El Príncipe y el Rey

José García Abad es un veterano periodista de 66 años especializado en información política y económica. En la actualidad es presidente del Grupo “Nuevo Lunes” y “El Siglo de Europa”. Ha publicado los libros “Adolfo Suárez. Una tragedia griega”, “Las mil caras de Felipe González” y “La soledad del rey”. Este último dio lugar a encendidas polémicas en medios de comunicación, en altas esferas políticas y en círculos cercanos a la Monarquía española.

Después de advertir que “la Monarquía es un tema tabú en la España del siglo XXI”, se destapa “con el convencimiento de que ya es hora de que se hable de ella abiertamente, sin ningún tipo de autocensura ni encubrimiento”.

García Abad, apoyándose en la prestigiosa revista inglesa “Eurobusiness”, afirmaba en un libro anterior que al rey don Juan Carlos se le atribuye una fortuna de 1.790 millones de euros. Insinuaba el periodista que la debilidad del rey por el dinero le llevó a mantener contactos con potentados como Mario Conde, Ruiz Mateos, Colón de Carvajal, Javier de la Rosa y otros, todos ellos procesados por escándalos financieros.

En “La soledad del rey” el autor se atrevía con otro tema delicado: las mujeres. García Abad atribuye al rey “un corazón enamoradizo que le legaron sus antepasados y que sólo escandaliza a unos pocos”.

En “El Príncipe y el Rey” el autor vuelve a la carga contra la Monarquía, centrándose en dos personajes que la encarnan con mayor autoridad: Don Juan Carlos de Borbón y don Felipe de Borbón y Grecia. Un libro que en palabras del autor “no ha sido fácil” y con el que ha podido confirmar su “primera impresión de que la Monarquía no es en España un tema “pacífico” ni totalmente sincero”.

En estas cuestiones tan discutibles como delicadas prefiero ampararme de la lluvia bajo paraguas ajeno. Octavio Ruiz-Manjón escribe en la revista “El Cultural” que García Abad “encuentra motivos para preguntarse por el futuro de la Monarquía, hasta el punto de señalar en el prefacio que, antes de optar por el aséptico título que lleva el libro, consideró las opciones de hacerse en él la pregunta de si estábamos en el reinado de Juan Carlos primero y último, o si era pertinente plantear en el título la disyuntiva entre un futuro reinado de Felipe VI o el establecimiento de la III República en España”.

Concluida la redacción del libro con una larga introducción de 34 páginas, y tal vez preocupado por la gravedad de algunos hechos que denuncia, el autor se considera obligado a redactar otra “Introducción de urgencia” para dar cuenta de una serie de acontecimientos relativamente recientes, todos ellos relacionados con la Casa Real: El ataque de la emisora de radio COPE, propiedad de los obispos españoles, a la figura del rey; la reprimenda del rey al presidente venezolano Hugo Chávez en la agria y ya famosa pregunta “¿por qué no te callas?”; la separación matrimonial de la infanta Elena y el hasta entonces su marido Jaime de Marichalar; la quema de retratos del rey en Cataluña; la insistente propaganda de Izquierda Republicana de Cataluña solicitando la abolición de la Monarquía y la institución de un gobierno republicano, y otras cuestiones menores. En opinión de García Abad, la monarquía fue en aquellos momentos “el tema más frecuentado en las páginas de opinión de los periódicos”. Los sucesos reseñados “sacaron a la Monarquía del invernadero y la expusieron a los focos públicos con una iluminación tan intensa que sólo tenía parangón, aunque salvando las distancias, con los tiempos del golpe de Estado de Armada, Milans del Bosch, Tejero y compañía”, dice el autor.

En la primera parte del libro García Abad escribe mucho sobre el rey y también sobre el príncipe, su esposa Letizia, la infante Leonor, la posible instauración de la III República y otros temas relacionados con la Monarquía.

Más interés ofrecen las 41 páginas que componen la segunda parte del libro. Aquí se reproducen los textos de diez cartas que don Juan Carlos dirigió a su hijo entre septiembre de 1984 y junio de 1985, cuando el príncipe estudiaba un curso en Canadá. La publicación de estas cartas ha estado en boca de todos los medios. ¿Cómo las consiguió García Abad? ¿Quién o quienes proporcionaron los documentos íntimos al autor del libro? Se ha especulado con varios nombres. El autor insiste en que es un secreto que se llevará a la tumba.

He leído con detenimiento estas cartas, he subrayado párrafos, me han impresionado. Juan Carlos explica a su hijo los entresijos de la institución monárquica y le da consejos repletos de sabiduría.

Con estas cartas los españoles han tenido ocasión de acceder al pensamiento del rey. Es un padre que escribe al hijo ausente, un rey que aconseja al heredero, pero yo lo veo también como un político de altura, un psicólogo conocedor del corazón humano, un filósofo de ideas penetrantes, un intelectual con un estilo limpio, conciso, directo.

Yo desconocía a éste rey. En una entrevista que tuve con él en palacio no me pareció tan profundo. Ahora al leer estas cartas salidas de su corazón y de su mente no me sorprende que se le reconozca como una pieza clave en el proceso de democratización que ha vivido España desde 1975.