Maimónides, considerado el rabino hebreo más célebre de la Edad Media, nació en Córdoba, por entonces capital de la Andalucía árabe, el 30 de marzo de 1135 y murió en Fustat, cerca de El Cairo, el 13 de diciembre de 1204. Su nombre completo en hebreo era Moisés ben Maimón.
En la sociedad árabe de su época era conocido como Abu Amram Musaben Maimón. El padre fue un hombre erudito, miembro de la Academia Rabínica de Córdoba, quien enseñó al hijo las ciencias judaicas, las matemáticas y la medicina.
Tras la conquista de Córdoba por los almohades y a fin de evitar la conversión al islamismo o la pena de muerte impuesta a los hebreos por los nuevos invasores árabes, se vio obligado a salir de España. Residió primeramente en Fez, pero en la ciudad marroquí también sufrió la persecución árabe. De Marruecos se trasladó a Palestina. Vivió en Akka y en Jerusalén. Finalmente se trasladó a Egipto, fijando su residencia en Fustat.
Allí fue nombrado médico personal del hijo de Saladino y de las clases altas de El Cairo. Apenas establecido en Egipto, donde le había precedido la fama de su sabiduría, fue elegido presidente del colegio rabínico y posteriormente se le encomendó la dirección suprema de la vida religiosa y moral de los judíos sometidos al dominio del sultán de Egipto. Su intensa actividad literaria, en el campo de la medicina y su involucración en los problemas sociales de los hebreos en Egipto, debilitaron su salud. Murió a los 69 años y, siguiendo sus deseos, fue sepultado en Tiberíades.
A pesar de su agitada vida, Maimónides adquirió profundos conocimientos de la filosofía griega, hebrea y árabe. Escribía indistintamente en los dos últimos idiomas. Sus trabajos intelectuales versaron sobre la interpretación de la Biblia, el Talmud, filosofía, astronomía, matemáticas y medicina.
Una de sus obras más importante es GUÍA DE PERPLEJOS, escrita originalmente en árabe y traducida más tarde al hebreo. El título indica la intención del autor, que quiere hacer de guía para los perplejos entre la fe y la filosofía. Una gran parte del libro se dedica a explicar las expresiones antropomórficas de la Biblia, dándoles una interpretación conforme al verdadero concepto de la naturaleza de Dios.
El libro que comento tiene cinco capítulos: Sobre los principios del judaísmo. Sobre las conductas humanas. Sobre el estudio de la Torá. Sobre la idolatría, su doctrina y método y sobre el arrepentimiento. Le siguen 50 páginas de notas.
Estos textos fundamentales del judaísmo han sido traducidos directamente del hebreo, comparados con las versiones árabes y profusamente anotados por un equipo de expertos de la Universidad de Jerusalén, coordinados por el rabino Daniel ben Itzjuk, doctorado en Biblia y filosofía.
Adelantándose siete siglos a Carlos Darwin y su teoría de la evolución, siguiendo las huellas del Génesis, Maimónides escribe: “El fundamento básico de la Torá (los cinco primeros libros de la Biblia) y el principio central de la sabiduría consiste en saber que existe un ser primordial, el cual creó todo lo que existe, siendo que todo lo existente, en los cielos, en la tierra y entre ambos, no existe sino por la esencia de su existencia”.
En un golpe mortal al ateísmo, añade: “Si se conjetura que Él no existe, ningún otro ser podría existir”.
Para el filósofo judeo-español importa mucho saber la diferencia entre conocimiento y fe. Si la existencia de Dios es un conocimiento, ¿cómo es posible calificarla de fe? La respuesta de Maimónides es que hasta donde el intelecto humano pueda comprender de la Divinidad, el tema permanece como conocimiento, pero cuando la capacidad humana termina empieza la realidad de la fe. La existencia de Dios es un conocimiento, es decir, la captación de un concepto, mientras que la fe es un sentimiento intenso e interior. Por la fe nos unimos a Dios y esta unión invade todas las esferas de la persona.
Las obras de Maimónides han dado lugar a numerosos y profundos comentarios, especialmente entre rabinos hebreos. Un grupo de ellos llegó a calificarle de hereje y excomulgado, pero a través de los años ha prevalecido el partido de quienes han dado su bendición a la vida y al trabajo del filósofo cordobés.
Esta es la primera vez que se editan en español las cinco obras contenidas en el tomo ofrecido por Ediciones Obelisco. Los amantes de la literatura hebrea tienen aquí un material único de conocimiento e inspiración.
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