fiel y comprometido? En su opinión, “no hay trabajo más noble en el mundo de Dios que ser un hombre que proporciona protección, que puede determinar la correcta aplicación de la ley para corregir un comportamiento negativo”.
Los doce capítulos del libro tratan los siguientes temas: Fe cristiana y servicio de policía. El trabajo incomprendido del policía. Prevención del delito: Un papel para cada uno. Ética policial. Desafío a los cristianos en el servicio de policía. Justicia y policía: Una perspectiva cristiana. Policías corruptos. Testimonio cristiano en el servicio de policía. El policía cristiano: Salvado para servir. Cultura policial y psicología. Principios del ministerio cristiano en la policía. Cómo iniciar un grupo de comunión y compañerismo dentro de la Asociación de Policías.
La publicación de EL POLICÍA CRISTIANO en nuestro idioma ha pasado por un largo recorrido.Escrito originalmente en inglés, fue traducido al rumano. En el curso de un viaje a Rumanía del policía español Juan Muñoz, casado con una mujer de ese país, tuvo conocimiento del libro y el matrimonio decidió trasladarlo a nuestro idioma. El trabajo de Julia Carja ha sido impecable. Una traducción fiel y limpia del rumano al castellano.
Algunos han puesto objeción a la ilustración de la portada. Y cierto es que impacta esa pistola sobre un ejemplar de la Biblia con textos del apóstol Pablo al fondo. Pero tampoco hay que asustarse. ¿Qué es el Antiguo Testamento? Palabra divina y guerra. Biblia y pistola. Los hebreos de aquellos tiempos estaban convencidos de que guerreaban en nombre de Dios. Por lo demás, los editores de la versión española han querido respetar la composición de la portada original en inglés.
La evangelización viene a ser como un navío y todos los cristianos hemos de contribuir a la buena dirección del timón. La Coordinadora de Policías Cristianos tiene en la España de hoy una importante misión que cumplir y es preciso que todos sus miembros sean conscientes de ello.
Muy bonita la oración de un agente de policía que cierra la última página del libro: “Señor, ayúdame a ser un policía bueno y capaz. Dame valor para enfrentarme a lo desconocido y actuar según mis convicciones. Dame la sabiduría para mantenerme por encima de las tentaciones y frustraciones. Dame la dedicación para hacer el mejor trabajo que sea capaz de realizar. Y dame tu protección, Señor, para que pueda regresar cada día a casa sano y salvo”.
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