Breviario del sosiego/ 49

Abrirse al mundo, como quien va hacia el asombro y regresa de él. Abrirse al mundo, comunicando una verdad esencial y su incomparable pureza.


Con la crisis económica, también la religión del consumo está cayendo en desgracia.


La infancia frente al desmoronamiento de la cordura. La infancia y su espanto frente a los grandes buitres del día a día.


No busques agradar a los indolentes, pues sus sentimientos están congelados desde siempre.


Si la adversidad salta sobre tu sangre, sigue mostrándote indesmayable, tenaz como lo que fructifica en el reino nuevo.


Vulnerables se sienten aquellos que adoran la riqueza.


En todos los lenguajes se pronuncia el amor que en tu boca crece.


Pudrición es la envidia.


Las palabras desnudas sólo brotan después de haber contemplado todos los semblantes de la vida. Escribir sin haber vivido es como plantar flores de plástico en un desván.


Hay puertas que se cierran en todos los rincones de tu ciudad. ¿Temor al otro, al prójimo visible o invisible?


¿Qué pasa si la realidad desmiente tus prejuicios? ¿En tal caso ya no importa la realidad?


Una realidad es, por ejemplo, que los hijos de la emigración van modificando, a marchas forzadas, los tópicos en torno a su rendimiento. Al menos en el distrito universitario de Salamanca. En Salamanca la nota más alta de selectividad la obtuvo una chica hondureña; en Zamora, un muchacho rumano. Sólo en Ávila correspondió a un joven autóctono. Cierto es que todavía son excepciones, pero por ahí se atisba un cambio sustancial.


Buena gente la que afirma su solidaridad con los desamparados. Sin esperar el nuevo día despliegan el más largo de sus abrazos.


Sé experto en vida y no en leyes u oquedades; en intenso amor a la libertad y no en imponer las pautas de tu propio resentimiento.


Un hijo: nuevo reto para el Tiempo.


A ti llego de noche; y ahí estás, silenciosa, reinando en la sombra dulce, extendiéndome tu hospitalidad.


Los bárbaros, ¿quiénes son los bárbaros? ¿Podrían serlo los responsables de unas reconocidas empresas farmacéuticas que venden medicamentos adulterados? Por ello, conviene sopesar esas frases despectivas en torno a lo distinto y a lo lejano.


Mal vivir es hacerlo a la velocidad del mundo.


Otoño despierta ahora y, por un instante, parecen de ámbar los ramajes.


Inmensa frustración represan los desagradecidos.


Celebremos la memoria que no alimenta olvidos. Es preciso recordar los actos benevolentes o la pestilencia de las cloacas.