El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La persona y obra de Jesús producen polarización, al ser recibida por unos y rechazada por otros.
Algunas de las últimas decisiones tomadas, como el cese de la prohibición para que su clero celebre matrimonios homosexuales, o la ordenación de personas LGTBIQ+, podrían aumentar las bajas que la denominación ha sufrido desde el cisma de 2019.
La revelación de Cristo crucificado por los pecadores es escandalosamente incongruente con las concepciones humanas de justicia proporcional. Un artículo de Simon Jooste.
Tres líderes evangélicos suizos hablan sobre las tensiones causadas por visiones opuestas. El diálogo respetuoso ha sido hasta ahora la única manera de mantener la unidad.
“No es tanto una división sobre ideologías políticas sino un referéndum sobre el liderazgo de Netanyahu”, dicen los evangélicos en el país.
La organización que representa a los anglicanos conservadores no estará en la conferencia organizada por el arzobispo de Canterbury cada diez años, en señal de protesta por las tendencias liberales y pro-LGTBI.
La verdad puede dividir, porque nuestra percepción de esta verdad es falible.
Ocurren incidentes en las congregaciones. El dolor aflora. Las opiniones se dividen en diferentes grupos. Las confrontaciones hacen acto de presencia. Desaparece el amor y el respeto.
En situaciones normales el crecimiento celular es así: una vez formada la célula comienza su crecimiento hasta que se divide dando lugar a dos nuevas células.
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