La apologética o defensa de la fe comparada ocupa un lugar destacado en la Biblia y en la Historia de la Iglesia primitiva. Grandes apologistas fueron Teófilo de Antioquia, Tertuliano, Clemente Alejandrino, Ireneo, Orígenes, otros muchos y el mismo apóstol Pablo. Escritores evangélicos españoles cultivaron este género desde la época de la Reforma en el siglo XVI hasta, prácticamente, la segunda mitad del pasado siglo. En nuestros días, embobados por el ecumenismo y borrachos de sincretismo religioso, la apologética cristiana duerme en el colchón del olvido.
De vez en cuando surge una voz que nos recuerda la importancia de la apología de la Biblia y desde la Biblia. Es decir, la Palabra sagrada como objeto y como instrumento de defensa de las verdades cristianas.
Es lo que hace López Santa en este libro. El año 2000 el autor publicó un volumen titulado REFLEXIONES. Este nuevo título es una revisión y ampliación de aquél. El contenido mantiene la misma estructura, con nuevos capítulos, nuevos argumentos y nuevas experiencias.
López Santa, nacido en El Real de la Jara, provincia de Sevilla, fue siempre un católico fiel, aferrado a los dogmas de su iglesia. Desempeñó cargos de responsabilidad en la Iglesia católica y colaboraba voluntariamente con varias parroquias.
En contra de su voluntad, su esposa empezó a asistir con regularidad a una iglesia evangélica en la ciudad del Guadalquivir. López Santa se decidió a acompañarla el día que fue bautizada por inmersión, según la enseñanza del Nuevo Testamento.
Entró y no salió más
. “Mi vida dio un giro de 180 grados a todo lo que para mi había supuesto hasta entonces una consagración espiritual al servicio de la Iglesia católica –dice el autor-. “Todo aquello terminó dando a mi vida un sentido distinto al que había tenido hasta entonces”, añade.
Actualmente Juan López está integrado en la Iglesia cristiana que se reúne en el número 29 de la calle Mariano Benlliure, en Sevilla la hermosa. En esta congregación se le han confiado importantes tareas que ha desempeñado con disposición e idoneidad.
El libro se estructura en diez largos capítulos. El canon de las Sagradas Escrituras. Catolicismo romano y las llaves de Pedro. La idolatría. El bautismo. La resurrección de Cristo. Las obras, la fe y la Reforma. Cristianismo. La Virgen María. La respuesta evangélica y el crecimiento espiritual de la Iglesia. Antes, el autor explica el sentido del título, escribe un prólogo y una introducción de muchas páginas a la obra.
Con este libro López Santa pretende ampliar su ministerio didáctico a todo el pueblo de habla hispana, a este y al otro lado de los mares.
Denuncia las arbitrariedades de la Iglesia católica y destaca las grandes distancias que separan sus dogmas de la pura doctrina de Cristo. Su respuesta es que “el creyente no necesita dogmas, concilios ni encíclicas. Le basta con las enseñanzas de la Palabra de Dios”.
Quienes lean este libro llegarán a comprender que el Vaticano es un potente e influyente imperio político y económico a la sombra de la religión y que la Iglesia católica es una poderosa organización con las raíces a flor de tierra, sin profundidad en la heredad del Nuevo Testamento.
Sus dogmas, sus doctrinas, sus ritos, toda la teología que envuelve su credo es de ayer y de hoy, pero no del antesdeayer cristiano.
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