El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La justicia y la misericordia hacen preguntas diferentes. Un artículo de Paul Campbell.
Vayamos a caballo, entre la ternura y el amor, entre la solidaridad y la dulzura, vayamos al galope huyendo de intolerancias, de brotes y rebrotes de odio.
Igual resulta que nada de esto puede salir bien cuando, en vez de cooperar, a lo que nos dedicamos es a usarnos unos a otros para conseguir cada cual lo que queremos.
El futuro del protestantismo depende, en México y en otras partes, de que sea o no fiel a su misión distintiva y característica, que yo definiría con una palabra: evangelización.
Los efectos derivados de los enfrentamientos violentos a gran escala pueden poner en una situación aún más vulnerable a los cristianos que sufren persecución.
Hemos convertido ciertas prácticas de la fe en méritos personales para ganarnos el favor de Dios.
Vivimos tiempos, creo que más que nunca, en los que la mentira e hipocresía reinan a sus anchas.
Un grupo de pastores preocupados de 50 iglesias ha publicado una “Carta abierta al pueblo bielorruso”. Se dirigen a los líderes políticos y les advierten de cualquier abuso de poder. También les señalan la responsabilidad última de todos los bielorrusos ante Dios.
Los ministerios de Igualdad y Justicia plantean una ley en la que incluso se sancione al dueño del local “en el que se ejerza la prostitución”.
Cuando Erasmo de Rotterdam leyó este opúsculo, refiere Roland Bainton en su clásica biografía de Lutero, exclamó: “La escisión es irreparable”.
Sintió como nunca antes que creía, que esperaba y que amaba.
Estamos viviendo tiempos de un sincretismo religioso en el que todo vale y en los que no está bien visto señalar los errores que los cristianos vemos en otras religiones.
“Es improcedente”, denuncian los firmantes, “que el Congreso tramite esta ley en este momento”. El manifiesto pide un desarrollo “con urgencia” de los cuidados paliativos.
El maná alimentó el cuerpo físico de los hebreos durante un breve período de tiempo, pero Jesús ofreció su vida como alimento definitivo.
La palabra imagen resume bien el mundo en el que ahora vivimos, porque de lo que se trata, por encima de todo, es de dar una buena imagen, dado que la imagen es lo que importa.
Evangélicos italianos conmemoran la toma de Roma, que hace 150 años abrió la puerta para que la ciudad se convirtiese en un lugar plural en el que las personas comenzasen a experimentar libertad religiosa. Una crónica de Clay Kannard.
Arauna el jebuseo rechazó vender el territorio que poseía y se lo dio a David, junto con los animales y los materiales, para que hiciese un sacrificio por su pecado. Es curioso ver cómo un extranjero es capaz de darlo todo en un problema que no viene con él.
La Palabra es para hacerla vida en nosotros, y que esto repercuta en auténticas realizaciones sociales, por amor al prójimo.
Las cosas más simples hacen que, en el transcurso, los días, se tornen entrañables.
Suiza está dejando atrás rápidamente sus raíces cristianas, pero la secularización abre nuevas oportunidades para compartir a Jesús, dicen desde la Alianza Evangélica nacional.
Cuando el Estado Pontificio estaba a punto de colapsar, el Papa y la Iglesia Católica Romana sintieron la necesidad de proclamar un nuevo dogma, esto es, la infalibilidad del Papa.
Para Josiah Spiers no eran reuniones, sino misiones.
Las grandes obras de los filósofos no han hecho sino apuntalar la existencia de Dios, al no encontrar ni una sola de las respuestas a las grandes preguntas.
Esto sí parece realmente una pandemia, más allá de la sanitaria a la que nos enfrentamos. Atañe directamente a nuestra falta de sabiduría y discernimiento, a la falta de afecto natural por el prójimo e, incluso, por nosotros mismos.
Sergio Pitol, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Jaime Sabines, Octavio Paz y David Toscana, todos ellos esmerados lectores de la Biblia del Oso.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.