El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Hemos llegado a un nivel de estatismo donde todo lo que necesitamos lo reclamamos al Estado como si fuera la única fuente que garantiza nuestra existencia.
La simple frase del primer mandamiento “Yo soy el Señor tu Dios”, es el mayor desafío al neo-paganismo que nos rodea.
Los centros que ofrecen formación presencial no renuncian a ella, aunque han potenciado los recursos digitales.
Al llegar al final de esta serie, tenemos que darnos cuenta de que lo único que quería Packer era desafiarnos a conocer, amar y pensar sobre Dios.
El problema del Universo ha transitado de la filosofía a la teología para situarse finalmente –al menos hasta el presente– en el territorio de la física.
Son la vara de medir del comportamiento humano y la base de la ética cristiana.
El estudio sobre el Estado de la Teología de Ligonier Ministries “revela que muchos evangélicos expresan puntos de vista erróneos”.
Lutero siguió el curso de los acontecimientos en los que se hallaba inmerso y la forma en que los diversos temas doctrinales exigían respuestas en medio del debate eclesial que urgía cada vez más una determinación sobre su destino como clérigo y profesor de teología.
El impacto de estas “diez palabras” se debe a un hecho insólito: reflejan el mismo carácter divino.
Lo mejor de su obra es la conexión tan fuerte que establece entre Cristo y el Espíritu. No podemos separar uno del otro.
La creación no pretende ser un fin en sí misma, sino la forma de orientarnos hacia el Creador, quien nos da vida y amor.
En el escaparate de las apariencias, si yo me lo creo y los demás me lo confirman, ¿para qué quiero más? ¡Qué deshumanización más radical!
Detrás del escenario humano, se percibe claramente la presencia de Dios. Yahweh estaba con José, guiando todas las etapas y circunstancias de su vida, como el Padre lo estuvo también con Jesús.
Al Dios de la Biblia y a sus seguidores siempre se les percibe como competencia y amenaza. Y la sospecha tiene fundamento: no se puede servir a dos señores.
La filosofía analítica de la religión no solo está bien viva, sino que también goza de buena salud y de fortaleza.
La redención conseguida y cumplida de Jesucristo y el poder de su nombre es suficiente para que Satanás y sus demonios huyan.
Si Packer se refiere tanto a la santidad, no es porque viera simplemente falta de ella, sino porque creía que había un concepto equivocado de santidad.
A los creyentes nos conviene saber con quién nos enfrentamos y qué es lo que hace.
El teólogo y autor de “Hacia el conocimiento de Dios” es recordado como un gigante del siglo XX.
La conversión de Edwards no fue un suceso instantáneo, sino más bien una sucesión de perturbaciones cada vez más profundas que produjeron en su ser una consciencia de su debilidad natural, junto con el sentido de la gracia divina.
Al diablo le gustan los extremos: le agrada igual la exageración de su poder como la negación de su misma existencia.
¿Por qué se llevó a cabo la rebelión en el cielo? Tenemos que buscar un poco para encontrar respuestas en la Biblia.
Maestro consumado en el arte de trasladar las consecuencias de la teología al espinoso terreno de las realidades sociopolíticas y culturales de América Latina y el Caribe.
La historia humana no se explica bien sin la realidad de las fuerzas malignas y su comandante en jefe.
La Biblia apoya claramente la idea de que la existencia e interacción de los ángeles con nuestras vidas y ministerios es una realidad.
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