“La llegada” no es una película sobre extraterrestres, sino sobre el problema de la comunicación humana.

Sé que la vida es efímera, pero cuan bueno es entender que el cielo es para siempre.

Ganadora del Primer Accésit en el XXXI Certamen Literario González-Waris. Autora: Karilda Yanira Marimón Rodríguez.

La Biblia suele emplear frecuentemente la imagen de la fugacidad de las flores para referirse a la brevedad de la vida humana en comparación con la eternidad de Dios y su palabra.

La vida aquí en la tierra apenas es un simple ensayo general para la gran cita eterna.

En el estrato más profundo de nuestro ser, se encuentra reprimido el deseo vehemente por la vivencia del tiempo indefinido.

Todos vivimos con un ojo puesto en el más allá, enfocando el momento (cercano o lejano, nadie lo sabe) en el que nuestra vida terminará aquí.

"Sé que la poesía eleva y, siendo bueno, con el asno y con el filósofo creo firmemente que si hay un más allá tendré la agradable sorpresa de encontrarme en él", decía el poeta.

La Biblia dice que todo está relacionado, que se trata de una sola vida, que todo lo que hacemos aquí tiene resonancia en la eternidad, tal como Máximo gritaba.

Esa pregunta es demasiado importante. ¿Qué harías si no tuvieses nada que perder? En una de mis canciones favoritas, Janis Joplin declara que esa pregunta es la esencia de la libertad.

Mis oraciones vibran en lo profundo, pues así presiento que llegan sin barullo al taller de la Creación. No olvidéis que la oración es la voz poética del alma.

A los libros que cuentan cómo alguien 'visitó' el cielo en una experiencia cercana a la muerte se le suman ahora los que relatan cómo esta experiencia ha cambiado a su entorno más cercano.

Esta virtud, tal y como se presenta hoy en las conversaciones sobre convicciones y comportamientos, puede convertirse en la forma más sutil de no amar a alguien de verdad.

Gandolfini y Yiye Ávila: dos personajes, dos vidas, dos destinos.

Llega a España 'La prueba del cielo', el libro en el que el doctor de Harvard Eben Alexander III cuenta su experiencia cercana a la muerte.

De ella es aquella famosa frase: “Cuando puedo escoger entre dos males, siempre escojo el que no he probado nunca”.

La resurrección de Jesús grita, con el megáfono de Dios: ¡No temáis, la justicia de Dios no tolera que los injustos vayan a la tumba con triunfo! ¡El malo no prospera para siempre!

Normalmente, a nadie le gusta pasar dificultades. Si hay que escoger, la disciplina o el sufrimiento no están en los primeros lugares de nuestra lista.

Quién pudiera segmentar el dolor para que no duela tanto.

Kenia dijo: "Cuando sea nuestro entierro sí vendrá el Rey, ¿verdad papá?"

Federico García Lorca tenía 38 años cuando le mataron un 17 de agosto, hace 75 años.

El último capítulo de DON QIJOTE DE LA MANCHA contiene enseñanzas sublimes sobre el paso del tiempo, muy apropiadas cuando subimos ya estos primeros escalones de un nuevo año. ¡Con que tierna sensibilidad traza Cervantes la muerte de Don Quijote, ya transformado en Alonso Quijano!

"No temo a la muerte, simplemente no quiero estar allí cuando llegue". Estas fueron las palabras del director de cine Woody Allen en una conocida entrevista en televisión.

Con este trabajo concluyo la serie de diez artículos que he escrito para “Protestante Digital” sobre el pensamiento religioso de José Martí, el héroe de la independencia cubana. Aquí me ocupo de su postura ante la eternidad.