El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Quiero decirlo con sencillez: no estás solo. Dios no abandona el campo de batalla del corazón, Él permanece. Hay una luz que no se apaga en medio de la noche.
Calla mi corazón para que puedas oír lo que Él susurra al tuyo. Si permaneces atenta estoy segura de que podrás oír como te llama por tu nombre.
En Fórum GBU la reflexión gira en torno a discernir los tiempos: los “malos frutos” del secularismo se hacen tan evidentes que se presenta una oportunidad para ser sal y luz.
Jesús nos abre la puerta de la esperanza con estas reveladoras palabras: “Yo he venido para que tengáis vida y vida en abundancia”.
El adviento es el tiempo en el cual pedimos a Dios que nos dé su mantenimiento. Que nos revise en cuatro áreas para corregir, para reparar, para calibrar, para redirigirnos hacia su voluntad y su camino.
En tiempos de guerra cultural, la alternativa no es ni la retirada ni la dominación. La sal, la luz y la levadura proponen una estrategia diferente: una presencia fiel como minoría fiel.
Al evento asistieron autoridades civiles locales, que subrayaron la importancia de los valores que promueve el centro y agradecieron su labor social.
No te rindas. Dios es especialista en crear nuevas cosas, incluso vida después de la vida.
La luz que trae la fe no es solo espiritual, sino profundamente práctica; ilumina nuestras decisiones, orienta nuestros compromisos y alimenta nuestra mirada sobre el mundo.
Todos los creyentes tenemos el deber inexcusable e ineludible de impulsar la paz. Que lo hagamos confiando en Tus fuerzas, pues nosotros estamos en debilidad.
Me detengo con la confianza puesta en ti, en el único que conoce bien mi vida.
Las alas no se heredan, se construyen con lágrimas, fe, tiempo, y coraje.
Percibirás, cada vez que el sol se oculte, que su misericordia sigue ahí, latente, viva.
La vida de Helen Keller nos recuerda que lo eterno, lo espiritual y lo verdadero no depende de los sentidos físicos, sino de una relación viva con Dios.
Will Graham, nieto del gran evangelista del siglo XX, reflexiona sobre los retos de la tecnología y expresa su expectativas ante el Festival de la Esperanza que se celebrará en Madrid en 2026.
La Palabra que permanece es entendida por el receptor, es el agua fresca. ¡Anunciemos esa Palabra, en el “idioma” del corazón que refrescará!
La sangre de Jesucristo, de infinito valor, ha dotado a nuestra humanidad también de valor infinito.
Evangélicos de España e Italia piden que la ciencia se enriquezca con una motivación y una esperanza claramente bíblicas que conduzcan a la acción.
Hoy he querido recordar a las 13 Rosas no sólo como mártires de una causa, sino como semillas de virtud y esperanza.
José Pablo Sánchez expresa sus sensaciones tras el Congreso Europeo de Evangelización en Berlín y lo que espera del Festival de la Esperanza que tendrá lugar en Madrid en 2026.
A veces la sombra no es más que la prueba de que hay luz cerca, el valle es oscuro, sí, pero no eterno, y lo que se aprende allí, en esa profundidad, no se olvida jamás.
Han tenido que llegar los tiempos de una sociedad volátil caracterizada por la incertidumbre y la ansiedad, para hacernos entender el valor de la familia como refugio seguro.
Caminar con Dios es aprender a mirar hacia atrás con gratitud, hacia arriba con esperanza, y hacia adelante con valentía.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo (Romanos 15:13)
Cuando creemos en un Dios que interviene en nuestra historia, saltan por los aires los límites entre lo posible y lo imposible.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.