El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Si en ese momento final Jesús no te mira y te dice: “Eres una de mis ovejas” o “Me perteneces”, nada de lo otro importará.
El Hombre de pecado se coloca en lugar de Dios y que será la Palabra de Dios la que irá recortando su reino hasta que tenga lugar la segunda venida de Cristo.
Lo que resulta atractivamente hermoso en Jesús es su persona, su conducta y sus enseñanzas.
Según el Nuevo Testamento solo podemos llegar a ser cristianos si nos apoyamos completamente en lo que Cristo hizo por nosotros.
Esa luz no es mía, sino que sólo refleja pobremente la de Jesús, que es la Luz del mundo.
En los primeros siglos del cristianismo, muchos pensaron que la mejor manera de alcanzar la comunión con Dios era alejarse de los hombres.
Dios sigue trabajando. Y le encantan los campamentos. Es un formato que a Él le gusta para acercarse a su pueblo y a las personas que ama.
Los que creen que la salvación deriva de los propios méritos o de las propias obras, no pueden entender el amor de Dios. Ésta es posible sólo por pura gracia.
Según la Biblia, el cristiano tiene tres enemigos. Ellos son el mundo, la carne y el diablo.
No menospreciemos la salvación en unos y ensalcemos la de otros.
¿Acaso puede ser? está dedicada al amor que Dios mostró mediante la muerte del mesías Jesús.
Sobre muchos cristianos jóvenes de mi tiempo se “vertieron” cosas más bien propias de un vertedero.
La sumisión estuvo en aquellos que comprendieron que el perdón del pecado exigía el sacrificio de aquel que no tenía culpa alguna.
El afecto fraternal aparecerá solo allí donde haya hombres y mujeres con dominio propio, donde estén aquellos que conocen la Palabra de Dio
Esos barrotes que nos cercan han sido creados con un propósito de sumisión desde donde miramos asombrados y luchamos a manotazos contra el aire.
Cuando no damos gracias ni adoramos a nuestro Creador, llegamos a pensar que el mundo gira alrededor de nosotros, así que no necesitamos a Dios. Olvidamos que la vida no es nuestra, sino de él.
La Reforma, no sólo devolvió la música al pueblo sino que además le dio un impulso extraordinario de belleza, espiritualidad y elevación que perdura hasta el día de hoy.
No sólo debemos conocer sobre Jesús, sino confiar en él. Eso marca la diferencia.
No estamos aquí meramente para abrirnos paso por la vida porque sea algo que valga la pena. Todo lo que hacemos debería estar motivado por una perspectiva que tenga a Dios en cuenta.
No acariciemos ni fomentemos jamás los deseos de venganza, sino seamos pacientes y dejemos lugar a la justicia de Dios.
Las exigencias de las bienaventuranzas sólo parecen imposibles a quienes no han comprobado el atractivo del reino de Dios, ni han nacido de nuevo.
Todavía cuando pienso si me encontraré en ese río con alguien deseo de todo corazón que la respuesta sea afirmativa.
El conocimiento es un medio para la conducta correcta y no un fin en sí mismo.
Nuestras palabras, nuestros actos, nuestras intervenciones en el día a día… no solo hablan de nosotros. Hablan del Dios al que representamos.
En muchas ocasiones, lo que pensamos determina lo que ocurre en la vida.
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