Derechos del hombre y derechos de Dios - (XV)El propósito de la legislación del jubileo es bien claro: en la vida del pueblo de Dios deben manifestarse la equidad, la justicia y la compasión, por ser aspectos fundamentales del Dios de la Alianza. Los creyentes, en tanto que herederos de las promesas y bendiciones de esta Alianza, deben ser luz para todas las demás gentes y naciones.El contexto histórico social en el que fue dada la legislación del jubileo presentaba un panorama sombrío la esclavitud, la crueldad, la tiranía de los gobernantes eran cosa corriente, así como las grandes diferencias de fortuna y de rangos sociales; la pobreza y aún la miseria extrema apenas escandalizaban a nadie, mientras las viudas V los huérfanos V a menudo los extranjeros no gozaban de ningún derecho V eran explotados, maltratados o abandonados.
El propósito del jubileo, y de otras leyes del Pentateuco, era que en Israel las cosas tenían que ser distintas ; Israel en medio de las naciones tenía que ser una comunidad diferente. El propósito de1 Jubileo era alcanzar 1a justicia en obediencia a Dios, una justicia Llena de misericordia, no la caridad esporádica...
JESÚS Y EL JUBILEO (Lucas 4:16:21)
La frase “el año agradable del Señor" que cita Jesús de Isaías 61, era interpretada por los rabinos de su tiempo como sinónimo de "el Año del jubileo”.
Esta interpretación recibió confirmación cuando fueron descubiertos los pergaminos de la Cueva 11 de Qumram, en los cuales se relaciona estrechamente el pasaje de Isaías () 1 o de la buena voluntad del Señor, era el Año del Jubileo en que el Príncipe de justicia ha de venir a enderezar 10 torcido V restituir la voluntad divina.
Lucas, tanto en su Evangelio corno en Hechos, relaciona el ministerio de Jesús con las expectativas escatológicas; del Jubileo de Moisés. La colocación del sermón en Nazaret al principio de su ministerio es muy significativa Pues aparece como una especie de manifiesto de lo que será su ministerio en términos del jubileo.
Las tres características esenciales del Jubileo (liberación, restauración y descanso) se encuentran ya implícitamente en el mensaje que Jesús dio en la sinagoga de Nazaret . Luego, Lucas las irá presentando él medida que relata la misión de Jesús.
1. - Liberación.
Palabra clave en el pasaje de Isaías 61 y Jesús todavía acentúa el énfasis al incluir también Is. 58:6 poniendo de relieve que había venido para dar libertad a los oprimidos de todas clases.
En los relatos que siguen, el evangelista Lucas presenta la manera maravillosa cómo Jesús "liberaba" a les poseídos por el demonio, a los afligidos por diversas enfermedades y dolencias.
Pero la palabra adquiere una nueva dimensión, otra connotación, cuando se convierte en equivalente de perdonar (Lc. 3:3; 24:47; Hch. 2:38; 5:31, etc.)
De manera que, en el Reino de Dios que Jesús inaugura con su presencia, la promesa del jubileo en tanto que liberación de cautivos y oprimidos va más allá de la opresión de los gobernantes injustos y de los poderes sometidos al diablo que operan en la esfera secular, para extenderse hasta la liberación del pecado y del poder de Satán. La liberación de Jesús abarca ahora todas las esferas, incluida la espiritual De ahí que liberación se exprese, asimismo, en términos de perdón.
2. - Restitución.
Esta es la segunda característica fundamental del jubileo El principio que quiere expresar la Ley mosaica aquÍ es el siguiente: la manera como Dios repartió la tierra prometida entre las distintas tribus debe ser la norma para Israel. Es decir:
la norma de la recta distribución . Pero,
cuando debido a las circunstancias aquel reparto original sufre alteración, el Jubileo tiene como finalidad hacer restitución. Jesús anunció como principio del Reino de Dios que los ciudadanos de este Reino deberían considerar sus posesiones materiales como usufructo otorgado por Dios, por el Rey, y sobre el cual tenían derechos los pobres, los necesitados, para reclamar y restaurar cierta medida de igualdad: Lc 6:30, 9:13-17; 10:29-37; 12:20-21; 12:32-34; 14:12-14; 16:9; 19:8; etc. Mt. 25:31-40.
El apóstol Pablo expresa su comprensión de la enseñanza de Jesús al escribir a los Corintios sobre la necesidad de compartir: 'Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad. Como está escrito: El que recogió mucho no tuvo más. Y el que poco no tuvo menos" (2. Cor. 8:13-15; Ex. 16:18)
La restitución definitiva, completa y final debe aguardar hasta "los tiempos de la restitución de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo" (Hch. 3:21) Este es muy significativo porque afirma que Jesús cumplió la profecía de Moisés quien fue el primero en sellar las leyes del Jubileo. Y habiendo comenzado a cumplir lo que "antes había sido anunciado" lo cumplirá definitivamente en el día final como claramente enseña el contexto (Hch. 3:18-22)
3.- Descanso.
La tercera característica esencial del Jubileo era el Año Sabático para el descanso de las tareas ordinarias de la vida para ganarse el pan.
En la ISBE (International Standard Bible Encyclopedia) el autor del artículo sobre el jubileo, J. Orr, enumeró los tres aspectos fundamentales en estos términos: 1) Libertad personal; 2) Restauración de la propiedad y 3)
Invitación a "una vida sencilla" ¿Sorprendente esta interpretación del Año sabático como un modelo de vida sencillo en contraposición a los conceptos "modernos" fustigados ya por Isaías? El profeta lanzó su primer "Ay" sobre los males de su tiempo (¡y del nuestro!: "¡Ay de los que juntan casa a casa y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo lodo! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra? (Is. 5:8). Jesús dijo a sus discípulos que "lo dejaran todo" y le siguieran. Este es el significado profundo de la mayordomía en la enseñanza de Jesucristo y en la práctica de la Iglesia primitiva ("ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía” Hch. 4:32, poseían pero no disponían de ello ni egoísta, ni arbitrariamente; al menos en la intención).
Actualmente, muchos cristianos en todo el mundo están descubriendo la importancia de los aspectos espirituales y sociales del Jubileo en la enseñanza de Jesús.
Un estudio cuidadoso de los Evangelios nos presenta a solícito por atender a las necesidades físicas de aquellos que le salen al paso. Una vez ha ganado la confianza del pecador, le comunica las "buenas nuevas" y apunta a la raíz de todos los problemas. Es entonces cuando proclama la liberación en términos de perdón del pecado.
¿No es éste para nosotros el ejemplo a seguir?
Al anunciar la "buena nueva" no podemos separar artificialmente el alma del cuerpo (cf. 1 Jn 3:17-18), sino que debemos ministrar al ser humano entero, de acuerdo con la antropología bíblica.
"El año agradable del Señor”, "El año de la remisión ", "El año de la aceptación del Señor", es decir:
"EL AÑO DEL JUBILEO" comenzó, de acuerdo con Lucas, con el ministerio de Jesús en la sinagoga de Nazaret; continuó mediante sus enseñanzas, y debiera proseguir por medio de sus discípulos -la Iglesia- aguardando la consumación perfecta, total y final en el día de la Segunda Venida de Jesucristo en poder y gloria.
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