El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
No hay ser tan vulnerable como el que está arriba, el líder, el dirigente, el consagrado.
Este tipo de gente no es de los que abandona la fe, no; dejan la congregación local y se van a otra, donde repiten la misma experiencia.
Nadie más que Dios puede dar vida, color y perfume a las flores; pero el murmurador, en un instante, con sólo el poder de su lengua, las hace pedazos y las arroja al polvo.
La murmuración tiene origen religioso, bíblico. Tal vez por esto las personas religiosas, de todas las religiones, son las más murmuradoras en sus medios.
Olvidamos que cuando hablamos mal de otra persona, llenamos de amargura nuestro corazón y dejamos de ser nosotros mismos.
¿Cómo tantos, pueden hablar tanto, durante tanto tiempo, de lo mismo, sin caer en la palabrería o la divagación?
Tan poquita cosa como parecen, van contagiando su enfermedad de boca en boca y por lo bajini.
Quien murmura se ocupa demasiado en perder su tiempo.
Enuncia tu verdad de manera clara y serena y escucha a los demás, incluso al que crees torpe e ignorante ya que también ellos tienen su historia.
Rodolfo Alberto Arman
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